martes, 5 de noviembre de 2013

El cuadro de la semana. Pierrot. Jean-Antoine Watteau. 1721.



Parece un cuadro de Picasso, de su periodo azul, sin serlo, también podría parecer un cuadro de Goya, sin serlo, de sus escenas cortesanas.
Es tan inocente, de una cándida belleza, la escena transmite ingenuidad, candor, simplicidad, es, como todas las cosas inútiles, tan agradable de contemplar, no transmite nada, soy incapaz de extraer una sola idea de este cuadro salvo la de la belleza y la cándida dulzura de una escena un tanto ñoña, infantil, un simple divertimento, como una adorno para colocar en el cuarto de los niños y que presida e inspire sus juegos.
Es el arte sin intención alguna salvo la de deleitar, distraer la imaginación, evadir, un arte que nos brinda el lujo de la nada, lo más difícil de conseguir, un arte que nos permite parar la mente por un momento y dejarla suspendida en esa nada.

el paseante

No hay comentarios:

Publicar un comentario