domingo, 13 de mayo de 2012

El niño pera. Contrasemblanza.


¿Y con esa pinta dices que es amigo tuyo? Parece que te va a partir la cara. Es como un boxeador sonado. Y sin afeitar, muy fuerte ¿Y por qué le llamas el niño pera? No parece un niño.
Y no lo es en años, pero sí en mentalidad.
Te va a partir la cara ¿De qué le conoces?
Eso sería dar muchas pistas. Las semblanzas son anónimas.
Ya, ya, son anónimas para que no te partan la cara, ¿o no?
Eso es.
Pero cuéntame algo de él.
Pues hay bien poco que contar, ése es su lado oscuro, que no tiene nunca nada especial que contar, no que yo sepa.
¿Es un tío normal?
Yo creo que sí, sin duda.
Pues eso es lo más oscuro que puede haber, el ser normal, eso sí que es peligroso, yo a la gente normal la metería en la cárcel por escándalo público, sin dudarlo.
¡Qué cosas dices!
De verdad, soy tu alter ego y puedo decir lo que me parezca, ¿o no?
Por supuesto.
Pues lo que te digo, si es normal totalmente normal, pues eso es rarísimo, lo más raro que puede haber, y muy oscuro.
¿Pero por qué oscuro? No lo comprendo.
No es lo natural ser normal. La naturaleza en sí no es normal, tiende siempre a desviarse. El ser normal es la mayor anomalía que un ser humano pueda tener.
¿Te has fumado algo? Yo creo que te estás liando un poco.
No me estoy liando, contéstame a una pregunta: ¿cuántas personas normales conoces aparte de él?
Creo que ninguna más.
Lo ves.
Ese tío es raro.
Visto así...
Muy oscuro.
No sé, tal vez.
La normalidad no es sino la mayor anormalidad que puede existir.
¡Vaya paja mental!
¿Se hará pajas? Tiene cara de hacerse pajas...

Besos,

el paseante

No hay comentarios:

Publicar un comentario