287 - Tu recuerdo
Tu recuerdo es ya parte de mí
Pero tu recuerdo no eres tú
Tu recuerdo es tu esencia
Que lejana en el tiempo
pervive aún en mí
En una dimensión infinita
Irrealizada
Imposible pero real
Tu recuerdo no existe ya sino
en mi memoria
Ya no es vida
No es proximidad
Es hoy ya por siempre
solamente algo eterno
Que te pervivirá por siempre
En mi recuerdo inacabado de
ti
En mi recuerdo cruel y
doloroso de ti
Espejo último de un yo que
quedó pendiente
Que no pudo ser
Que se perdió
Junto contigo
Amor
Es un momento mágico, la
mirada de un gato a su amo, toda la admiración, todo el cariño, la atenta
mirada que espera la caricia de la mano, la caricia de la voz.
El gato con su mirada, puro
espíritu, puro amor.
Alza el gato su mirada hacia
el amo.
El instante en que el cristal
translúcido de su mirada se posa sobre la mirada de su amo, llamándole como a
través de los tiempos, como si el gato y el hombre volvieran por una vez a ser
parte del espíritu universal, a ser una parte integrante del alma universal que
a todos nos conecta y de la que todos formamos parte.
La belleza de su mirada
reflejo de un mundo creado por Dios.
Porque quién si no puede
llegar a realizar obra tan perfecta.
Me admira la perfección de
los ojos del gato.
Si alguien dudara de la
existencia de Dios le recomendaría sólo que saliera de dudas mirando los ojos de
un gato, y si además consigue que el gato le mire como mira el de la foto,
seguro que no dudaría de la existencia de Dios.
Sólo Dios puede crear tan
perfecta belleza en la materia y en el espíritu.
¡Qué cortas se quedan las
palabras para describir la mirada de un gato!
289 - ¿Me estás mirando?
¿Me estás mirando?
No lo sé
Eres tan callada
Escucho de ti cada noche tu
silencio solo
Tu silencio que enciende en
mí todas las palabras
Todos los versos de amor
Luna, ¿no te doy pena?
Tu silencio me incendia, me
consume
Cada noche me extingo
Por ti
Te contemplo, luna,
inmisericorde de mi desgracia
De mi insignificancia de
hombre
Que no te comprende
Y sólo sabe amarte
Testigo sólo de ti
De tu desamor
290 - No esperes de mí gran cosa
No esperes de mí gran cosa
Cosas insignificantes tal vez
Regar las macetas
Acariciar al gato
Sacar a pasear a los perritos
Contemplar las nubes
Pensar, imaginar
Declamar versos a la luna
Declarar mi amor a la luna
Sólo cosas pueriles,
inverosímiles, inútiles
Eso sí, te aviso, esas cosas
las hago muy bien
Me salen perfectas
Las macetas crecen hermosas
El gato ronronea feliz
Los perritos corretean a mi
alrededor
Las nubes detienen en el
cielo sus cabriolas
Los pensamientos vuelan
Las imaginaciones se elevan
Y mis versos le gustan mucho
a la luna
Que me mira callada sin poder
salir de su sorpresa nunca
Lo único que no consigo es
que me ame, eso creo
Ella no me quiere, lo sé
Pero lo prefiero así
Porque si me quisiera
Nunca más volvería a cantarla
mis versos
Y a ser feliz esperándola
Hasta en eso sé hacer las
cosas bien
Lo ves
291 - El amor que siento por ti, luna
El amor que siento por ti,
luna, es un amor infantil
Como de compañero de colegio
Tierno, algo posesivo, algo
celoso
Con frecuencia obsesivo, un
amor basado en la repetición
Desesperado a veces, supone
cosas que no existen
Que se inventa
Se basa en tu imagen luna
En tu belleza, tu quietud, tu
silencio
Sobre todo en tu sonrisa,
luna, siempre tan bella
Tu sonrisa que ilumina tu
rostro con una luz de estrellas
Como del más allá
Tu luz es tu espíritu, está
claro
En ella vivo y crezco, me
alimento de ella
Como una planta noctámbula
Que sólo de noche sabe vivir
contemplándote
Y si no apareces,
contemplando extasiado tu recuerdo
Mi amor es así, algo tonto,
algo simple, sin fundamento cierto
Insustancial
A veces pienso que es un amor
idiota
Seguramente no correspondido
por ti, luna
Que me miras desde tu
mayestática altura de arriba abajo
Condescendiente, comprensiva,
compasiva tal vez
Pobre loco, pareces decir, y
me sonríes con tu luz
Pero a mí me basta con
quererte
Aunque no me quieras
Ése es un error tuyo, luna
O tal vez sea un error mío
quererte
Tal vez estemos equivocados
los dos
Yo queriéndote
Tú sin quererme
Pero da igual, yo soy feliz
Eso creo
Contemplándote
292 - Sueño...
