Yo me he ido reformateando poco a poco.

> Te comprendo, yo me he ido reformateando poco a poco y ahora estoy en formato comprimido, es decir, mis expectativas, deseos, mi vida, todo ha quedado reducido a lo esencial, sobrevivir física y psicológicamente, intentar vivir lo más tranquilo posible, te pongo un ejemplo, veo antiguos conocidos de ámbito profesional, incluso personas con las que he tenido una cierta afinidad y amistad y me hago el loco, si ellos no me abordan me hago el despistado, simplemente me da pereza contar mi vida, preguntar por la suya, creo que no me aporta nada, el momento ya pasó, tampoco tengo ningún deseo de mejorar profesionalmente o promocionarme, con lo cual ni desde ese punto de vista busco el encuentro, antes era muy relaciones públicas y siempre andaba buscando el superarme en todo, bueno, esa época ya pasó, ya lo intenté, conseguí lo que conseguí, ahora mis prioridades son otras y mi etapa vital es otra, en las relaciones personales igual, mantenía amistades que no tenían ya sentido, pasó su momento, las circunstancias que les daban sentido ya no existen, mejor no perder el tiempo ni volver al pasado, es inútil, no gasto energía en actividades que no me aportan ya nada, me limito a mi familia, mis mascotas, y a alguna amistad entre las que te encuentras, nada más, mi atención no se dispersa, mis energías no son ya tan abundantes, mi visión de la vida es diferente y tengo nuevas prioridades, economía de medios.

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> Por otro lado creo que ahora tengo una sabiduría que antes no tenía, y básicamente esa sabiduría me condude al desencanto pero también a la tranquilidad y, por qué no decirlo, a la soledad.

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> (luego sigo)

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Bueno, lo de perseguir amistades era tb muy mío, pero ya no, que les den..., eso es propio de un perfeccionismo que no va con los tiempos que corren, yo hago un balance positivo en cuanto a familia, trabajo, salud, y a lo que ha sido mi vida en general, he vivido bien, he sido feliz y en ciertos momentos desgraciado, luego se me ha pasado, en más o menos tiempo, la tristeza, creo ser optimista pese a todo, si así no fuera ya estaría muerto, me maravilla seguir vivo a mis 55 después de haber descubierto el desgaste que es vivir, el resto de vida será una propina, hay que dejarse llevar y no complicarse, disfrutar de lo sencillo, echo de menos el amor, la ilusión que supone, pero entonces recuerdo lo mal que se pasa también y claudico aceptando mi destino irremediable, la soledad, algo que desde niño me ha marcado.

Así voy más o menos, la pérdida absoluta de deseo sexual me ha cambiado la vida totalmente, he ganado tiempo y espacio en la mente para otras ocupaciones, necesito también descansar más, las hormonas le hacen a uno invencible, su ausencia te aplaca bastante.

Miro la vida pasar y la tomo como una terapia que me mantiene moderadamente activo, lo cual es positivo para mi cuerpo y mi mente, practico mis aficiones, sin tanta furia como en mi juventud, procuro alimentarme bien, hacer ejercicio, estar en contacto con la naturaleza, darme algún pequeño capricho que más que material es de tipo espiritual.

Ahora comprendo mejor la vida, amiga, antes estaba engañado, la veía diferente, de una manera más parcial, ahora la contemplo en toda su dimensión y me maravilla el mundo, los seres vivos, la naturaleza, el cosmos, me parece todo milagroso, y que dentro de ese milagro esté yo durante un tiempo me parece como participar en el espectáculo más grande jamás concebido, y entonces subo mi mente a Dios y descanso, me reconforto.

Bss,

jr

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Bety eres muy exagerada, te pareces a mí, yo como ya me conozco me digo: "tienes una crisis de negatividad", y paro mis pensamientos a sabiendas de que no es realista el análisis sino distorsionado por mi mente enferma, como también tengo manía persecutoria cuando alguien empieza a caerme mal súbitamente y empiezo a ver en sus actuaciones un afán de dañarme también me digo: "para el pensamiento, estás cayendo en tu bipolaridad, eso no te lleva más que a sufrir y a aislarte, no es realista", bueno algo así, y al día siguiente compruebo que era cierto, que no era sino mi mente depresiva y mi bipolaridad que se estaban tratando de adueñar de mí.

