martes, 3 de julio de 2012

La final de la Eurocopa por el paseante.



Tampoco voy a ponerme a contaros el partido, ni el minuto exacto en que se marcaron los goles, ni quién los metió a pase de quién, no pretendo contaros el partido en sus detalles sino más bien mis impresiones, las impresiones de el paseante delante del televisor.
Mi impresión general es que Italia fue un enemigo difícil, sobre todo en la primera parte, pero también en la segunda prácticamente hasta el final lucharon por intentar marcar, ganamos pero tuvimos un contrincante esforzado delante.
Es más, en mi opinión dominaron el balón en numerosas ocasiones y crearon situaciones de peligro en nuestra portería que gracias a la maestría de Casillas quedaron en nada.
Los goles hicieron ganar el partido, los goles que marcó España, pero hay que pararse a pensar que también ganaron los goles que Casillas no se dejó marcar, me impresionó su seguridad, temple y saber hacer, su poderío.
Tenemos en general mejor ataque que defensa, mejores delanteros que defensas, los delanteros son rápidos y brillantes, ligeros, casi volátiles, Jordi Alba en su primer partido con la selección me pareció increíble, e Iniesta es un jugador tremendamente eficaz y de una gran elegancia en su juego, corre como un correcaminos, apenas le ves pasar.
Los goles fueron preciosos, y es que hay goles y goles, los de este partido fueron muy bonitos, emocionantes, espectaculares.
El cuarto gol marcado por Mata gracias al pase de Torres puso de manifiesto que somos un equipo, Torres tuvo la generosidad de entregarle el gol a Mata y poner así sobre seguro un gol más, el cuarto gol, la guinda del partido, al fin y al cabo él acababa de marcar el tercer gol a pase de Xavi apenas salió al campo, con un estilo lleno de energía, seguridad y arrojo, incluso con unas gotas de cierta chulería.
Es el verbo transitivo del fútbol con mayúsculas, el compañerismo y el trabajar no por el lucimiento de uno mismo sino por los resultados del equipo, ahí es donde Del Bosque ha conseguido plenamente los objetivos según demuestran todos los triunfos conseguidos.
Los otros dos goles, el primero en el minuto 14 y el segundo en el minuto 41, curiosa coincidencia de números, de Silva y Jordi Alba respectivamente, fueron muy bonitos, limpios, brillantes, y fruto de saber conjugar estrategia, energía y acción coordinada.
Repito que tuvimos enemigo y que jugamos muy bien, muy brillantemente, que fue un placer ver un partido tan bien jugado por España y tan brillantemente ganado.
Como español sentimental que soy me emocionaba en cada gol, se me saltaban las lágrimas, y más sintiendo la reacción de las gradas del campo y el clamor que se oía proveniente de la calle, todo Madrid rugía de placer y emoción en las jugadas maestras de nuestro equipo.
Por último decir que en mi opinión debería reforzarse la defensa y conseguir un trabajo en el medio campo más logrado, más reforzado, en numerosas ocasiones los italianos nos dominaron y generaron situaciones de peligro debido a estas dos debilidades nuestras, de cara al futuro deberíamos tratar de dominar más el balón mejorando estos aspectos.
Pero en este caso le supimos coger muy bien el punto a Italia que no aprovechó totalmente nuestras debilidades.
En el balance hay que decir que vencimos no sólo en resultado sino en juego.   
En fin, lo dicho, que España no sabe sino ganar y que el fútbol es nuestro.


el paseante

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