Todo. Poema.

Todo

Hay un momento en que uno deja de pertenecerse
Y descubre que pertenece a los demás
Descubre que pertenece a un árbol, a una nube, a un perro
Y entonces uno al fin es libre, pero libre hacia adentro
Y se va lejos, con el árbol, la nube, el perro
Se queda junto a ellos, busca su compañía, su conversación
Entonces el viento, el pájaro, el grillo, todos le hablan
Le susurran, la gritan, le arrullan, le murmuran
Y habla con todo hablando consigo mismo
Porque uno deja de ser uno y se convierte en todo
Se une a todo, lo comprende, se comprende comprendiéndolo
Y se va alejando de sí mismo fundiéndose con el universo
Le sirven las estrellas por las noches, el sol por la mañana
Le sirven los campos cultivados, las huertas, los frutales
Le sirven lagos, mares, ríos, montañas, frondosos valles
Y uno va esculpiendo su alma en todos ellos mientras los contempla
Y suelta amarras entonces como un navío que quiere irse del puerto
Y se va, se aleja lentamente hasta que se pierde su vista
Y junto con él, en su interior se va todo, como un reflejo
Que una y otra vez se repetirá dentro de cualquiera
Que iniciará su viaje algún día y se irá perdiendo también
En la nada

José Ramón Carballo
24 de julio de 2017