jueves, 7 de noviembre de 2013

Tranquila.



No te preocupes, gracias por tus comentarios sobre el blog, me alegra que te guste y que te ayude, a mí me ayuda mucho, es mi mejor terapia, me mantiene motivado y pongo en orden mi vida, lo que fui, lo que soy, cómo veo el mundo...
Lo de que seas mi gafe ya se me pasó totalmente, ni lo menciones, de verdad te lo digo, pasó, fue una tontería mía no más.
Y si me pasa algo pues me pasa y ya está, no hay más.
Por lo demás mis circunstancias son parecidas a las tuyas, a mi favor tengo que me tomo lo de la falta de amor con otra tranquilidad, casi diría que con satisfacción, así no tengo que aguantar a nadie ni esforzarme por nadie, mi bendita pereza, y lo del sexo es la máxima liberación, como un monje, sin deseo alguno, no entiendo como la gente anda dada la vuelta por el sexo, es una tontería.
Pero en cuanto a mi valoración de la vida va pareja a la tuya, me centro en mí, en lo que soy, en mi esencia, en mis aficiones, en mi mundo, tampoco me prodigo con nadie, atiendo a mis padres y ya, y a mis mascotas por supuesto.
Mi mayor placer diario es hablar con mis padres todas las noches y dormir con mis mascotas, cuando me desvelo las abrazo y me voy quedando dormido, también pienso en Dios, le rezo, procuro sentirme más próximo a él y a través de él comprender a los demás y ayudarles siempre que pueda.
Y poco más, ni fumo, ni bebo tampoco, no como carne, no por decisión sino por falta de apetencia, todo eso desapareció de mí sin más de un momento para otro.
En el trabajo intento cumplir mis funciones de la mejor manera posible pensando en los ciudadanos que me pusieron de alguna manera ahí y que de manera indirecta me pagan.
Procuro cuidarme aunque sé que el deterioro es imparable y pensar que un día estaré liberado de tener que madrugar y cumplir una jornada, eso si Dios quiere y llego a viejo.
Bueno, luego está la casa del pueblo, eso es el paraíso, un lugar muy especial, realmente mágico, allí me elevo, si pudiera viviría allí siempre.
Y nada más, todo eso puedes verlo en el blog que es, como tú bien dices, yo mismo, me gusta ser auténtico y no engañar, dentro del respeto a mi privacidad y a la de los demás y del buen gusto que creo debe imperar.
Se me olvidaba, a mí lo que más me salva es la autoestima, la heredé de mis padres que se creen la sal de la tierra, mi hermana también la heredó.
Un beso,
jr

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