lunes, 20 de enero de 2020

La última barca.




Me gustaría llegar a discernir si hay algún olor o sabor que asocie a la isla, tal vez el olor a mar de la escollera del puerto cuando por las tardes iba a ver zarpar los grandes barcos de pasajeros que regresaban a la península, y sabores seguramente el sabor de un ron dulce muy fuerte que sólo encontraba allí, en un colmado cercano al hotel, la Amazona se llamaba, aún guardo una botella ya vacía, llevaba en la etiqueta el dibujo de una amazona, de alta graduación alcohólica me servía para inspirarme en mis noches solitarias mirando la luna llena caer sobre el mar desde la terraza del hotel mientras en la lejanía se veía pasar en línea recta la última barca del día a Formentera con sus bombillitas iluminadas que avanzaba obstinada como una hormiga que regresa presurosa a su casa cuando ya no hay luz buscando refugio.

El paseante

1 comentario:

  1. Siempre te has fijado en la luna plaeada. Yo comenté en "Un brillo plateado", que se trataba del Sol.

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