martes, 14 de febrero de 2012

Estoy que me salgo.


Yo siempre estoy que me salgo, eso es consustancial en mí, salirme, irme, escaparme, de todo y de todos.
Huyo de los trabajos, las amistades, las relaciones, los lugares, las costumbres, la familia, las obligaciones, las responsabilidades, el amor, el cariño, el afecto, la sociedad, de los convencionalismos.
Huyo de todo aquello que a la mayoría de la gente le gusta, que a la mayoría de la gente le parece bien, que la mayoría de la gente busca, y que si no lo tiene es infeliz.
Pero todo eso que a los demás les hace felices a mí me hace infeliz, me hace sentirme atrapado, sin salida, sin escapatoria, sin aire puro para respirar.
Es decir, me axfisio.
Soy un escapista, sólo soy feliz marchándome.
¿Y por qué?
Porque amo por encima de todo una cosa.
¿Y qué es?
Mi libertad.

Besooooooossssssss,

el paseante libertario

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