Soy antiabortista y antitaurino radical.
Me choca ver que los antiabortistas sean en general protaurinos, es una contradictio in terminis como decimos los juristas.
Lo mejor para convencer a un antitaurino sería convertirle en toro, lidiarle, banderillearle y estoquearle, luego yo le volvería a traer a la vida, soy más compasivo que ellos, y le haría una entrevista para saber qué opina de la experiencia, seguro que a partir de entonces se pondría un poco más en la piel del toro.
Con un proabortista haría lo mismo, haría que fuera concebido y gestado durante un tiempo, que fuera creándose poco a poco como ser vivo, que fuera concibiendo la ilusión de vivir, de nacer, de ver la luz, de conocer a su madre, de conocer la vida, vivirla, la ilusión de poder ser feliz tal vez algún día, de conocer el amor..., y entonces, cuando estuviera en el cúlmen de sus ilusiones, le abortaría, por supuesto haría lo mismo que con el protaurino, le volvería a la vida, soy también más compasivo que ellos, y le entrevistaría, a ver qué pensaba de la experiencia, seguro que a partir de entonces se ponía más en la piel del feto.
Esto no quita para que pueda comprender a las mujeres que abortan, siempre hay circunstancias que pueden llevarlas a ello, por ejemplo en el pasado la represión de una sociedad mojigata e injusta que marginaba a las madres solteras.
Con lo estupendo que debe ser el ser madre soltera, no tener que aguantar a ningún pesado.
Yo de ser mujer hubiera sido madre soltera y con inseminación de un banco de semen, además hubiera tenido varios hijos de esta manera, siento no tener esa posibilidad siendo hombre, me encantan los niños, soy muy padrazo.
No podría ser amigo de un proabortista ni de un protaurino, lo siento, para mí son como el anticristo, cuando los oigo hablar en la tele me chirrían los oídos, y si son políticos para mí quedan descartados.
La "malizia" del capitalismo.
A mí me daría vergüenza llamarme Capitalismo, es como llamarse codicia o avaricia, algo que te pone en evidencia, hay una drag queen que se llama malizia, pues eso es el capitalismo la malizia del mundo actual, todos los males del mundo tienen su origen en el capitalismo, una drag queen repintada y grotesca que no hace ya sino infundir pavor.
Me parece más bonito el nombre comunismo, remite a lo común, a todos, pero el nombre capitalismo es espantoso, remite al capital, al dinero, a lo material, lo que decía, a la avaricia, a la codicia y, cómo no, a la malizia. Los capitalistas deberían cambiarle el nombre al capitalismo, al fin y al cabo ellos son sus padres.
Cuando cayó el comunismo pensé: vaya aburrimiento, todo va a ser capitalismo a partir de ahora, se acabó la dialéctica del enfrentamiento, el mundo será a partir de ahora unidireccional, me pareció un empobrecimiento, sinceramente creo que fuimos a menos, las ideas siempre son buenas, el debate es conveniente y la controversia también.
Y ahora ni capitalismo va a haber ya a este paso, dentro de poco sólo habrá vacío, me pregunto qué vendrá después...
Como continuación he elegido el comentario de la cabrita loca:
NIHILISMO, amigo JR.....llegara el
nihilismo.... Pero es una palabra tan vacía que nos asusta. Con el
capitalismo nos podiamos llenar los bolsillos de cualquier
cosa....incluso de caramelos. Con la llegada del nihilismo los bolsillos
ya no existen para nadie. Los pantalones se fabricaran ya sin
bolsillos. Y los que aún queden...habráque coserlos
inmediatamente......no piensen los demás que tenemos algo que guardar.
