domingo, 25 de mayo de 2014

Decíamos ayer. Septiembre 2012 (2). La respuesta al fracaso y otras historias.

miércoles, 5 de septiembre de 2012


The winner takes it all...



I don't wanna talk
About the things we've gone through
Though it's hurting me
Now it's history
I've played all my cards
And that's what you've done too
Nothing more to say
No more ace to play

The winner takes it all
The loser standing small
Beside the victory
That's her destiny

I was in your arms
Thinking I belonged there
I figured it made sense
Building me a fence
Building me a home
Thinking I'd be strong there
But I was a fool
Playing by the rules

The gods may throw the dice
Their minds as cold as ice
And someone way down here
Loses someone dear
The winner takes it all
The loser has to fall
It's simple and it's plain
Why should I complain

But tell me does she kiss
Like I used to kiss you?
Does it feel the same
When she calls your name?
Somewhere deep inside
You must know I miss you
But what can I say
Rules must be obeyed

The judges will decide
The likes of me abide
Spectators of the show
Always staying low
The game is on again
A lover or a friend
A big thing or a small
The winner takes it all

I don't wanna talk
If it makes you feel sad
And I understand
You come to shake my hand
I apologize
If it makes you feel bad
Seeing me so tense
No self-confidence
But you see
The winner takes it all
The winner takes it all...

Abba


La respuesta al fracaso.

Sombra, te lo confieso, yo soy un fracasado, un fracasado integral, es decir, he fracasado siempre, he fracasado en todo en la vida, te puedo decir además que cuando más he fracasado es cuando he triunfado, y es que me he sentido más fracasado en el triunfo que en el fracaso, si dudarlo.
Porque al final el triunfo no era lo que yo esperaba sino algo peor, mucho peor, con lo cual triunfando supuestamente en realidad estaba fracasando también.
Y además siempre se triunfa a costa del fracaso de otros, y qué fracaso mayor que ése cabe, ninguno.
Se equivoca quién busque el triunfo, sólo fracasando ayudamos a los demás, somos solidarios, el triunfador cree colocarse el primero y en realidad, desde un punto de vista moral es el último.
Es mejor ceder el puesto a otro para que triunfe.
Como te digo yo he fracasado en todo y especialmente en el amor, en el amor siempre y sin dudarlo he fracasado estrepitosamente.
Porque el verdadero fracaso, el único, es el amoroso, sólo puede llamarse fracaso a ése, el resto no son sino falsos fracasos, impostores del fracaso, fracasos de pacotilla.
Pero bueno, qué se le va a hacer, yo soy así, no puedo evitarlo, me alimento de mis fracasos, el fracaso me nutre y me hace feliz.
Ya me he acostumbrado.
Yo busco fracasar.
Siempre, como digo, he fracasado en la vida, hasta el día en que tú, sombra, llegaste a mí, y ese día, por primera vez, triunfé.

el paseante

Libre...



Tiene casi veinte años y ya está
cansado de soñar,
pero tras la cementera está su hogar,
su mundo, su ciudad.
Piensa que la alambrada sólo es
un trozo de metal,
algo que nunca puede detener
sus ansias de volar.

Libre,
como el sol cuando amanece,
yo soy libre como el mar...
...como el ave que escapó de su prisión
y puede, al fin, volar...
...como el viento que recoge mi lamento
y mi pesar,
camino sin cesar
detrás de la verdad
y sabré lo que es al fin, la libertad.

Con su amor por montera se marchó
cantando una canción,
marchaba tan feliz que escuchó
la voz que le llamó,
y tendido en el suelo se quedó
sonriendo y sin hablar,
sobre su pecho flores carmesí,
brotaban sin cesar...

Libre,
como el sol cuando amanece,
yo soy libre como el mar...
...como el ave que escapó de su prisión
y puede, al fin, volar...
...como el viento que recoge mi lamento
y mi pesar,
camino sin cesar
detrás de la verdad
y sabré lo que es al fin, la libertad.


Nino Bravo


El ramito de violetas...



