La venden en
internet, es el look Freddie Mercury, me hizo gracia el anuncio, pone: el
pantalón, la camiseta y el micrófono no se venden, sólo les faltó decir que
Freddie tampoco está a la venta, total, la cazadora sale por 21 euros, no está
mal de precio, de cuero no será, pero mejor por el tema de protección a los
animales, ahora hacen unas imitaciones en plástico mejores aún que el cuero
natural y con sus mismas propiedades, los zapatos y cinturones están muy
logrados.
Volviendo a
la cazadora, es uno de los looks Mercury más representativos para mí, no sé en
qué concierto se la puso ni quién la diseñó pero quedó como un clásico desde
entonces, pese al tiempo que ha pasado aún se vende en internet y en varias
páginas, no sólo en una.
Es poco
ponible para ir al trabajo si se tiene un trabajo de oficina como el mío, lo
mismo te ponen en la calle por escándalo público o algo así, hay que procurar
no destacar, no salirse de la norma demasiado, aunque cada vez hay más
permisividad en cuanto al vestir, a tono con una sociedad más abierta y
tolerante, buen indicador. Siempre se puede usar en plan disfraz, hay quién en
vez de ir vestido va siempre como disfrazado de lo poco que le pega la ropa que
lleva.
Lo que más
me gusta de la cazadora es el color, y en diseño, las hebillas, bueno, todo en
realidad me gusta, también hay que tener en cuenta un aspecto clave a la hora
de elegir el vestuario y es si a uno le va o no, depende de tu físico, a
Freddie le iba que ni pintada, pensadlo antes de ponérosla no vayáis a hacer el
ridículo, aunque hoy en día puedes ir por la calle como te parezca que da
igual, ni te miran, la gente va a su bola, como diría un cheli, a su puta bola.
Pues eso, a
tu puta bola, que es como hay que vestir, porque el vestir no es sino un
lenguaje que transmite un mensaje si sabemos leerlo, un mensaje sobre la
personalidad, por ejemplo, qué mensaje pretende transmitir la cazadora de cuero
amarilla?, para mí un mensaje puramente estético de belleza llevada al extremo,
gratuita belleza para deleitar la vista y sorprender admirando la creatividad y
el buen gusto del que la lleva y del que la creó, a la par que muestra una
personalidad libre y original, transgresora y artística, y un deseo de agradar
a los demás y deleitarlos en su contemplación.
Yo creo que
con esa cazadora te tienen que mirar por la calle, digo yo, lo mismo tampoco,
cómo está el mundo que ya nada escandaliza.
El paseante
La chaqueta amarilla la usó el 12 de julio de 1986 en el estadio de Wembley. Mi hijo había nacido el 29 de junio de ese año, y sin internet, ni nada de lo que hay ahora, mientras amamantaba al niño, lo vi a él, con su chaqueta y paralizó al mundo con su canto, creo que fue una vocalización a cappella. Quiero ver la película. Aún no fui. Mala mía.
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