miércoles, 11 de junio de 2014

Reflexiones de un solitario.




Ya te dije en varias ocasiones que intento desapegarme de casi todo, y creo que lo consigo.
Me pregunto, sin embargo, si no me estaré enganchando demasiado a tu blog. O tal vez sea a mi smart phone, que para mí es como el libro que me permite leerte, el buzón donde recibo tus correos, y donde miro la evolución del Ibex 35. Cuánta realidad tan disparatada.
Me admiran tus abiertas y sinceras confesiones, sin ocultar nada de tu intimidad. Tus desnudeces retratadas en las reflexiones sobre ti, incluso las fotográficas. Alguna vez nos contarás si éstas últimas son tan sinceras como las otras, o han pasado por la censura del fotoshop.
En cualquier caso, creo que esta pequeña adicción a tu literatura y más aún al contenido de tus reflexiones, es de los pocos apegos que no quisiera desterrar de mi contemplativa vida.
En los momentos de mi vida anterior, cuando disfrutaba de alguna lectura, como las historias que contaba Paul Bowles, siempre sentía la necesidad de poder mantener una conversación con el escritor, para averiguar la sinceridad de lo que había detrás de sus historias. Pero creo que ese silencio forma parte de la gran mayoría de escritores, lo mismo que los cocineros no desvelan muchos de los ingredientes de sus platos, y nunca sabemos al cien por cien si acertamos o no. Y eso me desencanta bastante.
Si estoy enganchado al blog de JR, en gran parte se debe a que por primera vez en mi vida puedo tener acceso, en tiempo real, como se dice ahora, a las explicaciones y aclaraciones del autor. Y lo más importante para mí es que he llegado al pleno convencimiento de que El Paseante tiene un discurso tan sincero consigo mismo como con su obra, un lujo total !!!


No quiero que tus lectores piensen que intento subir un escalón en el ranking de tus admiradores.  Aunque intuyo que más de un@ me está tomando manía. Lo mismo piensan que les quito protagonismo por eso de que me publicas más comentarios que al resto.
Pero quiero aclarar algo, aunque suponga crearme más enemig@s,
Debo reconocer que sobre todo en lo referente a la visión interior del mundo, la vida y las personas, no he conectado nunca antes, y tengo bastantes más años que JR, con alguien tan semejante interiormente a mí. Vamos, casi almas gemelas!!! Y es tanta la curiosidad que me produce, que no paro de pensar en cómo dos personas-jesjes tan diversos en modo de vida, con entornos y costumbres tan alejados, sin embargo coinciden en lo más íntimo de cada uno, en eso que llaman la verdad interior, yo al menos lo llamo así.
Total, JR, que he salido triunfante de un cáncer cuyo diagnostico fue erróneo, he vuelto a nacer tras el grave accidente de tráfico de hace dos semanas, pero estoy atemorizado por las consecuencias que mis declaraciones tan sinceras pudieran tener... Almas gemelas!!!!, madre mía!!!  Cómo me he atrevido a confesar esto!!!
Ya sabes JR, que si el tercer suceso trágico que me ocurre no puedo relatarlo, te corresponderá a ti descubrir la mano invisible del crimen.
PD. Por favor no des más detalles de mi paradero, afortunadamente no tengo dirección estable, en consonancia con mi vida interior.


A mí únicamente me gusta ver gente por la calle por el mero hecho de observar lo estúpido de la mayoría de comportamientos, lo ridículo de las conversaciones, la fealdad  de la mayoría de los rostros.
Y también me doy cuenta del sinsentido de mi vida y la del resto.
Creo que  me distingo de los demás porque soy más consciente de que nada es importante en la vida, ni siquiera la propia vida. Desapareces y nada cambia en el entorno.
Lo que creías importante, deja de serlo cuando reflexionas. Y cuando reflexionas dudas de que de verdad haya algo importante.
La realidad puedes convertirla en fantasía, pero no a la inversa.
En fin JR, no queda más remedio que seguir viviendo con lo que nos rodea y con nosotros mismos. Casi mejor ver la realidad deformada por el grueso vidrio de tu botella de alcohol favorita, o difuminada por el humo de una espesa marihuana. Afortunadamente podemos elegir como ver la vida.


Lo que ves es la realidad, sin deformación alguna. Toda la educación que hemos recibido no ha servido más que para enmascarar el verdadero rostro del ser humano. Quizás para que no nos asustemos, no lo sé muy bien. Pero que no sirve para desenvolverte en medio de esta jungla de lobos. Ojalá fueran lobos!.
Ojalá nuestro mayor enemigo fuera el animal más peligroso y sanguinario de la selva.
El más feroz animal no está en ninguna jungla, posiblemente esté tan cerca de nosotros mismos que no nos permita ni salir corriendo. Tal vez ocupa el asiento del metro junto al tuyo, o está de pie a tu lado con unas enormes tijeras mientras te miras al espejo viendo cómo te corta el pelo, o te sirve un plato muy bien decorado con frutas y arsénico disimulado. Tal vez sea ese compañero de trabajo que sueña con regentar algún día tu  mesa junto a la ventana, o el mendigo que cansado de no recibir una mísera propina de nadie, decide cortarte la mano para que tengas excusa de no entregar una simple moneda. O por qué no, tu propia familia, que te va torturando día a día para no permitir que te alejes, y una vez atado desaparecen de tu vida sin desatar el nudo.
O ser tú mismo ese verdugo que decide tu final sin avisar


Me tienes impaciente desde las 6 de la mañana esperando una nueva entrada en el blog, es algo así como una biblia matutina pero más actual y sorprendente. Y no te da pereza levantarte todos los días, desayunar al ritmo militar que mandan las ordenanzas y dejar a tus fierecillas sin saber de ti hasta que hagas la digestión de tu trabajo?


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