Esas eran cosas del pasado, del capitalismo que quebró de la noche a la
mañana, por los cinco continentes. Gracias al nihilismo se terminaron
algunas acciones humanas derivadas del capitalismo...me refiero sobre
todo a los robos de dinero. No al robo del estilo del Dioni, personaje
cándido y ejemplar donde los haya.... Los grandes robos son los de los
dueños del dinero...o sea los Bancos. Porque ya nadie tendrá duda que el
Capitalismo terminó con el GRAN ROBO DEL SIGLO. Empezo con el robo de
un gran banco americano, el de los hermanos Lehman, que no hizo sino
poner al descubierto que el robo bancario se habia
globalizado de tal manera que no habia banco, por pequeño que fuera que
no hubiera dejado tiesos a todos los habitantes del planeta. Y como ya
no podían robarnos más dinero..los bancos empezaron a robarse unos a
otros...vendiéndose recíprocamente productos invendibles...vendiéndose
incluso los propios bancos en su totalidad....y fue imparable!!! Los
gobiernos que eran meros espectadores de tantos robos tuvieron que
actuar...metieron más dinero...intentaron ocultar el gran robo...pero ya
fue tarde. Nos habían robado todo, absolutamente todo, hasta las ideas
más consolidadas....yes we can...se habían derrumbado de la noche a la
mañana. Y ahora qué?.....pues...NADA
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Me pregunto qué piensa mi gato de mí.
Cuando cada mañana me sumerjo en el agua tibia de la bañera, el gato se aproxima sigilosamente a la puerta del baño, se sienta delicadamente y comienza a mirarme con atenta expresión, todas las mañanas hace lo mismo, sus ojos se clavan en mí inmisericordes, yo le pregunto qué quiere pero él no me contesta, me inquieta tanto su mirada que soy incapaz de sostener la mía e intento distraerme con mis pensamientos de primera hora que son, por otra parte, los mejores, los más frescos, él sigue mirándome con sus grandes ojos color esmeralda que sobre su negra negrura, valga la redundancia, parecen dos joyas sobre el paño de terciopelo de un joyero.
Negrito y yo, menuda historia, parece sacada de un cuento de Andersen...
Un buen día, era una noche de invierno, me asomé a la ventana y pude ver un gato negro que caminaba veloz no se sabía bien hacia dónde, iba y volvía, regresaba, daba la vuelta, el pobre, pensé, tiene hambre, al día siguiente, al anochecer volví a verle, no puede evitarlo, le bajé algo de cena, se lo dejé en un rincón de la acera, entre dos coches, a la mañana siguiente pude ver que se lo había comido todo.
Desde ese día todos los días le bajé la cena durante tres años, poco a poco fue cogiendo confianza, era lógico que tuviera prevención contra mí, los gatos callejeros reciben muchos palos, y más un gatito negro.
Al principio esperaba la cena en la distancia y cuando yo me iba se acercaba a comerla, poco a poco fue confiando en mí y podía quedarme a su lado mientras cenaba pero no me dejaba acariciarle, con el tiempo me dejó acariciarle pero sólo mientras cenaba, luego daba un brinco y se quedaba parado en la distancia mirándome.
A veces no venía a cenar y yo pensaba en lo peor, a veces aparecía tarde y yo le esperaba, llegaba corriendo y hambriento.
Llegué a programar mis días en función de que a las 8:30 de la noche tenía que darle la cena al gato, un verano no me fuí de vacaciones para que el gato no dejara de comer.
Cada vez que oía un frenazo en la calle me asomaba por si le había pasado algo, y si oía a los chicos de la calle montar bulla pensaba que la habían tomado con él.
Comenzó a esperarme no sólo al anochecer sino también por las mañanas cuando me iba al trabajo, para entonces yo ya le había puesto nombre, Negrito, se me partía el corazón por tener que dejarlo allí tan desamparado, allí seguía cuando volvía de trabajar esperándome, entre dos coches, en la puerta del portal.
Una noche me cansé, emocionalmente estaba destrozado por el gatito, mientras cenaba lo cogí como a un conejo del pescuezo y me lo subí a casa.
Allí está desde entonces, hace ya más de tres años, feliz y tranquilo, negro como una pantera, observándome con sus grandes ojos verde esmeralda.
El paseante.
Otoño 2011.
