Al parecer han dado el Goya al mejor actor a Javier Cámara,
digo al parecer porque no vi la ceremonia de entrega de los premios Goya, cada
año resulta más triste contemplar la anemia a la que han conducido los
políticos al cine español, en lugar de apoyarlo lo han dejado a la deriva sin
tener en cuenta que la ley del mercado desvirtúa en el caso del cine español la
libre competencia al tratarse en general de una industria pequeña y de un
público minoritario, a este paso las minorías nos vamos a tener que ir del país
dado el sistema imperante de pensamiento único.
Javier Cámara es un actor como la copa de un pino, ya era
hora de que le dieran el Goya, y Almodóvar es un gran director de actores,
todos los grandes actores pasan en algún momento por las manos de Almodóvar, no
se sabe bien si ya eran grandes antes o si Almodóvar los convierte en tales, un
poco de todo seguramente, en esta película Javier Cámara hace de transexual y
borda su papel, es difícil ver a Javier Cámara tras el personaje, más bien
siempre que ves a Javier Cámara ves a la Paca detrás, tan magistral fue su
interpretación.
La película de Almodóvar resume toda su fuerza creativa de
sus primeras películas y toda su madurez posterior, es una obra de plenitud,
magníficamente realizada, con una dirección de actores espléndida como siempre
en Almodóvar que ha sabido descubrir en la gran cantera de actores que tenemos
en este país a nuevas promesas, como es el caso de Javier Cámara.
España es un país de actores eminentemente, de cine, de
teatro, de cine y de teatro, los vasos comunicantes son continuos, ahora el
teatro está de moda en Madrid, ha resurgido, sin embargo el cine español está
de capa caída, una pena, a ver si en algún momento nuestros políticos vuelven a
apoyarlo de alguna manera.
El paseante
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