192 - Efímera nube
¿Qué esperas de mí nube?
¿Qué pretendes interponiéndote entre
el sol y yo?
Acaso quieres conseguir mi mirada
Mi atención
Parándote enfrente de mí
No lo conseguirás
Ni al sol ni a la luna eclipsarás
Nube
Pérfida nube de vapor de agua
Efímera nube
Tu afán es un afán inútil
Lo ves, ya te vas, pasas, te
difuminas, te evaporas
Y vuelve el sol con su triunfo de
luz, de vida, de calor
No te guardo rencor nube
Me compadezco de ti
Porque nunca podrás ser sol
Y besar como él lo besa
Mi cuerpo
193 - Las piernas de las mujeres
Abiertas
Cerradas
O cruzadas
Tapadas
Escondidas
O desnudas
Torneadas
Elevadas
O estilizadas
Deliciosas
Amorosas
O deseables
Encumbradas
Bronceadas
O desligadas
Flexibles
Atléticas
O hermosas
Entaconadas
Encaramadas
O perfectas
194 - Regreso a casa
Lento
regreso a casa
Cae la
noche, toda la noche sobre mí
Como una
negra nube
Se esparce
sobre la ciudad
Se
encienden las farolas de las largas alamedas
El viento
mece la copa de los árboles suavemente
Se callan
los pájaros
¿Dónde van
los pájaros cuando anochece?
¿Dónde van
las flores?
Mientras,
yo vuelvo a casa
Me esperan
allí todas mis cosas viejas
Mis
mascotas
Mi espacio
tranquilo, pleno, solitario
Hoy no hay
luna
Sólo
brillan en el cielo las lejanas estrellas
Como
collares de brillantes colgados del infinito
Hay un
rumor de viento por las esquinas
Un silbido
de aire frío ya
Que baja
desde las montañas
Comienza
como una débil semilla aún
El
invierno en este final de verano
Llegará
mañana la luz y todo será diferente
Y bajaré
por la larga alameda
Con el sol
dándome en la cara
Como en un
mundo nuevo, diferente
Que nada
sabe de la noche de ayer
195 - Desordenado amor
Caótico amor de encuentros y
despedidas
De ternura, abrazos, caricias y
pasión
Te necesito
Espacio en el que tú y yo vivimos
Tiempo en el que habitar
Noches, días, amaneceres junto a ti
Estúpido amor en este mundo inútil,
cruel
Amor encendido por los pasillos del
metro
En los andenes de la soledad
Por los túneles de la desesperación
Fugaz amor que dura toda la vida
En tus suaves labios de seda
En tus tiernos ojos de dulzura
En tus silencios de pasión contenida
Espero siempre encontrarte con el
alma abierta
Como una ventana abierta al mar de
par en par
Caótico, improvisado, imprevisible
Inacabable amor
De tu laberíntico beso
Recuerdo sobre todo
Su sabor a sal
196 - La serenidad de mi alma
Más allá de mí resides
En el limbo infinito de la bondad
Más allá observas, escuchas, sonríes
Atenta siempre a mis zozobras,
anhelos, quimeras
Sabes desde tu atenta mirada cómo
soy, quién soy
A ti no puedo engañarte
Perpleja contemplas mis idas y
venidas por la vida
Tú siempre me esperas
En el rincón más tranquilo de mi
alma
En la tierna fragancia de tu siempre
fresca inocencia
Tú, serenidad
Me esperas
197 - Si un día
Si un día ya no estuvieras aquí
Tal vez la mañana no regresaría
nunca
Y la noche extendería su negro manto
sobre el día
Como un paño de lágrimas y lamentos
lejano
Si un día ya no estuvieras aquí
No sé si yo sería capaz de seguir
aquí sin ti
Y el día sería luz desolada y fría
Como una inhóspita sala de hospital
Si un día ya no estuvieras aquí
Seguramente tu recuerdo borraría
toda presencia
Que se volvería insuficiente
Y todo perdería el sentido que nunca
tuvo
Si un día ya no estuvieras aquí
Dejarían de sonar las olas
Y todo el universo callaría
Como si sólo tu voz hubiera sonado
siempre
Si un día ya no estuvieras aquí
Tal vez mi alma se rompiera
Como un frasco de cristal
Lleno del perfume de tu amor
(poema dedicado a mi madre)
198 - La buganvilla
Flotas en el aire como un espejismo
de flores
Como una constelación rosada y azul
Tocas con tu gracia el aire puro de
la mañana
Que frío pasa sobre ti su deliciosa
caricia de luz
Esperas cada mediodía el cálido
abrazo del sol
Que bajo su cúpula de oro
Puntea en tus ramas brillos de vivos
colores
No te vas nunca, nunca pierdes tu
hermosura
Ni el frío, ni la lluvia, ni el
cálido viento del sur
Te marchitan nunca
Encaramado en los elevados vértices
de tu dicha
Haces estallar los colores de tus
flores
Que recortados contra el azul del
cielo
Esparcen sobre la luz del día
Un canto de armoniosos acordes y
dulce voz
Y a la noche te espero siempre
Intercalando tus flores entre las
estrellas
Como en un ramo de ofrendas
A toda la grandeza del universo
199 - Noche de luna llena
Soy el único hombre capaz de habitar
en ti
Solitario deambulo por tu superficie
de hielo
Desierto de blanca luz
Nacarada extensión de fría plata
Y a nadie encuentro en mi camino
sobre ti
Viajo cada noche hasta el espejo
brillante de tu luz
Viajo en sueños hacia ti
Y me despierta la pesadilla de no
poder regresar nunca
Solitaria luna, fría, glacial
Enamoras pese a todo a mi alma
abandonada
Que como tú cada noche quiere ser
Reflejo del sol que se apaga.
200 - La paloma mensajera
Traes hasta mí cada mañana un
mensaje de amor que me conviene
Vuelas desde la luna llena hasta la
luna nueva
Flotando en el éter, en la luz
Las nubes de plata de la noche
pierden tu rumbo
Las aves rapaces te siguen
Inútilmente conspira la noche contra
ti
Porque tú surcas el cielo cada noche
para llegar hasta mí
A la mañana te encuentro siempre en
el confín último de mi atalaya
Sobre el vacío precipicio de la
ciudad encaramada
Y me das silenciosa tu mensaje de
paz, tu mensaje de amor
Mientras la luz comienza a iluminar
las lejanas montañas
Y contra el nuevo azul de cada
mañana
Se recortan las altas torres,
perpetuas vigías de la ciudad
Conozco tu mensaje paloma mensajera
Desde siempre lo sé
Siglos inmemoriales han escrito tu
mensaje en mí
Me dices cada mañana que alguien me
quiere
Y ya lo sé
Dime paloma quién es
No calles por una vez
Te lo pido
Detrás de ti iluminando el cielo
Contemplo, un día más, la sonrisa de
Dios
Que me da tu mensaje al fin
201 - Éxtasis
Elevada cumbre de la despedida
Cénit final
Acuérdate de mí más allá de mí
Aurora de mis sentimientos
Que parten lejos de ti
Al infinito
Me quedaré sin ti por siempre
Perenne aún por siempre
En este éxtasis de dicha eterna
En este silente tumulto
Encrucijada de mi vida
Que sigue hoy por siempre
Ya lejos de ti
Luz del sábado por la tarde (poemas 11 a 20)
José Ramón Carballo
José Ramón Carballo
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