domingo, 20 de octubre de 2013

Decíamos ayer. Junio 2012 (2). Mi pijama y otras historias.

jueves, 14 de junio de 2012


La foto de la semana (12) + reflexión.

Hortensias. José Ramón Carballo. Cámara móvil Nokia X2.
Han florecido las hortensias que tengo en el tendedero de mi casa.
¿Y?
Nada más, que han florecido.
¡Pues vaya tontería!
Hombre, son muy bonitas.
Ya, pero no me parece algo como para ponerlo en el blog, resulta un tanto superficial dar la noticia de que han florecido las hortensias que tienes en el tendedero de tu casa con la que está cayendo, y encima destacarlo como la foto de la semana y añadir una reflexión, es desproporcionado, si me permites que opine.
Por supuesto que puedes opinar, el blog está para recibir cualquier opinión, todas son bienvenidas, el debate y la controversia enriquecen el blog.
También enriquecería el blog poner algo más importante que esto.
¿Como qué?
Pues una foto de Rajoy con las últimas novedades sobre el rescate.
Puff, qué fuerte, no puedo con ello.
Pues no vale esconder la cabeza debajo del ala, hay que encarar los hechos y dejarse de tanta hortensia.
Me niego a vivir la realidad, prefiero la poesía.
Pero te has vuelto tonto, ¿en qué mundo vives?, estás en la inopia.
"Inopia", vaya palabra, no la oía hace mucho, desde que era pequeño, era lo que me decía mi madre cuando me despistaba.
Tú has debido ser toda tu vida igual, vives en un mundo lleno de hortensias.
Mi madre me decía que bajara de las nubes.
Pues tenía razón, y además estás igual o peor, te pregunto: ¿cómo está hoy la prima de riesgo?
Ni idea.
¿Y el Ibex?
No sé.
¿Y díme, dónde tienes los ahorros?
En la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid.

el paseante y su alter ego

The Gran Vía summer time.

La Gran Vía en verano es un verdadero espectáculo de luz y color, muy sensual, la ciudad se carga de energía a través de su arteria principal, la Gran Vía.
Y es una energía sexual, libidinosa, no podía ser de otra manera, porque realmente es ésa la única energía que existe, la que impulsa todo, incluidas las demás energías, que son sus sucedáneos y derivados.
Y es que sin el sexo el mundo no se movería, ni siquiera saldría el sol por las mañanas.
El sol sale para calentarnos y en sexo para lo mismo.
¿O no?
¿Os imagináis vuestra vida sin sexo?
¿Que no tenéis sexo ya?
Eso no puede ser, así no se puede vivir, ir a daros una vuelta por la Gran Vía en hora punta que seguro encontráis algo, o mejor dicho alguien.
Siempre hay un roto para un descosido, en la Gran Vía especialmente.
Es la calle de los rotos y los descosidos, por eso se liga tanto.
Y además llena de guiris.
No sé si he escrito bien lo de guiris, da igual, me entendéis igual.
Summer time en la Gran Vía, sí, claro, y no dejéis pasar la ocasión, os está esperando esta calle este verano, la calle más bonita de Madrid, para abrazaros y haceros sentir el placer de vivir en su abrazo cosmopolita, frenético, electrizante y febril.
Febril con esa fiebre mezcla de sol y sexo que tiene el verano, la Gran Vía es como el Gran Canal de Venecia, lleno de luz, color, y en lugar de góndolas, coches, y en lugar de palazzos, oficinas, pero llena de turistas igualmente, y despertando los sentidos de todos los que por ella pasan a la vida y al amor.
¿El amor?
¿No había dicho sexo?
¿Por qué decimos amor cuando queremos decir sexo?
No lo sé.
Es lo mismo, el amor sin sexo no es amor y el sexo sin amor no es sexo, aunque sólo se ame por un instante.
Gran Vía, amor mío instantáneo como el café de sobre.

Besos,

el paseante de la Gran Vía

La ensalada de col de el paseante. Receta de verano.

Supersencilla de hacer, repollo crudo picado en finas tiras, jamón cocido de lata en trocitos, pasas de Corinto sin pipas, nueces, mayonesa, todo mezclado.
Refrescante, sana, vitamina y proteína, para toda la familia, muy recomendable y apetecible para el calor veraniego.
Está exquisita.
Hacer vosotros mismos la mayonesa, no pongáis mayonesa de bote, un verdadero gourmet nunca usa mayonesa de bote.
Receta de la mayonesa casera: un huevo, aceite de oliva virgen extra, unas gotas de limón, sal al gusto, batir a la máxima velocidad desde abajo hacia arriba en el vaso de la batidora, si os queda muy líquida añadir más aceite.

el paseante cocinero

El whiskey del indio.

