La naturaleza, nuestra gran desconocida pese a formar parte de ella, con frecuencia lo olvidamos, me gusta volver a la naturaleza, lo necesito, es un retorno al origen, a la esencia, a lo fundamental, porque de espaldas a la naturaleza difícilmente se sobrevive, tanto a nivel individual como colectivo.
La naturaleza nos acoge con un abrazo cálido y protector, nos muestra el variado espectáculo de sus formas y colores, de sus movimientos y sus cambios, a paso lento pero firme es la naturaleza la que marca el ritmo, los ciclos de la tierra y de todas las especies incluído el hombre.
Es el hombre con frecuencia el mayor depredador que existe, no sólo mata la vida sino la fuente de la vida, la posibilidad de que se regenere la vida, acabando con ecosistemas, especies y con las condiciones necesarias para que la vida perdure y fructifique.
La naturaleza calla, aguanta, se somete, pero siempre al final gana la batalla, toda su fuerza se vuelve en ocasiones contra lo que el hombre construye de espaldas a ella y desbarata sus quiméricos planes de sabio loco que ha perdido el verdadero sentido de la vida.
Necesitamos una vuelta a los orígenes, a los elementos naturales, a los ciclos de la vida, y aceptar que somos una parte más de todo eso, para poder vivir de una manera más acorde con nuestra esencia y volver a ser felices con la felicidad que da la resignación ante todo aquello que está por encima de nosostros y nos supera en medida y capacidad de comprensión.
Siempre que puedo vuelvo a ella y bebo de sus fuentes el poder inmenso del universo sobre la tierra.
José Ramón Carballo
Septiembre 2011
Dices, JR, que siempre que puedes vuelves a la naturaleza. Pero ese ir y venir constante creo que supone confusion y distorsion de la autentica realidad de la naturaleza en si misma.
ResponderEliminarY es que el ser humano no esta preparado ni fisica ni mentalmente para vivir en la naturaleza. Si ni siquiera aceptamos el hecho de la muerte, ¿como vamos a pensar que el hombre
pueda convivir con la naturaleza, dentro de ella?
Detras de las ventanas de nuestras casas o nuestros coches no vivimos la naturaleza, y ni siquiera cuando vamos de paseo por el campo. Siempre tenemos algo que lo obstaculice. Unos muros de por medio, unos cristales, unos zapatos...
La naturaleza es vida, pero sobre todo es mas muerte, y eso no lo queremos ver, trunca nuestra fragil felicidad y nuestros cimientos, tambien muy fragiles.
Y ello es poque el hombre es el ser que menos se ha adaptado a la naturaleza y necesita construir un mundo alejado de esta, que le protege minimamente de la muerte, pero a su vez le impide el disfrute pleno de la vida, que esta unicamente en la naturaleza salvaje.
Si el ser humano necesita trabajar para comer, tener un techo, vestirse y hasta para formar una familia.....realmente estamos fuera de la naturaleza, no hemos aprendido nada de nuestros vecinos los pajaros, los ratones, los gatos, los arboles.....y asi nos va!!