Eres un borrego, ¿lo sabías?
Jean Hippolyte Flandrin. Jeune homme nu assis au bord de la mer. |
Eres un borrego, y a este paso que llevas te vas a pasar toda la vida siendo un borrego, un borrego más en una sociedad de borregos, tienes que ir pensando en cambiar, piensa, piensa, piensa... , a ver si se te ocurre la manera de dejar de ser un borrego, yo te voy a dar alguna que otra idea que puede venirte muy bien para que empieces el proceso de desborregamiento...
25 principios básicos para vivir:
1) Ten principios e ideas propias y procura vivir con arreglo a ellos.
2) Sé siempre tú mismo aunque las circunstancias te lo pongan difícil, entonces es cuando más mérito tiene serlo.
3) No veas ni oigas ningún medio de comunicación, el conocimiento inútil te perjudica.
4) No claudiques de tus pensamientos, ideas y ensoñaciones nunca.
5) Concédete el don de la contradicción, contigo mismo y con los demás.
6) No creas nunca en lo que dices, al cabo de un tiempo pensarás lo contrario.
7) Huye del alcohol, las drogas, el tabaco y la estupidez, para doparte ya tienes tus pensamientos.
8) El sexo es el mejor psicoanalista.
9) No pretendas ser joven toda la vida, tienes que serlo, sin más, pretenderlo sólo no basta.
10) Ten fe en Dios como él la tiene en ti.
11) Sé compasivo.
12) Procura tener siempre entre manos algún proyecto.
13) Si todos están de acuerdo es que están equivocados seguro.
14) Las minorías al cabo de un tiempo se convierten en mayorías, y viceversa.
15) El tiempo es oro, malgástalo, es la única manera de no perderlo.
16) Haz, siempre que puedas, tu gusto.
17) Rodéate de personas atractivas, interesantes y alegres, y si no lo consigues es mejor estar solo.
18) La soledad es el mejor antídoto contra la tristeza.
19) Desconecta la mente, medita.
20) Descansa el cuerpo, duerme.
21) Repón fuerzas, come.
22) Regresa a la naturaleza siempre que puedas.
23) Cuida tu cuerpo.
24) Recuerda que lo que es dentro es fuera.
25) Procura tener siempre paciencia, educación y buenas maneras, son el bálsamo de la vida.
Al terminar cada día analiza en qué medida has cumplido estos principios y al cabo de un tiempo serás feliz.
Palabra de paseante.
"Simplemente amigos..."
Monumento a Goethe y Schiller en Weimar. |
Yukio Mishima. El color prohibido.
El otoño.
Otoño. José R. Carballo. Óleo sobre lienzo, 30x40 cm. Año 1987. |
Este cuadro lo pinté en 1987, cuando mis padres lo vieron no les gustó, ahora cada vez que vienen a casa se fijan en él y me dicen: qué cuadro tan bonito. Yo les contesto: pues cuando lo pinté no os gustó. Y ellos responden: imposible que dijéramos eso porque es precioso.
(a veces los recuerdos son tan imprecisos...)
El paseante.
La transparencia.
Edificio Metrópoli. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
La transparencia es la cualidad líquida del aire, hay que captarla, sin ella no hay espacio y todo es plano, ¿es posible pintar el aire?, Velázquez es el paradigma de la pintura del aire en Las Meninas, ¿y cómo se pinta el aire?, pues a través de la luz, su gran aliada, obsérvense si no Las Meninas...
La armonía.
Caleidoscopio. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
La armonía reside en la naturaleza, ya lo dijo Ruskin, en la naturaleza las proporciones son siempre perfectas, hay armonía, el arte imita a la naturaleza, su armonía, hay un cánon de belleza, el cánon griego, que se resume en una fórmula, ese cánon hace que un rostro, un edificio, un cuadro, cualquier cosa nos resulte o no bella, es decir, la armonía es la belleza, la esencia de la belleza, su cánon.
La forma.
