sábado, 3 de marzo de 2012

Silencio.


Silencio.

Estamos en silencio
Tanto como hablamos en el lejano ayer
Y siempre ya en silencio
Separados y en silencio
Suben y bajan las estrellas por el firmamento
Y la luna, la romántica luna, nos saluda cada noche
Va menguando, luego va creciendo hasta hacerse redonda
En su fulgor, en su reflejo, nos miramos
Es nuestro espejo
Nuestra video-conferencia particular
La pantalla de la luna
Conectada con la CPU del universo
La luna que todo lo ve, que todo lo conoce, que todo lo sabe
La luna de la que es imposible escapar
Ella nos mira cada noche para recordarnos la distancia
La lejanía, la soledad, y el silencio, sobre todo el silencio
Distantes como ella
Lejanos como ella
Solos como ella
Mudos como ella
Perdidos en un espacio lleno de distancias infranqueables
Como náufragos que vagan por el universo azul lleno de estrellas
Sin encontrarse nunca
Pero deseándose siempre
Y al amanecer la tarea de cada día
El fatigoso afán de la supervivencia
Y entre todos aparece cada día la soledad, fiel compañera
Y entre todos, aunque te busque
Por mucho que te busque
Ya nunca estarás tú

Jose Ramón Carballo
3 de marzo de 2012

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