Sueño que hago el amor
contigo, luna
Tu fría expresión, tu
petrificada sonrisa
Veo en tu cara el reflejo de
mi deseo
Tu blanco cuerpo, frío de
nieve
De pálida nieve rosada
¿Qué haría yo si no
existieras?
Sin tu permanente recuerdo no
sé vivir
No puedo
Dormir no puedo sin ti
Soñar no puedo sin ti
Amar no puedo sin ti
Te beso en sueños
Beso tu faz
Tu hermosa faz de mi deseo
Beso tu voz
Tu melodiosa voz de mi deseo
Beso tu mirada
Tu feliz mirada de mi deseo
Y me despierto a la madrugada
sin ti
Pero con tu recuerdo por
siempre, luna
293 - Rosada faz
Rosada faz
Nieve perpetua
Aurora boreal de mis sueños
Sé que me necesitas, luna
Estruendosa luz
Afilada cima
Imposible ausencia
Sé que me quieres, luna
Enardecido amor
Deseo perpetuo
Dicha eterna
Sé que me añoras, luna
Recuerdo encendido
Intensa luz
Perdida presencia
Siempre te estaré esperando,
luna
294 - Mírala, es como tú
En su divina concupiscencia
de flor dilatada
Vive toda la luz del infierno
reflejada
Leteo mortal al que mira
desde su rosada faz
En su inexistente atmósfera
respiran todos los enamorados del mundo
En su inexistente atmósfera
se asfixian todos los enamorados del mundo
Mírala, es como tú
En su luz florecen, se abren,
todas las flores de la muerte
Todas las flores de las
coronas de difuntos bajo su luz se marchitan
Bajo su luz toda luz se apaga
también
Enciendes en mí luna, un
ansia de amor inextinguible
Y apagarás en mí un día la
luz de la vida
Con tu luz vacía de globo
fosforescente de hospital
Te beso como quién besa el
agujero por el que el mundo se pierde lejos
Se escapa
Te beso diciéndole a la bella
noche por ti iluminada mis pobres versos de amor
Te beso como si apurara en ti
el néctar último de la vida
Su esencia
Te beso como si me bebiera
toda la vida
Todo el amor de un trago
Desesperado de tantas noches
insomne
Esperando oír tu secreto al
fin
Tu secreto que nunca se acaba
Renaciendo noche tras noche
en mí
Óyela, mírala, escúchala,
bésala
Es como tú
La luna es como tú
295 - Mi indulto
No sé a qué instancia
recurrir dentro de tu corazón para conseguir mi indulto
Quiero ser indultado de
haberte amado
De tal vez seguir amándote
Quiero ser indultado de mi
incapacidad de amarte
No sé bien si quiero que me
indultes
Tarea inútil tal vez
O quiero indultarme yo a mí
mismo y no puedo
Reo soy de no poder amarte
Aún amándote aún
Aún amándote por siempre ya
seguramente
Quién me indultará de este
castigo?
Quién me librará de esta
impotencia?
De este desamor que no sabe
sino amar
De esta desolada soledad que
durará ya eterna
De esta muerte
Me pierdo por entre los
rincones de tu alma que no me perdonan
Con un papel en las manos que
pone lo siento amor
No pude no sé por qué, pero
te quiero
Y tú lo sabes, eso es lo peor
Tú sabes en el fondo que yo
te quiero
Y por eso tu indulto es
imposible
Porque no sabes indultarme de
un delito inexistente
De una falta que no he
cometido nunca
De un amor que es verdadero
296 - A mi sombra (2)
¿Dónde habitas en mí?
Telúrica sombra que me
acompañas siempre
Perfil alargado
Soberana presencia
Mi cara o mi cruz, mi haz o
mi envés
¿Dónde habitas que apenas
nunca te contemplo?
Eres yo por encima de mí
siempre, antes que yo sea tú eres
Antes que te pierda yo me iré
Y quedarás dormida por entre
la tierra, desvanecida, efímera, colosal
Cual gigante derrotado
Muerta al fin de mí, sólo entonces
me abandonarás
Sombra, perro fiel que
siempre me persigue
Aroma, perfume, esencia de
mí, que como mi alma me habita
Sombra delicada, hermosa,
etérea, desvanecida, incorpórea sombra
Quiero contemplarte ahora que
aún eres mía
O tal vez sea yo tuyo, no lo
sé
Mientras tecleo en el
ordenador como en un piano tocando la melodía de este poema
Te veo alargada en mis manos,
aguileña en mi perfil, recostada sobre la luz reflejada
Reflejo último de mí en esta
hora inmisericorde de un hoy que es ya ayer
De un mañana que será un por
siempre
La romántica luna (poemas 31 a 40)
José Ramón Carballo
José Ramón Carballo
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