jueves, 5 de septiembre de 2013

Lorca y yo.



Lorca..., siempre Lorca.
Uno vuelve a las fuentes lo busque o no, es inevitable.
No conocía ese poema, muy adecuado para vuestra Presidenta, desde luego, y qué casualidad que coincida con mi entrada en el blog sobre Poeta en New York, la puse también porque el pasado día 18 de agosto fue en aniversario de su asesinato, en facebook puse una foto del monumento que hay en la Plaza de Santa Ana frente al Teatro Español, en el que sostiene una alondra entre las manos que emprende el vuelo, pasé por la plaza algún día después del aniversario y me conmovió ver que habían colocado un pequeño ramo de flores entre sus manos.
Todavía hay quién se acuerda...
Me conmovió también el hecho de que habían respetado el ramo entre sus manos que lentamente se marchitaba bajo el duro sol de este agosto madrileño.
Decir algo de Lorca siempre resulta obvio, redundante, sabido, creo que lo mejor de Lorca no es decir algo de él sino sentirlo y callar, es tanta la emoción que suscita...
Lorca es uno mismo, Lorca somos todos, Lorca es el alma universal encarnada transitoriamente en él, en su obra, Lorca nos compone, nos integra, nos proyecta a un más allá lejos de una chata realidad insustancial, la misma que él supo sublimar y que acabó matándole.
Un beso,
jr

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