Cosas de la crisis, hay que apretarse el cinturón.
El whiskey del indio, a 4,85 euros en Eroski.
Sí, no habéis leído mal, 4,85.
Es el whiskey que compran los chavales de mi barrio para hacer litrona en el parque, lo sé porque cuando el domingo a primera hora salgo a hacer footing con Lobi, veo las botellas vacías por allí tiradas.
Pues la crisis me ha obligado a bajar el nivel de muchas cosas, entre otras el del whiskey.
Pero he descubierto que las cosas baratas son en ocasiones buenísimas, sobre todo porque no exiges tanto de ellas como de las caras, te defraudan menos, y también son menos conocidas porque no gastan en publicidad y son, por eso mismo, más baratas.
Siempre había oído hablar del whiskey del indio, pero nunca lo había visto hasta hace poco que lo descubrí en Eroski, por cierto, el dibujo de la etiqueta no es un indio, pero popularmente se le conoce entre los jóvenes como el whiskey del indio.
Si os gusta el whiskey no dejéis de probarlo, es algo dulzón, muy suave, ideal para el cubata, le da muy buen sabor.
Cosas de pobres, pero lo mismo con la crisis hasta se pone de moda y sube de precio, daros prisa...

el paseante en crisis (económica por ahora)

My own private Idaho. Repetición.

Escena de la película My own private Idaho del director Gus van Sant.
Es tanto como decir "tener un mundo propio", eso es "my own private Idaho", una expresión, un latiguillo, una muletilla.
Te pregunto: ¿tienes tú un mundo propio?
Sin un mundo propio se vive malamente, se malvive.
Tienes que ir creando tu propio mundo, o mejor decir, tienes que ir descubriéndolo primero, seguro que lo tienes pero no eres consciente de ello.
Analiza valores, creencias, emociones, sentimientos, filias y fobias, adicciones, amores y desamores, amigos y enemigos, analiza tus gustos, tus aptitudes, tus actitudes, analiza tu subconsciente, tu creatividad, tus capacidades, tu bagaje, analiza tu entorno, tu pasado, tus personas más queridas..., tus logros y tus frustraciones...
Analiza todo eso, analiza todo, y luego reflexiona sobre ello, verás como te encuentras contigo mismo, con tu yo esencial, ése que en el día a día parece desparecer pero que ahí sigue siempre agazapado esperando su momento culminante de salir a escena y darte carta de naturaleza en este mundo.
Saca a escena a tu propio yo, sácate a escena a ti mismo, sé tú mismo, por encima de todo y siempre.
Sal a la luz de las candilejas, déjate iluminar por los focos, unos te descubrirán, otros confirmarán que ya te conocían, otros te aborrecerán, no importa, así sabrás a qué atenerte en tu relación con los demás.
Habrás llevado a escena tu "own privaye Idaho" y ya nunca podrás escapar de él, porque tu "own private Idaho", es decir, tu mundo propio, eres tú.
Besos,

el paseante

Mi pijama.

 Éste es mi pijama, bueno, no es que tenga sólo un pijama, claro, pero éste es mi pijama más antiguo, me lo compró mi madre hace 25 años o algo así, es, además, un pijama color pijama, valga la redundancia, y marca Nocturno, muy apropiada la marca, y comprado en El Corte Inglés, los pijamas Nocturno sólo se vendían en El Corte Inglés y en tiendas especializadas, por supuesto, como los calzoncillos Ocean, ¿os acordáis?, hubo una época  en la que todos los pijamas se llamaban Nocturno, y todos los calzoncillos Ocean, ¡qué tiempos aquéllos!
El color pijama es muy favorecedor, a mí me sienta muy bien, ¿verdad?, luego sacaron camisas de este color, camisas color pijama se llamaban, yo tuve alguna y a veces me liaba, me ponía la camisa para acostarme y la chaquetilla del pijama para ir a trabajar.
Es curiosa la palabra "chaquetilla", ahora me doy cuenta, no se llama camisa sino chaquetilla, tal vez porque tiene solapas y bolsillos, y botones grandes de pasta color nácar.
La marca Nocturno estuvo siempre muy acreditada, era de calidad, y sobre todo duradera, a la vista está, ¡25 años!
Mis mejores sueños los tengo con este pijama, sueño que aún vivo con mis padres y que mi madre me compra la ropa, que mi padre me da la exigua "paga" todos los meses, y que no tengo que ir a trabajar todas las mañanas, sólo estudiar, ir al cine y al teatro, hacer deporte, leer, ver exposiciones...
¡Menuda vidorra!
¿Vidorra?
Otro término curioso como el de chaquetilla, antes se decía, cuando yo era joven, "menuda vidorra que te pegas", ahora suena algo anticuado.
Volviendo al tema, que me he vuelto a ir por las ramas para variar, cuando me despierto me doy cuenta de que todo ha sido un sueño, que ya no vivo con mis padres y que a la tarde tendré que plancharme las camisas, las camisas y la chaquetilla del pijama, claro..., cuando la lavo.

