El Éxtasis de la Soledad
12/05/2012
La meditación es realmente muy sencilla. Nosotros la complicamos. Tejemos
alrededor de ella una telaraña de ideas –de lo que es y de lo que no es. Por ser
tan sencilla es que nos evade, porque nuestras mentes son tan complicadas e
insensibles, y están deterioradas por el paso del tiempo.
Pero la meditación surge natural mientras se camina sobre la arena de la playa, o cuando se mira a través de la ventana, o mientras uno ve las colinas quemadas por el sol del reciente verano.
Si caminamos solos en medio de la montaña o en el bosque, en esa soledad sabremos lo que es la meditación. El éxtasis de la soledad surge cuando uno no tiene miedo de estar solo –cuando no se pertenece más a las cosas del mundo o se está apegado a cosa alguna. Entonces, al igual que ese amanecer que surgió esta mañana, el silencio surgirá silenciosamente, y dejará una estela dorada a su paso, la cual existía al principio, existe ahora y existirá siempre.
Pero la meditación surge natural mientras se camina sobre la arena de la playa, o cuando se mira a través de la ventana, o mientras uno ve las colinas quemadas por el sol del reciente verano.
Si caminamos solos en medio de la montaña o en el bosque, en esa soledad sabremos lo que es la meditación. El éxtasis de la soledad surge cuando uno no tiene miedo de estar solo –cuando no se pertenece más a las cosas del mundo o se está apegado a cosa alguna. Entonces, al igual que ese amanecer que surgió esta mañana, el silencio surgirá silenciosamente, y dejará una estela dorada a su paso, la cual existía al principio, existe ahora y existirá siempre.
Este silencio es el vacío
4/02/2012
La meditación sin una fórmula
establecida, sin causa ni razón, sin una finalidad ni un propósito, es un
fenómeno increíble. No es sólo una gran explosión que purifica,
sino que también es muerte, muerte que no tiene un mañana. Su pureza es
devastadora; no deja un solo rincón secreto donde el pensamiento pueda
esconderse entre sus propias sombras.
En la meditación no hay mañana, ni hay argumentos
con la muerte. La muerte del ayer y del mañana no deja el mezquino presente del
tiempo, y el tiempo es siempre mezquino; pero una destrucción así es lo nuevo.
Esto es la meditación, no los simples procesos del cerebro en busca de
seguridad.
La meditación es la destrucción de la seguridad,
y en la meditación hay gran belleza, no la belleza de las cosas que han sido
producidas por el hombre o por la naturaleza, sino la belleza del silencio.
Este silencio es el vacío en el cual todas las cosas fluyen y
existen. Es lo incognoscible, y ni el intelecto ni el sentimiento pueden llegar
a ello; no hay un sendero que conduzca a este silencio.
La esencia de toda acción
25/10/2011
Esta mañana advino esa inmensa bendición, y pronto sintió uno que todo este
poder, toda esta impenetrable, austera fuerza estaban en uno, alrededor de uno y
en la cabeza, y que en medio de toda esta inmensidad había completa quietud.
Era una quietud que ninguna mente puede imaginar, formular; esta quietud no tenía causa, no era un resultado; era la quietud en el mismo centro de un tremendo huracán. Era la quietud de todo movimiento, la esencia de toda acción; era la explosión creadora, y es sólo en una quietud así que la creación puede tener lugar (Diario I).
Era una quietud que ninguna mente puede imaginar, formular; esta quietud no tenía causa, no era un resultado; era la quietud en el mismo centro de un tremendo huracán. Era la quietud de todo movimiento, la esencia de toda acción; era la explosión creadora, y es sólo en una quietud así que la creación puede tener lugar (Diario I).
En la nada está la creación
27/06/2011
No hay creación si la muerte no barre con todas las cosas que el cerebro ha
acumulado para proteger la existencia egocéntrica. Esta nada es la danza de la
hoja, es la llamada de aquel niño. Es la nada y eso es lo que tiene que haber:
nada. Lo que continúa es decadencia, la máquina, el hábito, la ambición. La
muerte es la nada total. Y tiene que haber esa muerte, porque gracias a ella
existe la vida, existe el amor; y porque en esta nada está la creación. (Diario
I)
La meditación sin tiempo
13/03/2011
¿Qué significa asignar una cantidad de tiempo específica, digamos dos horas
al día, para sentarse tranquilamente cuando se dice que la meditación es
explícitamente sin tiempo? Aquí debemos distinguir entre el tiempo cronológico y
el psicológico. La meditación no es sin tiempo según el reloj, sino que es sin
tiempo según la percepción directa de lo que es, la percepción no mediatizada
por el pasado, por el tiempo de reconocimiento, por el observador. El
vaciamiento de la conciencia de su contenido egocéntrico es el
final del tiempo. El tiempo de sentarse tranquilamente es un espacio en
el que la meditación sin tiempo puede, o no puede, tener
lugar.
¿Lo que se propone aquí como una exploración activa de la meditación, no podría constituir una “práctica” y convertirse en un sistema? Podría, pero entonces quedaría atrapada en la descripción, y la descripción no es lo descrito.
Krishnamurti
¿Lo que se propone aquí como una exploración activa de la meditación, no podría constituir una “práctica” y convertirse en un sistema? Podría, pero entonces quedaría atrapada en la descripción, y la descripción no es lo descrito.
Krishnamurti
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