Tejados de la Gran Vía. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
La forma es la estructura, son líneas, la forma es lo primero que vemos de la realidad y siempre se nos presenta como un problema a resolver, la forma es el discurso de la realidad, hay que interpretarlo, requiere pues un esfuerzo, es la parte más titánica del arte, el primer paso que hay que dar al enfrentarse a un cuadro es resolver el problema de forma que plantea.
La luz.
Ventana. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
La luz nos deslumbra, tenemos que habituarnos a ella por un momento para poder captarla, por otra parte gracias a la luz existe la pintura, si no todo estaría a oscuras, y gracias a la luz existe el mundo, es decir, gracias al sol, ese sol que se cuela por las rendijas de toda la historia del arte e ilumina el mundo recreado por los pintores a través de los siglos.
El color.
Colores. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
Si la luz nos deslumbra, el color nos emborracha, sufrimos un empacho de color, es lo más atrevido de la pintura y lo que con frecuencia pierde la medida, tendiendo al exceso o a la parquedad, es difícil ajustar la medida exacta de la intensidad del color, un blanco es un blanco siempre, pero me pregunto si no puede haber un blanco más blanco, seguro que sí, según qué color pongamos al lado.
El recuerdo.
La Gran Vía. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
El recuerdo es el motor del cuadro, con él empieza a gestarse, el cuadro nace en la cabeza del pintor primero, él lo visualiza en su imaginación, a veces de manera inconsciente, es pues, una remembranza, el pintor va a renombrar la realidad aunque la tenga delante, y lo hará a través de su recuerdo, el pensamiento es pues la base, sin pensar el cuadro el cuadro fracasa, el proceso creativo engloba el recuerdo, el pensamiento, y algo fundamental, la intuición, que es como un chispazo, y ésta no se sabe de dónde nace, es el toque divino del arte, el toque divino del artista.
A veces sueño... (2).
A veces sueño y me despierto y veo la Gran Vía en blanco y negro como en las fotos antiguas, y yo la recorro viendo a la gente en blanco y negro pasar, vestida de manera diferente, y veo a los coches distintos, y entonces al cruzar la calle me encuentro con mis abuelos que van cogidos del brazo charlando sonrientes, pero no me ven, y al rato pasan mis padres de novios montados en una Vespa, riéndose felices de la velocidad, y tampoco me ven, al cabo de un momento me encuentro conmigo mismo, joven y tímido, mirando todo con ojos enormes de sorpresa, y ese otro yo lejano tampoco me ve.
Ellos no me imaginan, no me reconocen, aún no existía entonces para ellos.
Y sigo caminando y de repente el aire se llena de una tupida nube de confeti que comienza a caer del cielo, y veo pasar a Eisenhower de pie saludando desde un descapotable que lleva una banderita a cada lado.
Y de repente, al momento, la Gran Vía se queda vacía, muda por un momento, y recupera su color, su ruido, su tráfico, y todo vuelve a la normalidad, y me despierto, bajo a la calle y compruebo que todo vuelve a ser como era.
Hoy igual que ayer, igual que siempre.
El paseante.
Octubre 2011.
El conocimiento inútil.
Tener la cabeza llena de mierda..., no tengo televisión desde el cambio a la TDT, dejé morir el televisor, y de paso dejé morir la radio y los periódicos, dejé morir todo el conocimiento inútil que día a día se iba metiendo en mi cabeza de manera involuntaria, como un riudo de fondo que al final acaba por volverte loco, y desde entonces, ya más de un año, mi cabeza se ha ido limpiando de impurezas, adherancias, lugares comunes, tópicos, pensamientos políticamente correctos, resabios, estupideces, manipulaciones, tergiversaciones, me he ido quedando sin todo eso, todo eso ha dejado de entrar en mi cabeza y quedarse allí estancando hasta pudrirse como sucedía antes.
Desde entonces mi vida ha adquirido otra dimensión, he descubierto la vida, la verdadera vida, una vida que vivo por mí mismo y en la cual pienso por mí mismo.
