miércoles, 4 de septiembre de 2013

Diario de un paseante. Carta a mi amiga Mateita.



Diario de un paseante. Carta a mi amiga Mateita.


Se me ha ocurrido un nombre nuevo para ti, Doña Matea, ¿te gusta?

Cambiando de tema, lo del desayuno de hoy es que no tengo mucho ánimo para nada, no soy buena compañía, mejor nos vemos cuando esté más animado porque me iba a sentir incómodo, y para contar penas pues no vale la pena demasiado, yo soy así.

Me aíslo con la tristeza y los problemas, la verdad es que tengo un desánimo muy profundo, creo que no le veo mucho sentido a la vida, no sé si antes se lo veía, tal vez es que no pensaba en ello como ahora pienso, quiero decir que antes buscaba el placer, el bienestar, la comodidad, el reconocimiento, pero ahora todo eso para mí es nada, lo veo en la distancia y no significa ya nada, le veo el otro lado a todo, su insustancialidad, y pienso en lo lejos que estamos de llevar una vida auténtica, en las desigualdades, la injusticia, la insolidaridad, incluso me siento culpable por tener lo que tengo cuando tantas personas padecen privaciones, y luego está el tema de las pérdidas, continuamente uno va perdiendo todo aquello que creyó conseguir para siempre, lo creyó porque en realidad se engañó y no quiso aceptar o conocer el futuro que habría de venir.

La vida como un aprendizaje, un proceso, una superación, una aceptación profunda, pero todo eso para qué, me pregunto, desde mi fe lo que hago es subir mi pensamiento a Dios y dejarlo descansar ahí, cuando me desvelo por la noche con mis angustias y problemas lo único que hago es decirme a mí mismo: ponte en manos de Dios, y rezo, rápidamente vuelvo a dormirme, visualizo a Dios y descanso en sus brazos mientras le rezo y el pensamiento se libera así de sus problemas, el rezo en definitiva es como un mantra que nos desconecta del pensamiento y nos deja la mente en blanco como en la meditación.

Camino de la consciencia, tal vez.

Un beso,

jr

(luego te escribo más)

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Me he emocionado mucho cuando hablas de la fe, tu fe y abandono en Dios, es que es así, es dejarse fluir y abandonarse al Amor de Dios, de la Fuente, la Existencia...., aceptando y comprendiendo desde el corazón que todo sucede por una razón amorosa y para el mayor Fin, aunque a veces me cueste comprenderlo, asimilarlo, y lo que me digo a mi misma es que yo solo tengo una tele pequeña por lo que mi visión es menor, no tengo una pantalla panorámica y eso me consuela.
Esas mismas cuestiones y sentimiento de culpa que a veces me invade por lo que yo tengo y otros no, me lo he planteado en muchas, muchas ocasiones y me han invadido emociones muy, pero que muy fuertes de injusticia, cabreo, rechazo y me han salido en muchos retiros y las he planteado tanto a los profesores de vipassana, como de Luis, mi guía espiritual, y la respuesta que he recibido es si miramos y nos ubicamos en el Amor, en Dios todo es perfecto, todo sucede por unas razones de amor que no comprendemos, hasta Teresa de Caculta se rebelaba con esas cuestiones, San Juan de la Cruz, etc., es lo que llaman la Noche Oscura del Alma, Teresa de Calcuta se pasó según su diario en esa situación 40 años, pero siguió, siguió adelante,  pues a pesar de... había algo que la impulsaba y que ocuparse de esas personas contribuía aliviar su dolor. Cuando en ocasiones me asaltan esas alarmas, recuerdo las palabras de Luis: ocúpate en vez de preocuparte y ocúpate de  dar amor, no importa de la forma que sea, lo importante es que el lugar de donde nazca sea del amor, no del sentimiento de culpa, injusticia, incomodidad, etc., pues ya estamos emitiendo juicios y criticas, pues no somos ecuánimes, pues ya consideramos que Dios es injusto, y Él no es eso, pues el Sol sale para todos, tanto para los buenos como para los malos por llamarlo de alguna manera, pues Dios lo mismo.
  Ahora tengo que salir, luego seguimos hablando, me gusta también hacerlo así, me hace ir hacia dentro, dejarme fluir y conectar con esa hermosa energía. Muchas gracias amigo carballito, cando te llamo así, eres como Mateita.

 Un besito y mucho metta

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