Esta obra empezó a publicarse en el semanario Tintín a partir del 30 de
marzo del año 1950, diecinueve años antes de la llegada del hombre a la luna.
No se trata de ciencia ficción sino de una anticipación tan precisa como le fue
posible. Hergé entró en contacto con el doctor Bernard Heuvelmans, autor del
libro “L´homme parmis les étoiles” (“El hombre entre las estrellas”),
especialista en el tema, que colaboró con el equipo.
La Luna de Tintín
19 años antes del Apolo 11, Tintín y sus compañeros viajaron a la
Luna en una obra que sigue siendo científicamente válida en muchos aspectos
gracias a la imaginación y trabajo de documentación realizado por Hergé.
"¡YA ESTÁ!... Acabo de dar algunos pasos... ¡Por primera vez en la historia de la humanidad, un ser humano acaba de hallar la Luna!...". Con estas palabras Tintín anunciaba que había pisado la superficie Lunar, en una aventura que resultó ser profética en muchos aspectos y notable si se tiene en cuenta que las dos partes de la aventura ( Objetivo : la Luna y Aterrizaje en la Luna ) se publicaron respectivamente en 1953 y 54, es decir 3 años antes del lanzamiento del primer vehículo espacial. Aunque la literatura ya había llevado al hombre a pisar nuestro satélite a través de personajes como Cyrano de Bergerac y el barón de Munchausen, la odisea espacial de Tintín y el genial Hadock ( lo reconozco, siempre me gusto mucho más que el propio protagonista ) representó un punto y aparte, e incluso hoy muchos científicos recomiendan esta obra para introducir a los más jóvenes en el mundo de la astronomía y los viajes espaciales, gracias a su manera amena y divertida de explicar las nociones básicas en este campo.
"¡YA ESTÁ!... Acabo de dar algunos pasos... ¡Por primera vez en la historia de la humanidad, un ser humano acaba de hallar la Luna!...". Con estas palabras Tintín anunciaba que había pisado la superficie Lunar, en una aventura que resultó ser profética en muchos aspectos y notable si se tiene en cuenta que las dos partes de la aventura ( Objetivo : la Luna y Aterrizaje en la Luna ) se publicaron respectivamente en 1953 y 54, es decir 3 años antes del lanzamiento del primer vehículo espacial. Aunque la literatura ya había llevado al hombre a pisar nuestro satélite a través de personajes como Cyrano de Bergerac y el barón de Munchausen, la odisea espacial de Tintín y el genial Hadock ( lo reconozco, siempre me gusto mucho más que el propio protagonista ) representó un punto y aparte, e incluso hoy muchos científicos recomiendan esta obra para introducir a los más jóvenes en el mundo de la astronomía y los viajes espaciales, gracias a su manera amena y divertida de explicar las nociones básicas en este campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario