lunes, 26 de marzo de 2012

La película de la semana. El matrimonio de María Braun. Rainer W. Fassbinder. 1978.


El milagro alemán.
He preferido escoger esta película, la más comercial de Fassbinder, a otras más difíciles a priori para el gran público, como pueden ser Querelle, La ley del más fuerte, Satansbratten, Todos nos llamamos Alí, Las amargas lágrimas de Petra von Kant, o Despair.
La película es la vida de la protagonista desde el Berlín asolado por la guerra hasta el milagro alemán.
Adenauer.
¿Pero quién fue Adenauer?
Un político, un estadista, al que le gustaba sobre todo cultivar rosas en su jardín.
Adenauer, De Gaulle, Churchill, ya no existen estadistas de esa talla, o mejor decir que ya no existen estadistas, pensemos en Merkel, Sarkozy, y el inglés de ahora que no sé ni cómo se llama...
Adenauer y Petra von Kant.
Es fácil viendo esta película comprender por qué razón la economía va mejor en ese país que en España.
Con sólo verla se explica todo.
Iniciativa, tesón, austeridad, eficiencia, rigor, trabajo en equipo, sacrificio, solidaridad, compromiso...
Mejor no seguir, en mi opinión el mejor programa político para cualquier partido en el momento actual es el que se contiene en esta película, pero los políticos de ahora no deben ver cine, o no este tipo de cine, desde luego.
De protagonista la actriz fetiche de Fassbinder Anna Schygulla, que empezó con él, al igual que el resto de actores habituales de sus películas en el grupo de teatro experimental Teatro Acción de Múnich.
Y se nota el oficio teatral-interpretativo en las películas de Fassbinder.
Fassbinder es el Almodóvar alemán, o mejor decir a la inversa, Almodóvar es el Fassbinder español, porque Fassbinder es anterior.
Cine de culto, cine de autor, cine de ideas, creativo, imaginativo, innovador, rompedor de tabúes, clichés, tópicos, removedor de conciencias.
Cine, por encima de todo, con mayúsculas.
Pues, eso, una película de Fassbinder, el Adenauer del cine alemán.

el paseante

No hay comentarios:

Publicar un comentario