miércoles, 25 de julio de 2012

Un suicidio muy dulce.



¿Puede un suicidio ser dulce?
Me pregunto.
Creo que sí, si el suicidio tiene como causa el rechazo de la persona amada puede ser dulce, es el último acto de amor de entrega que une al suicida con su amor.
Es una forma de despedida, voluntariamente elegida, como una dádiva que se entrega antes de partir, entregamos la vida a la persona que amamos.
¿Culpabilidad?
No debe haber ninguna, es una decisión personal y la responsabilidad es exclusiva del que la lleva a efecto.
Hay una novela muy graciosa de Jardiel Poncela que leí de joven, Espérame en Siberia vida mía, en la cual el protagonista es rechazado por su amada y decide suicidarse, lo intenta por diversos y variopintos medios pero siempre fracasa, antes de cada fracaso en sus intentos de suicidio el lector empieza a sonreír viendo venir el nuevo fracaso, y cuando el fracaso se produce no se puede evitar la carcajada, es el humor surrealista y absurdo, heredero de Mihura.
El humor siempre nos salva, parece querer decir Jardiel Poncela, siempre nos quedará el humor.
Me pregunto qué medio de suicidio será el mejor, el más conveniente, rápido, indoloro, que deje un cadáver hermoso...

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por su elogiosa referencia a mi abuelo. Un saludo.

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  2. Suicidio que deje un cadaver hermoso?... me imagino que arreglándote como para tu mejor fiesta... un vestido lindo, elegante y sobrio, de preferencia negro, un peinado perfecto, cuidar de un buen maquillaje, una buena manicure y pedicure... , acomodarse bien en tu rincón preferido, poner música relajante de preferencia de la naturaleza... abrir el gas ...y solo esperar.

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