Intenta hacer lo mismo tú, a la contra cuando me da la euforia y todo es estupendo y todos son maravillosos también paro el carro y me digo que eso tampoco es realista, de esta manera busco el término medio y corrijo los impulsos desviados de mi mente.

(luego sigo)

Bueno, lo de perseguir amistades era tb muy mío, pero ya no, que les den..., eso es propio de un perfeccionismo que no va con los tiempos que corren, yo hago un balance positivo en cuanto a familia, trabajo, salud, y a lo que ha sido mi vida en general, he vivido bien, he sido feliz y en ciertos momentos desgraciado, luego se me ha pasado, en más o menos tiempo, la tristeza, creo ser optimista pese a todo, si así no fuera ya estaría muerto, me maravilla seguir vivo a mis 55 después de haber descubierto el desgaste que es vivir, el resto de vida será una propina, hay que dejarse llevar y no complicarse, disfrutar de lo sencillo, echo de menos el amor, la ilusión que supone, pero entonces recuerdo lo mal que se pasa también y claudico aceptando mi destino irremediable, la soledad, algo que desde niño me ha marcado.

Así voy más o menos, la pérdida absoluta de deseo sexual me ha cambiado la vida totalmente, he ganado tiempo y espacio en la mente para otras ocupaciones, necesito también descansar más, las hormonas le hacen a uno invencible, su ausencia te aplaca bastante.

Miro la vida pasar y la tomo como una terapia que me mantiene moderadamente activo, lo cual es positivo para mi cuerpo y mi alma, practico mis aficciones, sin tanta furia como en mi juventud, procuro alimentarme bien, hacer ejercicio, estar en contacto con la naturaleza, darme algún pequeño capricho que más que material es de tipo espiritual.

Ahora comprendo mejor la vida amiga, antes estaba engañado, la veía diferente, de una manera más parcial, ahora la contemplo en toda su dimensión y me maravilla el mundo, los seres vivos, la naturaleza, el cosmos, me parece todo milagroso, y que dentro de ese milagro esté yo durante un tiempo me parece como participar en el espectáculo más grande jamás concebido, y entonces subo mi mente a Dios y descanso, me reconforto.

Bss,

jr
________________________________________Me costó mucho aceptar la derrota, pero finalmente cuando me resigné, empecé a vivir de otra forma. El año pasado fui a Madrid a buscar los derechos de La Tabernera del Pueblo, y a intentar un último esfuerzo en lograr vivir allá. Todo me salió mal. Falleció el coordinador general de Zarzuela en Salta, un amigo entrañable mío, y ya no las produzco yo. Esto más o menos me mantenía viva en Salta. Cerca del mar me hicieron hacer planes y entrevistas y no salió nada.

En fin, tengo que estar aquí porque no tengo nada. Cuando me separé yo puse todo lo mío a nombre de mis hijos, y gracias a Dios, lo están aprovechando y ha sido para ellos una gran ayuda. Ahora sobrevivo soportando que el día dure 24 horas.

En cuanto a amistades no es que me he vuelto selectiva. Lloro mucho la pérdida da varias, porque mi esposo es un pésimo compañero y hubo muchas actividades, que por no ir sola, no fui, y así estuve perdiendo de a poco los vínculos, las relaciones, los/as amigas.

Me quedan muy poquitas, pero todas ellas tienen unas vidas con proyectos, con fines, con metas. Yo vivo haciendo todos los días lo mismo, sin ningún objetivo. Mientras paseo a Kiwi aprovecho para escuchar música. Con Kiwi converso, pasamos los momentos, ella está ahí siempre. Espero tener la valentía de matarme cuando Kiwi muera. Cuido la perra de mi hija y a eso me dedico responsablemente. En los otros campos, sé que soy mediocre.

