Tampoco voy a ponerme a contaros el
partido, ni el minuto exacto en que se marcaron los goles, ni quién los metió a
pase de quién, no pretendo contaros el partido en sus detalles sino más bien
mis impresiones, las impresiones de el paseante delante del televisor.
Mi impresión general es que Italia
fue un enemigo difícil, sobre todo en la primera parte, pero también en la
segunda prácticamente hasta el final lucharon por intentar marcar, ganamos pero
tuvimos un contrincante esforzado delante.
Es más, en mi opinión dominaron el
balón en numerosas ocasiones y crearon situaciones de peligro en nuestra
portería que gracias a la maestría de Casillas quedaron en nada.
Los goles hicieron ganar el partido,
los goles que marcó España, pero hay que pararse a pensar que también ganaron
los goles que Casillas no se dejó marcar, me impresionó su seguridad, temple y
saber hacer, su poderío.
Tenemos en general mejor ataque que
defensa, mejores delanteros que defensas, los delanteros son rápidos y
brillantes, ligeros, casi volátiles, Jordi Alba en su primer partido con la
selección me pareció increíble, e Iniesta es un jugador tremendamente eficaz y
de una gran elegancia en su juego, corre como un correcaminos, apenas le ves
pasar.
Los goles fueron preciosos, y es que
hay goles y goles, los de este partido fueron muy bonitos, emocionantes,
espectaculares.
El cuarto gol marcado por Mata
gracias al pase de Torres puso de manifiesto que somos un equipo, Torres tuvo
la generosidad de entregarle el gol a Mata y poner así sobre seguro un gol más,
el cuarto gol, la guinda del partido, al fin y al cabo él acababa de marcar el
tercer gol a pase de Xavi apenas salió al campo, con un estilo lleno de
energía, seguridad y arrojo, incluso con unas gotas de cierta chulería.
Es el verbo transitivo del fútbol con
mayúsculas, el compañerismo y el trabajar no por el lucimiento de uno mismo
sino por los resultados del equipo, ahí es donde Del Bosque ha conseguido
plenamente los objetivos según demuestran todos los triunfos conseguidos.
Los otros dos goles, el primero en el
minuto 14 y el segundo en el minuto 41, curiosa coincidencia de números, de
Silva y Jordi Alba respectivamente, fueron muy bonitos, limpios, brillantes, y
fruto de saber conjugar estrategia, energía y acción coordinada.
Repito que tuvimos enemigo y que
jugamos muy bien, muy brillantemente, que fue un placer ver un partido tan bien
jugado por España y tan brillantemente ganado.
Como español sentimental que soy me
emocionaba en cada gol, se me saltaban las lágrimas, y más sintiendo la
reacción de las gradas del campo y el clamor que se oía proveniente de la
calle, todo Madrid rugía de placer y emoción en las jugadas maestras de nuestro
equipo.
Por último decir que en mi opinión
debería reforzarse la defensa y conseguir un trabajo en el medio campo más
logrado, más reforzado, en numerosas ocasiones los italianos nos dominaron y
generaron situaciones de peligro debido a estas dos debilidades nuestras, de
cara al futuro deberíamos tratar de dominar más el balón mejorando estos
aspectos.
Pero en este caso le supimos coger
muy bien el punto a Italia que no aprovechó totalmente nuestras debilidades.
En el balance hay que decir que vencimos no sólo en
resultado sino en juego.
En fin, lo dicho, que España no sabe sino ganar y que el fútbol es nuestro.
el paseante
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