lunes, 26 de septiembre de 2011

LA GUERRA QUE VENDRÁ (1)





GUERRA Y DESTRUCCION INMINENTES.

Siempre se ha sabido que todos los grandes acontecimientos catastróficos nunca avisan del día y la hora del inicio. Hay que exceptuar las guerras que inician los americanos, después del invento de la tv, que no surgen de sorpresa, sino que se publicitan a todas horas para que estemos todos pendientes del inicio de tal o cual guerra (Irak y Afganistán, por ejemplo), pero no es sino una táctica para dar sensación de control y poder, y no olvidemos lo que significa Hollywood para EEUU.

Y el próximo acontecimiento mundial está a punto de estallar. Pero gracias al blog de El paseante, todos los lectores serán los primeros en conocer en auténtica primicia cómo y cuándo y por qué se van a iniciar una multitud de guerras en el planeta, todas a la vez…, todas encadenadas una a la otra..., y todas con el mismo afán..., dominar los recursos del planeta, sobrevivir a la penuria económica a que estamos dirigidos velozmente, y según quienes sean los vencedores estaremos ante un mundo más libre y más justo y equitativo (si ganan los pueblos), o ante un mundo gobernado por el capital vencedor, lo que provocaría gobiernos dictatoriales y mucha esclavitud y desigualdad.

Pero este drama es inevitable. La economía mundial ha llegado a un estado de bloqueo tan feroz y enquistado, que lo único que puede arreglar la situación es la guerra y la destrucción. Muy fácil entenderlo. Con las guerras hay muertes, cuantas más haya mejor será la recuperación. Y cuantas más casas y edificios y puentes y carreteras se destruyan, más trabajo habrá para reconstruir casi todo. Es una especie de quitarnos todo lo que tenemos para después tener que volverlo a comprar.

Tengo una vecina alemana, que vivió en primera persona la segunda guerra mundial, y de lo único que se acuerda es que al terminar la guerra, los que sobrevivieron apenas tenían patrimonio…, otra vez a construir sus casas bombardeadas, comprar neveras y televisiones, coches nuevos..., pero el trabajo estaba asegurado con tanta destrucción y necesidades para sobrevivir.

Parece cruel, claro que lo es, muchísimo, pero el ser humano no tiene demasiada imaginación para solucionar los problemas de otra forma más práctica, aunque más lenta. Se sabe que la agonía de esta crisis sería muy larga de no producirse una guerra. Y los señores del capital no están dispuestos a dejar pasar los años sin que sus beneficios apenas crezcan, pues es imposible que ya nos fíe dinero nadie..., con tantas deudas de los gobiernos y más aún de los ciudadanos el capital está deseoso de emprender nuevas empresas, para forrarse aún más, pero en esta situación de empobrecimiento sobrevenido es imposible avanzar, por lo que la única solución es eliminar a gran parte de la población, con el truco de las guerras, y de paso destruir todo lo construido..., para terminada la guerra volverlo a construir.

Continuará..., y algún consejo práctico os daré para que la guerra os resulte menos dolorosa. Pero no os distraigáis demasiado en vuestras ensoñaciones, que podría ser fatal.

Oktavian Vasile.
(En exclusiva para El paseante).
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario