jueves, 12 de febrero de 2015

Anoche soñé con Montoro.




Anoche soñé con Montoro, no pongo su foto porque no encaja exactamente con el patrón estético del blog, pero soñé con él, una verdadera pesadilla, primero iba a mi oficina y hablaba con mis compañeros de trabajo, les enseñaba mis declaraciones de la renta, les decía que era un defraudador, les enseñaba todas mis facturas, mis ingresos, mis propiedades, el detalle de todos mis gastos, les hacía fijarse bien en todo y les repetía que era un defraudador, luego se iba a casa de mis padres, mis padres que son del pp le recibían encantados pero al decirles que yo era un defraudador el efecto fue terrible, les volvió a enseñar en detalle toda la documentación que lo acreditaba e insistió, era un defraudador, luego se fue al diario El Mundo y les dejó todas las pruebas de que era un defraudador y al día siguiente fui portada en toda la prensa, incluso en el 20 Minutos, terrible, ya estaba en boca de todos, la gente se apartaba de mí, en el trabajo nadie quería ir a tomar café conmigo, mis padres me recriminaron tan severamente como si fuera un criminal y mis amistades nunca más quisieron verme, me convertí en un apestado, un asocial, de repente un buen día resultó que todo había sido un problema de interpretación de la norma tributaria, y que no era un defraudador en realidad, simplemente me había equivocado en algo o había querido pagar los menos impuestos posibles como cualquier hijo de vecino, pero yo estaba ya marcado para siempre, nada ni nadie podría redimirme, en un país de pícaros y defraudadores por naturaleza ése buen señor había echado por tierra mi reputación utilizando información protegida que había hecho pública. Menos mal que cuando me desperté pude comprobar que todo era un mal sueño, que todas mis declaraciones estaban en regla y no había ni la más mínima irregularidad, pero me pregunté temeroso si eso sería en realidad un gran obstáculo para el Ministro o no.

El paseante


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