viernes, 2 de marzo de 2012

Woody Allen escribe sobre el paseante.


Me tiene preocupado, José Ramón me tiene muy preocupado, porque desengañaros, él es José Ramón, con todas las letras, como suena, tal cual, en toda su crudeza, y es que el José Ramón de siempre, el que todos conocíamos, aquel personaje tierno y encantador, algo ingenuo y muy buena persona, se está escondiendo bajo seudónimo de el paseante o de jr, según le parezca conveniente para camuflarse mejor y huir de su vida, de sus responsabilidades, de su verdadera personalidad.
Él no es ningún conquistador, ni ningún rompecorazones, ni es un tipo duro, ni le da igual todo, ni pasa de todo, ni es indiferente a nada, ni es asexual como pretende, ni es ningún dios, ni ningún mesías.
Él es él, nada más, es decir, es José Ramón.
Insisto en esto por ver si leyéndolo así de claro y con todas las letras vuelve a ser él de una vez por todas y deja de andar perdido entre tanta maraña de falsos nombres y de falsas personalidades.
Porque yo estoy seguro de que él no es en realidad como quiere ser, es decir, su subconsciente le está jugando continuamente malas pasadas y ha llegado a desarrollar un sistema de dobles personalidades alternativas que le mantienen en un desdoblamiento permanente de la personalidad del cual no es consciente, y que puede llegar a resultar de persistir altamente peligroso para él.
Te pregunto, José Ramón:
¿Eres consciente de la inconsciencia de tu consciente?
Contéstame a esta pregunta tan sencilla, por favor, y no te vayas por las ramas, dime si eres realmente consciente de la inconsciencia de tu consciente o no, así de simple, de claro y de necesario es que contestes para poder hacer un diagnóstico claro de tu estado psicológico actual.
Yo estoy alarmado y creo que si no se pone límite a la dinámica en la que te has metido puede suceder cualquier cosa y, desde luego, nada bueno, te lo digo por propia experiencia, yo me he visto en ocasiones en la misma situación, debe ser cosa de genios, y es que de vez en cuando se nos va la olla, cosas de la creatividad, fíjate si no cuántos personajes he sido yo, tanto en la ficción como en la realidad, y es que con frecuencia ficción y realidad son imposibles de diferenciar cuando uno es un artista, un gran artista, como somos nosotros, es la conocida neurosis del artista.
Y es que si el artista no es neurótico no es un verdadero artista, pero todo debe reconducirse y ser llevado por el buen camino y en su justo término, te lo aseguro, así es mejor.
Soy un ferviente seguidor del blog, disfruto con su ingeniosa creatividad, con su sorpresiva y explosiva creatividad, con su inteligencia, sensibilidad, sentido del humor, con todo, me parece genial, no puedo sino felicitarte, es, además, si me permites que te lo diga, un blog muy al estilo Allen, y perdóname la inmodestia, pero así lo creo porque sé además que eres un gran admirador mío.
Pero debes contenerte un poquito y reflexionar, para el carro de vez en cuando, has avanzado mucho pero no debes errar en el camino del blog, y lo que es más importante, en el camino de tu vida, y, sobre todo, que el blog no te impida vivir tu vida.
Piensa en todo lo que te digo y piensa que yo te conozco muy bien y sólo quiero tu bien, no hagas caso solamente de lo que te diga Sigmund, el gran Sigmund, el maestro, me parece que él en ocasiones está inflando tu ego en exceso, y eso no te va a hacer feliz a la larga.
El crecimiento desmedido del ego no conduce más que a la soledad, la infelicidad y el aislamiento.
Tu amigo que te quiere,

Mr. Allen


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