La lectura del fin de semana. Un gato callejero llamado Bob. James Bowen. 2013.

Fuente: Libros que hay que leer (blog).

"Un gato callejero llamado Bob" - James Bowen

Como algunos de vosotros, los que me soléis leer también en el blog, probablemente sepáis, Tatty de El universo de los libros y yo, con la colaboración de La esfera de los libros, organizamos hace algo más de un mes la lectura conjunta del libro que hoy os reseño. Reconozco que no sabía de la existencia de este libro hasta que se nos ofreció la posibilidad de organizar la lectura conjunta; tampoco conocía a James Bowen y su famoso gato Bob, pero lo que pude leer acerca del libro y de sus protagonistas me llamó mucho la atención, lo mismo que a Tatty, por lo que organizamos la citada lectura conjunta y ayer empezamos a reseñar la novela. Para mí la experiencia ha sido muy satisfactoria y he disfrutado mucho de este libro diferente

James Bowen

James Bowen es un músico callejero de Londres.

Encontró al gato Bob en el año 2007 y desde entonces los dos han sido inseparables.

Además de Un gato callejero llamado Bob (A Street cat named Bob), Bowen ha escrito:

.- The world according to Bob y

.-Bob: No ordinary cat, una versión de A street cat named Bob para niños.

Datos técnicos

Título: “Un gato callejero llamado Bob”
Autor: James Bowen
Editorial: La Esfera de los libros
Fecha de publicación: noviembre de 2013
Página: 264
ISB: 9788499709451
Formato: Rústica con solapas
Precio: 15.90 €

Argumento

Un día cualquiera el músico callejero James Bowen, al volver a casa, se encontró en el descansillo de su piso un gato pelirrojo. Al pobre se le veía desvalido y famélico y James lo metió en su casa, con la idea de darle algo de comer y al día siguiente buscar a sus dueños.

Pero no consiguió encontrarles, ni tampoco a nadie que supiese darle referencias del gato así que se lo quedó. No le convenía, casi ni podía cuidarse a sí mismo. James, tras haber sido drogadicto y sin techo, ahora mismo tiene un techo bajo el que cobijarse y se gana la vida cantando en las calles; pero lo justo para él.
Sin embargo, el gato ha adoptado a James y no se separa de su lado.

Con sus cuidados, el gato, al que llamará Bob, enseguida engorda un poquito y coge fuerza. Se hacen uña y carne y van juntos a todos sitios, inclusive a trabajar. Bob acompaña a James a las calles, a tocar música y la gente se queda prendada del animalito, consiguiendo que su dueño gane más dinero .

En una perfecta simbiosis, ambos, animal y hombre, se salvan la vida.

Podéis seguir a Bob en Twitter: @GatoBob

Además, tiene página en Facebook: https://www.facebook.com/GatocallejeroBob?fref=ts

Impresiones

“Un gato callejero llamado Bob” es un libro inspirado en una historia real, la de sus protagonistas. No es propiamente una novela aunque, por estilo y forma de leerse, puede considerarse como tal. James Bowen, el autor, es el hombre protagonista de la novela; Bob es el gato que adoptó –o que le adoptó a él, que de ambas formas puede verse el asunto- y que protagoniza, junto a él, la novela.

James y Bob se hicieron famosos en Londres, entre la gente que frecuentaba determinadas zonas del centro, y también entre muchos turistas. Vídeos protagonizados por ellos, se subieron a youtube, alcanzando un montón de visitas.

Habiéndose convertido en un fenómeno mediático, era lógico que su historia fuera contada en un libro: éste. Por lo que yo he podido investigar, James y Bob siguen en las calles de Londres: James tocando; Bob acostado sobre su hombro. ¿Sabéis? Me encantaría verlos

James Bowen es un músico joven que en el año 2007 vivía en Londres. Por una serie de circunstancias que nos explica en el libro, y tras haber sido drogadicto, llegó a encontrarse viviendo en la calle. En la época en la que Bob y él se encuentran, ha salido de la droga, aunque todavía sigue tratándose con metadona. Vive en un piso, él sólo, y se gana la vida como músico callejero. No es gran cosa, justo le da para comer, pagar el piso y sufragar el resto de sus necesidades vitales, pero sobrevive que es lo importante. Y, sobre todo, lleva un tiempo limpio.

