lunes, 16 de septiembre de 2013

Tú y yo.



Vengo reflexionando últimamente sobre la otredad del otro, el otro es el que está más allá de nosotros, el que no es nosotros, pero inclusive dentro de nosotros hay un otro, ese otro yo ideal que nos fabricamos, alter ego nuestro que no es propiamente el yo, el yo somos nosotros, el otro es nuestro yo ideal, esa metáfora de nosotros que nos gusta pensar somos pero que no somos, mientras el otro pretende ser el otro incansablemente el yo mira perplejo, aturdido, sabe que eso no tiene nada que ver con él.

Si esto pasa dentro de nosotros imaginar qué lío se forma cuando intervienen los demás, todos estamos duplicados, pero ¿a quién debemos dirigirnos cuando tratamos con otra persona diferente a nosotros? ¿con su yo ideal o con su yo real? ¿y desde qué yo debemos dirigirnos al otro desde nuestro yo o desde el otro que llevamos con nosotros?

Ser en esencia uno mismo es difícil, las normas sociales, la educación, la cultura, las costumbres, el miedo, son muchos los factores que distorsionan poder ser nosotros mismos en nuestras relaciones con los demás, e igualmente poder ser nosotros mismos en nuestras relaciones con nosotros mismos.

Una persona cada vez más centrada en su propio yo deberá cada día ir depurando todo lo que va contaminando su esencia y relacionarse con los demás y consigo mismo en función de ella, sin distorsiones.

También deberá desde su yo tratar de ver quién es en realidad el otro, y relacionarse con él en ese plano.

el paseante

No hay comentarios:

Publicar un comentario