Era feliz en su matrimonio
Aunque su marido era el mismo demonio
Tenía el hombre un poco de mal genio
Y ella se quejaba de que nunca fue tierno
Desde hace ya más de tres años
Recibe cartas de un extraño
Cartas llenas de poesía
Que le han devuelto la alegría

Quien la escribía versos dime quien era
Quien la mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
La mandaba un ramito de violetas

A veces sueña y se imagina
Cómo será aquel que tanto la estima
Sería un hombre más fiel de pelo cano
Sonrisa abierta y ternura en las manos
No sabe quien sufre en silencio
Quien puede ser su amor secreto
Y vive así de día en día
Con la ilusión de ser querida

Quien la escribía versos dime era
Quien la mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
La mandaba un ramito de violetas

Y cada tarde al volver su esposo
Cansado del trabajo la mira de reojo
No dice nada porque lo sabe todo
Sabe que es feliz, así de cualquier modo
Porque él es quién le escribe versos
Él, su amante, su amor secreto
Y ella que no sabe nada
Mira a su marido y luego calla

Quien la escribía versos dime quien era
Quien la mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
La mandaba un ramito de violetas

Cecilia



El fracaso según la sombra.




Nacemos en blanco, Jota. En la vida sólo se aprende a base de prueba y error, es la única manera de descubrir nuestro camino, de saber cuál es nuestra misión en este mundo, porque dime tú quién ha nacido sabiéndolo todo. El fracaso no es malo. Es como una señal de tráfico que unas veces te indica que para conseguir lo que deseas tienes que hacer las cosas de otra manera o en otro momento, y otras veces nos dice que lo que queremos no va a ningún lugar, que es una calle cortada y que es mejor que tomemos otro camino. Por eso digo que el fracaso no es malo. Lo malo es tenerle miedo. Tomamos decisiones continuamente, unas acertadas y otras erróneas. Pero no pasa nada. Para mí lo importante no es tanto el resultado como el motivo por el que tomé esa decisión, y cualquiera me parece mejor que el miedo al fracaso. Porque creo que no hay cosa que amargue más el carácter que vivir con el sentimiento de que todo hubiera sido de otra manera si te hubieras atrevido a hacer “aquello” que estuvo en tus manos y dejaste ir por temor a fracasar en el intento.
         Yo siempre he perseguido mis sueños, Jota. Sin miedo. Por eso, aunque haya fracasado, no me siento fracasada…
La sombra del paseante

Ayer me emocioné.

La imagen del amor, del cariño, la ternura, dos jóvenes, chico y chico, sentados en un pasillo del metro abrazados tiernamente y entre los dos un perrito que miraba con sorpresa a todo el que pasaba como sorprendido de esa intromisión en su intimidad, en la intimidad de los tres.
Alrededor, mochilas y una guitarra, era como un improvisado campamento del reencuentro, el abrazo, el amor.
Estaban abrazados sin más, uno parecía colgar del otro como si sin él no pudiera vivir.
El otro le sujetaba recibiéndole tranquilo como diciéndole: no te preocupes ya has llegado a casa, ya has llegado a mí.
Y el perrito miraba metido entre el abrazo de los dos, bajo su flequillo, con curiosidad, a todo el que pasaba.
La escena era propia de una foto de un Doisneau redivivo, yo no pude evitar la tentación de fotografiarlos pero enseguida pensé que una foto rompería toda la magia del momento aunque la perpetuara, y lo importante era el momento, sobre todo para ellos.
La contemplación de la escena me inspiró el poema Desordenado amor que ayer publiqué en el blog.
La imagen de la foto se corresponde con el lugar exacto donde los tiernos enamorados estaban abrazados junto con su perrito ayer a las 17 hs.
Hoy el lugar está vacío.
Creo que es la imagen más bella y conmovedora que he visto recientemente, junto con la del perro lazarillo en el metro que publiqué hace poco tiempo, estas son las cosas que le hacen a uno reconciliarse con la vida y tener aún confianza en el futuro.
El metro de Madrid es mágico, últimamente lo mejor me pasa siempre en el metro, esa ciudad subterránea, inversa, que es como el subconsciente oculto de la ciudad, todos mis últimos poemas los he escrito mientras viajaba en el metro, el metro para mí es una fuente de inspiración inagotable.


Las huertas en otoño.

Las huertas en otoño. José Ramón Carballo. Óleo sobre lienzo.


El cuadro de la semana. La muerte de Marat. Jacques-Louis David. 1793.

