jueves, 23 de febrero de 2012

La censura y el blog (2).



La comisión nº 2.

Es la segunda en intervenir.

Y la segunda que se constituyó dentro de mi cabeza, allá por la rebelde adolescencia, está constituida por una Conferencia de Putas, también permanente, por supuesto, cada sillón lo va ocupando una puta de manera sucesiva, se van renovando, de eso me encargo yo, en cuanto no están ya de buen ver las voy echando agradeciéndoles los servicios prestados, como se hace con los políticos cuando los cesan.
Las putas siempre opinan lo contrario que los obispos, y siempre me dicen lo mismo: "a vivir que son dos días", menudo argumento..., imposible rebatirlo, mucho mejor que el de los obispos, lo de "eso de ninguna de las maneras".
El argumento de los obispos no está bien fundamentado, no explica la razón de la negativa, el porqué, de esta manera cuando empecé a dudar en la adolescencia tuve que crear la Comisión de Putas, me explicaban mucho mejor todo, aprendía más con ellas, eran más tolerantes, incluso algo maternales en ocasiones.
Y es cierto, la vida son dos días, pero claro los obispos entonces mencionan lo del más allá y me vuelven a envolver en un mar de dudas.
Lo bueno de esta segunda comisión es que siempre corrige al alza mis expectativas, para ellas todo lo que yo propongo es poco, es lógico porque antes pasé por la censura de la Conferencia Episcopal, ahí es nada...
Y yo qué hago, pues depende, la verdad es que no puedo sacarme de la cabeza ninguna de las dos comisiones, pero las he dejado solamente con carácter consultivo y no vinculante, es como si llevara dentro de mi cabeza dos Consejos de Estado, es decir, no sirven para nada, puro trámite, yo después de oirles hago lo que me parece.
Pero me pregunto en qué medida influyen sus dictámenes en mi decisión final, difícil saberlo.
En definitiva, tengo que ir planteándome seriamente eliminarlas, quitarles su carácter preceptivo siquiera, y quedarme como único dueño y responsable de mis actos.
Porque toda esta herencia judeo-cristiana de la culpa y el pecado no hace más que estorbarme y ya soy muy mayorcito para tanta zarandaja.
Por cierto, las putas están encantadas con las erecciones, y con Dani el camarero de la churrería también, y es que no falla, yo sé muy bien cómo acertar con ellas..., tengo experiencia...
¿Tengo experiencia?
Besos lascivos para todas,

el paseante

p.d.- aún os quedan otras dos comisiones de censura más por conocer, también están dentro de mi cabeza... os seguiré informando...

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