Pero su vida no es fácil, la tentación de la droga sigue ahí y no está 
desenganchado del todo. De hecho, depende de la metadona y todavía no ha llegado el momento de prescindir de ella. Curiosamente, será un gato; Bob, el que le ayudará a salir de todo ello. James salva la vida a Bob, dándole cobijo y comida y curándole sus heridas y, en contrapartida, Bob le ayuda a él a salir definitivamente del mundo en el que está metido.

La relación entre James y Bob es preciosa. James conoce a los gatos, su especial manera de ser y la respeta. No intenta educarle, que haga las cosas como él considera que deben hacerse, sino que respeta su manera de ser y no le impone nada. Supongo que por eso Bob le respeta a él. James y Bob no actúan como un hombre y su mascota, sino como dos amigos que conviven juntos, que se respetan y se ayudan mutuamente.

James, en primera persona, nos va a contar las aventuras y desventuras que viven él y Bob y, de paso, retrotrayéndose al pasado, nos contará también las visicitudes que hicieron que se encuentre en la situación en la que se encuentra actualmente. Toda la historia está narrada en presente y transcurre durante un período de tiempo relativamente corto, unos meses. Pero, como digo, James nos va haciendo partícipes de las cosas que le ocurrieron en su infancia y su juventud y que le llevaron a drogarse y a vivir en la calle. Me ha gustado mucho la actitud que toma James. No va de víctima, ni de sobrado, ni de nada. Cuenta lo que le ha pasado y por qué le ha pasado, reconociendo sus errores, no justificándose, sino asumiéndolo con naturalidad No echa las culpas a nadie ni intenta mejorar su imagen, dándonos pena para que nos compadezcamos de él. Él cuenta las cosas como son, sin artificios ni disimulos.

James me ha parecido un chico muy natural, sencillo y agradable. Me ha gustado su forma de ser. Ése reconocer sus errores sin regodearse en ellos y ése seguir siempre hacia delante, hace que le haya cogido muchísima simpatía a James. Pero, no nos vamos a engañar, el más simpático, el que más nos llega, es Bob. Ese Bob que conquistó a los londinenses y turistas que se lo encontraban junto a James, mientras éste tocaba a la salida del metro, me ha conquistado completamente. Es imposible no sentir una ternura y un cariño enormes hacia ese gato inteligente y guapetón.

Este libro puede verse, casi, como una autobiografía, pero también como una novela en la que se narran las aventuras de estos dos curiosos protagonistas. Unas cómicas, otras entrañables, algunas tristes, otras incluso peligrosas. La vida en la calle no es fácil, ni para un hombre ni para un gato. James tiene que pelearse por tener su sitio en la calle con los demás sin techos; Bob también correrá peligros, sobre todo cuando su mayor enemigo –los perros- haga acto de presencia.

El estilo narrativo es muy sencillo. El autor utiliza un lenguaje y unas expresiones coloquiales y en todo momento da la impresión de que se estuviera dirigiendo directamente al lector, en una conversación de tú a tú. Aunque hay más narración que diálogo, transcurre de forma muy fluida y resulta de muy fácil y ágil lectura.

También hay que hacer referencia a la preciosa edición que nos ofrece La esfera de los libros. Cada capítulo comienza con un gato, dibujado en negro, en diferentes posturas. Además, las divisiones dentro de cada capítulo, aparecen separadas por la huella de un minino. Es un detalle precioso, la verdad.

En definitiva, “Un gato callejero llamado Bob” resulta ser una novela entrañable, dulce y tierna. Una historia llena de esperanza que nos muestra que siempre hay una segunda oportunidad y que sólo hace falta querer aprovecharla. Como James y Bob, que no dudan aprovechar la ocasión de su mutuo conocimiento para salir de esa vida peligrosa en la que ambos vivían antes de estar juntos.

Conclusión final

Este libro, que en inglés se publicó con el subtítulo “Cómo un hombre y un gato encontraron esperanza en la calle”, es un canto de amor a los animales, a la amistad y a la esperanza. Un libro que he leído muy a gusto y me ha dejado muy buen sabor de boca.