Pactar no es
fácil, y más tratándose de política, cada cual tiene su posicionamiento y debe
ser firme de cara a sus convicciones porque al final lo que queda en política
es eso, por lo que se lucha, se defiende, por lo que te votan, se critican las
posiciones enfrentadas y sin desbloquear de algunos partidos, pero son lógicas,
no quieren mezclarse según con quién porque perderían sus señas de identidad y
creo que eso no sería bueno para el sistema de partidos y para la democracia,
si al final todo vale votes a quien votes se produciría un desencanto ciudadano
y una desafección por el sistema, no me parece negativo que mantengan sus
posiciones a ultranza los partidos sin querer perder su esencia.
Cada cual
tiene su posicionamiento y quieren juntarse con sus más afines, pero llegando a
acuerdos muy matizados, creo que eso hace que los gobiernos sean viables y
útiles para el conjunto de la sociedad, es bueno que haya un control mutuo del
cumplimiento de los programas acordados porque se evitan los abusos.
El problema
es que no ceder puede llevar al bloqueo de las instituciones, eso no es
recomendable y tal vez sería bueno reformar ciertas normas para establecer
mecanismos de desbloqueo como que en el caso de poder llegar a la constitución
de mayorías gobierne la lista más votada, ya es así en los Ayuntamientos y
debería extenderse a las Comunidades Autónomas e incluso al Estado, con esa
espada de Damocles los pactos surgen más rápidos si son posibles y se evitan
segundas convocatorias electorales, véase el caso del Ayuntamiento de Madrid
frente a la Comunidad Autónoma.
En este
contexto a Ciudadanos le llueven las críticas, por un lado, les piden que
faciliten el gobierno de Sánchez y por el otro que pacten con Vox, imaginemos
si Ciudadanos transigiera qué futuro le esperaría como partido y qué
credibilidad tendría a partir de ese momento, cuando sus dos frentes de lucha
son precisamente esos con los que se les pide que cedan, difícil, están en la
encrucijada y defienden su posicionamiento, hacen bien.
Y Vox dice
que les consideran unos apestados, pero más que apestados la razón de la
prevención hacia ellos de los otros partidos viene por sus ideas y programa
político, en este momento en el cual logros difíciles de alcanzar son
realidades asumidas socialmente y consideradas como positivas por la mayoría
difícilmente van a conseguir sumar a su proyecto a partidos que han luchado por
ellas para echarlas abajo.
Pura lógica.
El paseante
Yo opino que en una mesa muy chica, todos estos que "no forman gobierno", incluido el que debe Gobernar están repartiéndose el poder ahora mismo. Es un asco. Aquí en Argentina damos clases sobre cómo hacerlo. Encima, muchos asesores de nuestras campañas presidenciales son españoles y se les paga en EUROS. Por supuesto que con el erario público. Paradoja: nos independizamos de España y ahora les pagamos a su gente para que nos digan cómo hacer una campaña política.
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