Al margen de lo que representa la escena, al margen de su significado histórico, al margen de detalles, quiero centrarme en lo que este cuadro me sugiere, en lo que provoca en mí.
Para mí es uno de los cuadros más bellos de la historia de la pintura, por eso quiero hablar de él al margen de todo, sólo desde lo que me sugiere.
Y me sugiere el abandono de la vida, la voluntaria decisión de dejar de vivir y la lenta consumación de la muerte dejando la última voluntad escrita y quedando sostenida de la mano moribunda ya, en la otra mano la pluma apenas sujeta por la desfallecida mano.
Una luz cenital cae sobre la escena y la ilumina de manera sobrenatural, como si de un resplandor sobrenatural se tratara.
Hay caído un cuchillo sobre el suelo manchado de sangre, un tintero sobre un improvisado escritorio, dos sábanas, una blanca y otra verde, y un turbante, la bañera aparece totalmente cubierta, no se ve pero se imagina, el cuerpo está ya pálido, sin color, el gesto de la cara denota dulzura, abandono, plenitud, tranquilidad, la muerte ha sido plácida, suave, lenta, como quien se duerme.
Una puñalada en el pecho apenas se insinúa, pequeña punzada.
Las manos aún sujetan el papel y la pluma aunque los brazos denotan ya la falta de vida.
Es una escena que pese a representar una muerte parece representar más la inmortalidad, parece representar la inmortalidad del alma, por su delicada espiritualidad y por la paz y el sosiego que transmite.
Estas son mis impresiones, nada que ver con la realidad de lo representado, pero sí tengan que ver seguramente con lo que el pintor quería transmitir idealizando la escena.

el paseante

martes, 4 de septiembre de 2012


La prensa del fin de semana. Tribuna de opinión.




Bueno, me pasé el fin de semana en la piscina, una temperatura ideal, nada que ver con los calores de las últimas semanas, se aguantaba muy bien al sol y el agua estaba muy tonificante, algo fresca pero daba energía y vitalidad, estupenda.
Me compré el diario El País el sábado, me pareció que tenía siquiera el interés del análisis, y repetí el domingo, suplemento incluido.
No leo prensa escrita desde hace muchísimo tiempo, nada que ver con la digital, además en la piscina acabas leyendo todo, no hay otra cosa que hacer, bueno, nadar y tomar el sol, pero durante tantas horas da tiempo a todo.
En principio lees un periódico y te vas creyendo todo, al cabo de un rato empiezas a dudar y acabas por no creerte nada, sabes que la verdad no es ésa y te preguntas cuál será y si habrá realmente una verdad, quiero decir que ningún extremismo es conveniente ni recomendable, y, desde luego, no puede ser cierto por definición al ser algo extremo.
O tal vez lo extremo pueda ser cierto, no lo sé, es un lío.
Lo más peligroso es cuando el sectarismo se presenta bajo el manto de la mesura, el equilibrio y la objetividad pero subyace y teje su red de influencia en ti sutilmente.
No sé, no quiero criticar ni alabar ningún periódico, simplemente no creo en ellos como no creo en los políticos sean del signo que sean.
Escogí El País por nostalgia, es el periódico de mis años de universidad, entonces era otra cosa, o tal vez era yo el que era otra cosa, seguramente ambas cosas, lo cierto es que fuera por lo que fuera entonces era más fácil ejercer influencia sobre mí, era más fácilmente sugestionable, eso se va perdiendo con los años, igual que la capacidad de sorpresa, uno deja de ser primigenio, ya ha visto muchas cosas, se convierte uno en una especie de descreído de todo, por lo menos yo.
En resumen diré que la situación económica a nivel internacional está cambiando y que España no tiene nada que ofrecer, vamos a pasar a ser una especie de tercer mundo económico en breve, y países del tercer mundo hasta ahora subirán al primero, está claro, las cosas están cambiando y no sirve de nada lamentarse, esto es sí o sí.
Soluciones no se ven para nosotros, el dilema, la incógnita, la duda, siguen abiertos, Dios dirá…
Moraleja, mejor no leer la prensa ni oír/ver  las noticias, vuelvo a mi torre de marfil, prefiero seguir siendo un eremita.

Os quiere,

vuestro paseante



Desordenado amor. Poema.

Desordenado amor

Caótico amor de encuentros y despedidas
De ternura, abrazos, caricias y pasión
Te necesito
Espacio en el que tú y yo vivimos
Tiempo en el que habitar
Noches, días, amaneceres junto a ti
Estúpido amor en este mundo inútil, cruel
Amor encendido por los pasillos del metro
En los andenes de la soledad
Por los túneles de la desesperación
Fugaz amor que dura toda la vida
En tus suaves labios de seda
En tus tiernos ojos de dulzura
En tus silencios de pasión contenida
Espero siempre encontrarte con el alma abierta
Como una ventana abierta al mar de par en par
Caótico, improvisado, imprevisible
Inacabable amor
De tu laberíntico beso
Recuerdo sobre todo
Su sabor a sal
José Ramón Carballo
4 de septiembre de 2012

Momento de paz.

