La Comisión nº 1.
Es la que primero interviene.
Es la Conferencia Episcopal en pleno, a todos estos los tengo metidos dentro de mi cabeza y no hay manera de que se vayan, no son siempre los mismos, claro, van cambiando con el paso del tiempo, pero vitaliciamente siempre hay uno ocupando un sillón dentro de mi cabeza, me los metieron de niño en el colegio de curas y allí están desde entonces ejerciendo su férrea censura sobre mí, y es que casi todo, por no decir todo, les parece mal.
Lo que más les pone es el tema sexo, las erecciones en particular, bueno, creo que lo he expresado mal, les pone desde el punto de vista de ejercer su censura, todo lo relacionado con el sexo no les va, siempre me dicen lo mismo: "eso de ninguna de las maneras".
"De ninguna de las maneras", y eso qué significa me pregunto, ¿es que hay más de una manera?
También es cierto que con algunos temas se lían un poco porque no los conocen bien, no los han vivido, no los han conocido, no los han practicado, es difícil que tengan una opinión fundamentada, por eso no les hago mucho caso últimamente, se han ido quedando algo anticuados.
La política también les pone, en sentido de censurar claro, por ejemplo, salvo Rajoy nada, ni siquiera ya Sáenz de Santamaría, ¡menuda sorpresa!, les parece adecuado.
Pues anda que conmigo qué opinarán, menos mal que no me lo dicen abiertamente.
Ellos sólo me censuran a priori, a posteriori callan y perdonan, lo cual es una ventaja, yo hago propósito de enmienda, me arrepiento y todo eso y sigo mi camino, erección tras erección.
Y es que ellos no aceptan la naturaleza humana, pero la naturaleza humana se lo salta todo a la torera y se pone el mundo por montera.
Se me acaba de ocurrir una idea, publicar la foto de un torero vestido de luces con una erección.
Véis, acabo de pensar esto, sólo pensarlo, y ya se han constituido en Comisión de Emergencia, esta comisión la preside Rouco, y se ponen inmediatamente a deliberar sobre el tema y a susurrarme al oído lo de siempre: "eso no puede ser de ninguna de las maneras".
Deberían tener su propio blog, o tal vez sería suficiente con que les abriera una sección dentro de éste.
Otra buena idea.
Pero véis, ya están otra vez haciendo gestos de desaprobación con la cabeza.
Y es que Rouco no me perdona ni una.
Castos besos,
el paseante
No hay comentarios:
Publicar un comentario