Lo diga Osho
o lo diga el Papa Francisco, Dios no existe! Pero te matizo, para la
gente creyente claro que existe. Existe en su imaginación y en sus sueños, no
en la realidad objetiva. Cuando fumo marihuana y voy conduciendo por la carretera,
curiosamente se me interponen en mi camino dinosaurios y animales gigantes de
ese parecido, pero aún no he atropellado a ninguno. Por mucho que a dios le
veas, te reto a que le insultes, le desafíes, o le atropelles, ya verás cómo ni
responde, ni siquiera se enfurece.
A la cabrita
no le puedes hacer ver lo que no existe, antes claro que le veía, en mi
distorsión de la realidad y engañado por mi entorno, ahora ya sé que todo
ha sido un sueño.
Te reto a
que le ofendas a través del blog, y ya verás cómo ni se inmuta.
Dios es el
señuelo de nuestro engaño.
La cabrita
loca
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