Momento de paz, de soledad, de intimidad con el mar. Parece que he captado  el tierno instante en que una madre amamanta a sus hijos. La mar está nutriendo el espíritu del niño -que busca en ella tesoros escondidos-, y ofrece a los pájaros el sustento que fortalece sus alas.
El mar siempre alimenta los sueños de quienes se acercan a él…
la sombra

Periodo de autoayuda en el blog. 20 entradas.



Periodo de autoayuda en el blog.
20 entradas a tu disposición:
(pincha para ver)



La serenidad del alma. Poema.


La serenidad de mi alma

Más allá de mí resides
En el limbo infinito de la bondad
Más allá observas, escuchas, sonríes
Atenta siempre a mis zozobras, anhelos, quimeras
Sabes desde tu atenta mirada cómo soy, quién soy
A ti no puedo engañarte
Perpleja contemplas mis idas y venidas por la vida
Tú siempre me esperas
En el rincón más tranquilo de mi alma
En la tierna fragancia de tu siempre fresca inocencia
Tú, serenidad
Me esperas

José Ramón Carballo
4 de septiembre de 2012

Si un día. Poema a mi madre.

Si un día

Si un día ya no estuvieras aquí
Tal vez la mañana no regresaría nunca
Y la noche extendería su negro manto sobre el día
Como un paño de lágrimas y lamentos lejano

Si un día ya no estuvieras aquí
No sé si yo sería capaz de seguir aquí sin ti
Y el día sería luz desolada y fría
Como una inhóspita sala de hospital

Si un día ya no estuvieras aquí
Seguramente tu recuerdo borraría toda presencia
Que se volvería insuficiente
Y todo perdería el sentido que nunca tuvo

Si un día ya no estuvieras aquí
Dejarían de sonar las olas
Y todo el universo callaría
Como si sólo tu voz hubiera sonado siempre

Si un día ya no estuvieras aquí
Tal vez mi alma se rompiera
Como un frasco de cristal
Lleno del perfume de tu amor

(poema dedicado a mi madre) 

José Ramón Carballo
4 de septiembre de 2012 


La buganvilla. Poema.

La buganvilla

Flotas en el aire como un espejismo de flores
Como una constelación rosada y azul
Tocas con tu gracia el aire puro de la mañana
Que frío pasa sobre ti su deliciosa caricia de luz
Esperas cada mediodía el cálido abrazo del sol
Que bajo su cúpula de oro
Puntea en tus ramas brillos de vivos colores
No te vas nunca, nunca pierdes tu hermosura
Ni el frío, ni la lluvia, ni el cálido viento del sur
Te marchitan nunca
Encaramada en los elevados vértices de tu dicha
Haces estallar los colores de tus flores
Que recortados contra el azul del cielo
Esparcen sobre la luz del día
Un canto de armoniosos acordes y dulce voz
Y a la noche te espero siempre
Intercalando tus flores entre las estrellas
Como en un ramo de ofrendas
A toda la grandeza del universo

José Ramón Carballo
4 de septiembre de 2012

La película de la semana. Nueve reinas. Fabián Bielinski. 2000.

Las nueve reinas son nueve sellos del reinado de Isabel II de España, sólo quedan 9 en el mundo, identificados, cada sello vale, lógicamente, una fortuna.
En este contexto tan preciso de repente aparece como por arte de magia un décimo sello, una décima reina, increíble, sorprendente, inimaginable, ¿será verdadero?, ¿será una falsificación?, surgen las dudas y la avaricia de los coleccionistas paralela a la codicia de los tramposos.
¿Tramposos?
Sí, tramposos.
¿No te referirás a Ricardo Darín?
No a él, a su personaje, él y otro rufián pasan las de Caín, que por cierto es el título de una zarzuela madrileña, para sacar adelante el sello.
¿Sacar adelante el sello, y eso en qué consiste?
Pues mejor ver la película que es trepidante y te engancha desde el primer momento.
La verdad es que de repente empiezan a aparecer más sellos, más reinas, increíble.
¿Serán todos falsos?
¿Serán todos auténticos?
Surgen dudas.
Increíble la escena de la gasolinera con un Ricardo Darín en estado de gracia (lo siento, se me ha escapado).
Cuando termina esta película te parece que acaba de empezar, te atrapa de tal forma que es como si el tiempo no existiera, y al terminar te quedas como viudo, huérfano, abandonado.
Abandonado de su gran cine, de su virtuosismo, creatividad, imaginación y geniales personajes magníficamente interpretados.
En fin, cine a lo grande hecho con muy pocos medios.
Una obra maestra (lo siento, se me ha vuelto a escapar).

el paseante 

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