Yo no tengo ganas de hacer nada, y debo trabajar para aportar el sueldo. Ya no habrá tiempos mejores para mí. He perdido la juventud, la fortuna, la belleza (si es que la tuve). Fui decepcionada en todos los planos, y encima yo cargo una culpa compulsiva, y a medida que las personas me desparecen hago un esfuerzo muy grande para recuperarlas, porque es como que necesito que quede claro que no nos veremos más, por elección de la otra/o y no mía. Es muy enfermizo, pero yo no quiero estar peleada con nadie, ni haber abandonado a nadie. 

Sé que tengo que vivir hasta que se acabe.
Estimo que un punto final será que desaparezca Kiwi. Yo no la dejo a nadie, porque nadie la cuida como yo. A nadie le importa, salvo a mi hija y a mí.

Estamos mal amigo, no sé cómo verle el lado bueno a esta vida que tengo. Si puedo decir que tengo un objetivo, es acortar los días.

Bss. BC

> Te comprendo, yo me he ido reformateando poco a poco y ahora estoy en formato comprimido, es decir, mis expectativas, deseos, mi vida, todo ha quedado reducido a lo esencial, sobrevivir física y psicológicamente, intentar vivir lo más tranquilo posible, te pongo un ejemplo, veo antiguos conocidos de ámbito profesional, incluso personas con las que he tenido una cierta afinidad y amistad y me hago el loco, si ellos no me abordan me hago el despistado, simplemente me da pereza contar mi vida, preguntar por la suya, creo que no me aporta nada, el momento ya pasó, tampoco tengo ningún deseo de mejorar profesionalmente o promocionarme, con lo cual ni desde ese punto de vista busco el encuentro, antes era muy relaciones públicas y siempre andaba buscando el superarme en todo, bueno, esa época ya pasó, ya lo intenté, conseguí lo que conseguí, ahora mis prioridades son otras y mi etapa vital es otra, en las relaciones personales igual, mantenía amistades que no tenían ya sentido, pasó su momento, las circunstancias que les daban sentido ya no existen, mejor no perder el tiempo ni volver al pasado, es inútil, no gasto energía en actividades que no me aportan ya nada, me limito a mi familia, mis mascotas, y a alguna amistad entre las que te encuentras, nada más, mi atención no se dispersa, mis energías no son ya tan abundantes, mi visión de la vida es diferente y tengo nuevas prioridades, economía de medios.
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> Por otro lado creo que ahora tengo una sabiduría que antes no tenía, y básicamente esa sabiduría me condude al desencanto pero también a la tranquilidad y, por qué no decirlo, a la soledad.
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> (luego sigo)
> ________________________________________> Te comprendo, yo me he ido reformateando poco a poco y ahora estoy en formato comprimido, es decir, mis expectativas, deseos, mi vida, todo ha quedado reducido a lo esencial, sobrevivir física y psicológicamente, intentar vivir lo más tranquilo posible, te pongo un ejemplo, veo antiguos conocidos de ámbito profesional, incluso personas con las que he tenido una cierta afinidad y amistad y me hago el loco, si ellos no me abordan me hago el despistado, simplemente me da pereza contar mi vida, preguntar por la suya, creo que no me aporta nada, el momento ya pasó, tampoco tengo ningún deseo de mejorar profesionalmente o promocionarme, con lo cual ni desde ese punto de vista busco el encuentro, antes era muy relaciones públicas y siempre andaba buscando el superarme en todo, bueno, esa época ya pasó, ya lo intenté, conseguí lo que conseguí, ahora mis prioridades son otras y mi etapa vital es otra, en las relaciones personales igual, mantenía amistades que no tenían ya sentido, pasó su momento, las circunstancias que les daban sentido ya no existen, mejor no perder el tiempo ni volver al pasado, es inútil, no gasto energía en actividades que no me aportan ya nada, me limito a mi familia, mis mascotas, y a alguna amistad entre las que te encuentras, nada más, mi atención no se dispersa, mis energías no son ya tan abundantes, mi visión de la vida es diferente y tengo nuevas prioridades, economía de medios.
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> Por otro lado creo que ahora tengo una sabiduría que antes no tenía, y básicamente esa sabiduría me condude al desencanto pero también a la tranquilidad y, por qué no decirlo, a la soledad.
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> (luego sigo)
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