Desde entonces toda la mierda está fuera.
Os recomiendo que hagáis lo mismo, si todos lo hiciéramos dejaríamos de ser borregos programados por los medios de comunicación en beneficio del sistema éste que han montado para beneficiarse unos cuantos de la estupidez del resto.
Un abrazo,
El paseante.
Las gafas.
"En los últimos años las gafas han dejado de ser una incomodidad para convertirse en un complemento muy de moda, hasta el punto que las bellas creaciones que lucen sobre su nariz quienes llevan gafas se han convertido en objeto de envidias de quienes no las llevan".
Bernard Roetzel.
El caballero. Manual de moda masculina clásica.
"As time goes by..."
Nunca logro enterarme del argumento, apenas oigo los primeros compases de la melodía me desconecto de la realidad y mi imaginación se eleva a un plano superior, quedo atrapado en ese mundo imaginario del cual no me creo nada, todo resulta inverosímil, los decorados de cartón piedra, los personajes de cartón piedra, pero por esa misma razón todo es fascinante, porque todo es arquetípico y despierta en mí, como en cualquiera, el subconsciente colectivo, al cual siempre te transportan, de una u otra manera, las grandes obras de arte.
Cómo voy a prestar atención a los diálogos si delante de mis ojos se me está ofreciendo un derroche de vida, de emociones, sentimientos, anhelos y fracasos, de amor y desamor, no puedo sino quedar fascinado, quedar fascinado con el duelo interpretativo entre Bogart y la Bergman, parecen hechos el uno para el otro, y con esa colección de actores secundarios antológicos.
Sólo logro escuchar las frases íntimas, las frases de amor entre los dos protagonistas, lo demás es un fondo, un decorado que da pie a presentar la esencia pura de un amor que nunca tendrá fin aunque sea, como en este caso, imposible.
Llueve torrencialmente al final de la película, cae la lluvia mientras el avión con rumbo a Lisboa despega del aeropuerto de Casablanca, y la lluvia es como un llanto incontenible del alma, un llanto que nos limpia y nos hace renacer pese a todo a la realidad, una realidad que nunca volverá a ser ya como antes.
Adiós Casablanca... as time goes by...
El paseante.
Octubre 2011.
"Estoy buscando pareja..."
Me escribe un ferviente seguidor del blog y me dice lo siguiente:
"Estimado Paseante, soy un devoto admirador de tu blog, creo que ya no podría vivir sin él, confieso mi adicción, el motivo de escribirte es, aparte de felicitarte por tu gran obra, pedirte un pequeño favor que seguro me vas a conceder siendo tan bueno y compasivo como eres.
Te cuento: estoy buscando pareja y me está resultando muy difícil encontrarla, te mando una foto para que la publiques si no te parece mal.
Y si te parece bien he pensado que todo el que esté interesado deje sus datos a través del blog, y luego, si eres tan amable, me los haces llegar.
Muchas gracias por anticipado.
Tuyo afectísimo,
Joe"
Mis calzoncillos.
La verdad es que no habéis parado de llamarme en todo el fin de semana, la foto de mis pies os ha impactado, lo sabía, con esa intención lo hice, pero no era suficiente para vosotros, queríais ver más, queríais verme las piernas, claro, y algunos os atrevísteis a pedirme ver mis calzoncillos, o mejor dicho verme en calzoncillos, por ser más preciso, y es que desde que hace algún tiempo os mostré mi torso no paráis de pedir, de imaginar y de elucubrar, pero es normal.
Bueno, aquí os dejo mis piernas y mis calzoncillos, son mis calzoncillos favoritos, el estampado me recuerda el de los paños de cocina, me transportan a la película "El cartero siempre llama dos veces", más en concreto a la escena entre Jack Nicholson y Jessica Parker sobre la mesa de la cocina, me pregunto por qué será que tan frecuentemente asociamos la comida con el sexo...
Disfrutarlos, podéis hacer con ellos lo que queráis, son vuestros.
Un abrazo,
El paseante.
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