miércoles, 12 de febrero de 2014

EL FIN DE LA REPUTACIÓN.




EL FIN DE LA REPUTACIÓN

Desde que deje mi trabajo de abogado en Madrid y me dediqué entregado a la única misión de vivir sin tener obligaciones laborales, muchas cosas he venido descubriendo sobre las relaciones humanas y los sentimientos propios.
Y este descubrimiento creo que ha sido como consecuencia de la pérdida de la reputación.
Siempre había oído decir a mentes científicas o filósofos incluso, que para avanzar y descubrir cosas había que dejar a un lado lo aprendido y emprender un nuevo camino por uno mismo, y gracias a esto he llegado  a descubrir el timo de las religiones, la economía, el pensamiento, hasta el timo de nuestra propia alimentación, todo va enlazado.
Y para darte cuenta de todo esto, lo más importante ha sido desprenderme de mi reputación, así como suena. Seguro que JR desde que se levanta de la cama está sometido a ese peso tan duro de la propia reputación. Desde el vestuario apropiado para ir al trabajo, hasta los buenos días del conserje, el café de la mañana, los compañeros de despachos cercanos, incluso la gente desconocida con la que se cruza en el metro o viendo escaparates, todo esto se ve condicionado por la reputación. Yo no me di cuenta de esto hasta que la perdí definitivamente.
Y para iniciar esta experiencia lo más aconsejable es, aparte de dejar el trabajo, cambiar de casa, de población, lejos del entorno donde nos habíamos movido hasta entonces, lejos de la familia, por supuesto, olvidarse uno mismo de que en su vida anterior fue abogado o escritor o simplemente funcionario, o todo junto, como en el caso de JR, así de acaparador es.
A partir de ese momento se empiezan a transformar las relaciones con el resto del mundo, no somos nada ni nadie para el nuevo universo que nos rodea. Nuestro pasado no existe para los demás, pero tampoco para uno mismo. Ya hemos perdido nuestra reputación. Y a partir de ahí, se nos abren las sinceras puertas del mundo, las más elementales, las básicas, las más terribles, las más placenteras. Se descubre la VERDAD.
Es un viaje que te recomiendo enormemente JR. Pero que sepas que una vez iniciado ya no hay vuelta atrás. Cuando aparece la VERDAD delante de uno, la fuente de conocimientos nuevos es tan inagotable que hasta el mismo día de la muerte no pararas de descubrirlos. Y eso te mantendrá en permanente estado de curiosidad y lo aplicarás en tu propia existencia. Ya no necesitaras aprender de los libros, tú serás la fuente de conocimientos mas grande.
Te podría estar hablando días y días de esto, pero eso no suple la experiencia personal que es propia de cada uno, ya no vale eso de compartir experiencias. Cada uno toma una ruta y es el camino el que ira desvelando, al despojado de reputación, las verdades de todas las cosas con las que vaya tropezando a su encuentro.
Así que....JR...qué camino tomar?


la cabrita loca 


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