viernes, 11 de diciembre de 2015

Oye, qué bonito lo que dices.




Oye, qué bonito lo que dices, gracias, además es la realidad, así somos, es como si me hubiera visto en un espejo, y creo que te he podido ayudar haciéndote ver las cosas sin esa distorsión que da la depresión, como tb soy aprendiz de depresivo lo sé bien y procuro aplicártelo para aliviarte, eso es la amistad, bueno, eso y sentir interés por la otra persona, si no sientes ese interés pues ni contestas a los correos sean depresivos o no, daría igual, a mí me encanta escribir y a ti también, pero no escribir por escribir, sino por expresarnos íntimamente, compartir opiniones y enriquecernos, el sentido del humor además no nos abandona, acuérdate de Truman..., y de tantas otras cosas, la vida es cuestión de punto de vista y ahí está su riqueza, la sensibilidad, la inteligencia, la cultura, la educación, hacen el resto y procuran las afinidades. Siempre me han desesperado esas personas a las que escribes y te contestan con dos palabras a los dos meses y después de recordarles que no te han contestado aún, ese autismo epistolar me parece lo más maleducado, descortés y estúpido que pueda existir, buenas amistades las perdí por ese motivo llegando a la conclusión de que no eran tales, porque no había reciprocidad. Hablas de la falsedad en tu blog, literal 100%, ya te lo dije, la gente sólo quiere pegarse a ti para conseguir algo y cuando no puede conseguir nada, bye bye, muy fuerte, yo tengo casos flagrantes en mi trayectoria vital que me han hecho aprender mucho sobre la verdadera naturaleza de la mayoría de las personas que no es otra sino el egoísmo, la avaricia, la desconsideración, como tú dirías, son unos hijos de puta, nada más, ahí se resume todo.


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