domingo, 9 de febrero de 2014

Querido José y amado amigo.



Querido José y amado amigo: ¡buenas noches! Agradezco infinitamente tu preocupación, pero tú me conoces valiente, más allá de mi vulnerabilidad. No perderé la oportunidad de encontrar el amor recíproco, aunque sé que el amor de esta edad no es el de los 20, 30 o 40 años. Seré responsable y cuidadosa, cederé lo que así deba ser, en concomitancia al esfuerzo que haga la otra alma para adaptarse a todas esas virtudes y defectos que describes de mí. Nadie me conoce más que tú. Ambos hemos llorado por lo mismo, ambos hemos reído por lo mismo, ambos tuvimos los mismos trabajos, los mismos malos y buenos tratos. Tú seguiste mi vida y yo he seguido la tuya. Nuestra amistad nos permite decirnos de todo, ser francos, amables y agresivos. Sujetarnos del brazo y sacudirmos si hace falta, para evitar que el otro caiga en un pozo. Sólo te prometo que me cuidaré y que te tendré al tanto de todo. Aún, así como estás haciendo una llamado a la humanidad para que me salven, permitiré que algunas experiencias las subas al blog, para que muchos tengan de nuevo esperanza o pierdan de lleno toda ilusión. Me acompañarás en esta etapa. Faltan dos meses y me encontraré con la persona que quiero conocer. Voy para eso, para conocerlo, aún no ha pasado más que ese deseo de conocernos y de ver si podemos encajar en un modelo de compañía que nos satisfaga y nos mantenga juntos. Los dos sabemos que somos grandes, que llevamos muchas mochilas encima. Entre los dos hay 103 años vividos, que no es poca cosa. Lo importante es la verdad que afrontamos y que hasta ahora nos hemos mostrado tal cual somos. Entiendo que sólo tú puedes decir cómo soy yo, de hecho lo estás diciendo a todos sus seguidores. Lograrás que muchos se enamoren de mí ... y espantar al de Castellón. 
A todos los seguidores del paseante les digo: Con José nos amamos y por eso, aún en nuestros defectos, vemos virtudes y oportunidades. Nadie sabrá nunca por qué puede existir ese tipo de amor entre él y yo, pero puedo afirmar que existe una clase de amor que nadie más que José y yo conocemos.
Te quiero amigo y gracias por tu preocupación. Pero si no es Castellón, viviré igualmente en España, y no dejaré el proyecto fuera de mi vida, hasta hacerlo realidad. Bs. BC
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario