La verdad es
que sólo vi el comienzo, un video en el cual Buenafuente y su acompañante huyen
en coche después de la Gala, una parodia supuestamente ingeniosa que a mí me
pareció tediosa y forzada, cambié de canal directamente, pensé: otra vez las
mismas tonterías, por qué tienen que hacerse los graciosos?, no saben
presentarlo en otro tono menos payaso?
La sensación
es que hay poca materia, siempre una o dos películas como mucho acaparan todos
los premios, es más una fiesta de autobombo, para ver vestidos y oír chistes
que para centrarse en el cine, últimamente hasta cantan, es como que siempre
está todo desenfocado, exagerado, alargado, inflado, habría que preguntarse si
el cine español da para una gala anual de ese calibre o más bien bastaría con
hacer públicos los premios del jurado a través de una escueta nota de prensa.
Y encima
todo el que sube al escenario tiene que resultar ingenioso y original,
rompedor, en estilo e imagen.
En mi
opinión debería prescindirse del escarnio que supone para la débil industria
del cine español tener que exponerse a airear sus miserias, 100 millones en
2018 de taquilla, Bohemian Rhapsody 800 millones de dólares.
Sin embargo
surgen perlas inigualables dentro de esa raquítica producción, este año debe
serlo Campeones y hace 30 años lo fue Mujeres de Almodóvar, la anorexia de
nuestro cine no tiene nada que ver con la fuerza de nuestros creadores y
artistas, simplemente no se les da cancha, cuando se les da suelen aparecer
obras maestras, como lo es, en mi opinión, el cine de Almodóvar, y alguna que
otra excepción puntual.
También es
cierto que se ha ido mucho por caminos trillados y que la imposición ideológica
ha cortocircuitado el fluir natural de una industria balbuceante.
Actores hay
de sobra y muy buenos, España es un país de grandes actores, directores han
surgido excelentes, y en música de cine hay piezas deliciosas, en Radio Clásica
las programan y sorprende su belleza. Directores de fotografía los hemos tenido
de talla internacional, y guionistas tal vez es donde más fallamos en mi
opinión, si bien esa falta de soporte se supera a base de ingenio, creatividad
e improvisación.
Cuando una
película española es buena te llega doblemente por lo cercana que resulta a tu
mundo, tu cultura, tu entorno, tu forma de pensar, costumbres, filosofía de
vida, sentido del humor…
Es una
delicia doble el cine español cuando es bueno, está claro.
El paseante
No hay comentarios:
Publicar un comentario