Felices sueños,
el paseante
p.d.- aunque se me puede considerar ya un mito erótico, aún no duermo desnudo, como Marilyn, sino que uso pijama, como me enseñó mi mamá, para no coger frío cuando me destapo.
p.d.2.- esta semana no os enseño mi torso sino mi pijama, pero el torso está debajo, obvio.

miércoles, 13 de junio de 2012


Ser un icono: Bette Davis.

Creo que la foto refleja muy bien su insignificancia.
Sólo alguien realmente insignificante puede llegar a ser tan grande como ella.
Cuanto más pequeño eres más humano eres, y por tanto más intensamente comprensivo de todo.
Sólo en la insignificancia el hombre, en este caso, la mujer, llega a ser colosal, divino, eterno.
Ella era un recipiente vacío en el cual se volcaban los personajes para llenarla, y en cada uno era alguien nueva, diferente, no fingía, ella era siempre alguien nueva en cada representación, volvía a nacer en cada personaje.
Animal de teatro, animal de cine, animal de escena, carne de actriz, vida de actriz.
En Eva al desnudo se representó a sí misma, actriz en decadencia, la más grande actriz desbancada por la ambiciosa meritoria que al final la vampiriza, chupa su sangre para sobre su cadáver triunfar.
Y es que sólo aniquilándola Bette Davis podía dejar de brillar, brillaba siempre, en la felicidad, el infortunio, la pobreza, la riqueza, brillaba siempre en esas nupcias eternas con la interpretación que mantiene por siempre.
¿Mito?
Ni mito siquiera, mucho más allá.
¿Icono?
Ni icono siquiera, mucho más lejos.
¿Diosa?
Ni diosa siquiera, ser humano.
Sólo eso, persona.
Nada más y nada menos.
La insignificante grandeza de ser mujer.
Nada más y nada menos.

el paseante

La sombra responde sobre el amor.


Querido Jota, yo no he dicho que el amor sea eterno, sólo digo que puede llegar a serlo si te enamoras de la realidad. Con sus virtudes y sus defectos. Pero es muy difícil aceptar la realidad tal como es porque no siempre nos gusta lo que vemos. Y no puedes enamorarte de algo que no aceptas. Por eso digo que no es fácil amar eternamente algo o a alguien, pero tampoco es imposible…
Pero en lo demás estoy de acuerdo contigo, salvo en una cosa. No creo que el Amor esté hecho para destruir. Yo creo que es la fuerza creadora más potente que existe. Aunque sí que hay un tipo de amor aniquilador: el amor propio.
Y no digo que no haya que quererse y respetarse a uno mismo, porque, efectivamente eso es fundamental, lo que es dañino es pretender que el amado sea como es por ti. Y ese es el tipo de amor propio que hay que evitar si se busca una relación duradera. Si primero observamos realmente al ser amado, si dejamos que sea como es enteramente independientemente de nosotros y aún así nos enamoramos, entonces, eso que nos llena, que nos interesa y que ha provocado el amor, no estará basado en nosotros –aunque nos beneficiemos de ello-, y tendrá muchas posibilidades de perdurar en el tiempo…
Tu sombra

Flores de loto en un estanque.

Flores de loto en un estanque. Óleo sobre lienzo. José Ramón Carballo. Junio 2012.


El cuadro de la semana. Dos figuras en la piscina. David Hockney.

Almodóvar tiene una escena en su película La mala educación que está inspirada en este cuadro.
Son los vasos comunicantes del arte.
Pintura y cine, cine y pintura, literatura y cine, literatura y pintura.
Todo es uno cuando el arte es verdadero.
Y ése es el caso de este gran pintor inglés, y de nuestro director de cine, Pedro Almodóvar, que tiene una estética en sus películas muy pictórica, colorista y original, un mundo propio, y no sólo estético, sino sentimental.
Como Hockney, no sólo estética sino sentimientos, ideas, conceptos, valores, una visión de la vida y del universo propia, original, inspirada, creativa, única.
Eso es precisamente ser un artista.
Pop Art.
Arte Pop. 
El Pop Art de Hockney me recuerda a Giotto y a sus ángeles que vuelan como helicópteros, el Pop Art se parece a la pintura primitiva, a Cimabue y sus figuras de gestos congelados en el espacio como si fueran de madera.
El Pop Art de Hockney, al igual que el de Warhol, se despoja de todo rastro de clasicismo, de academicismo, de realismo, y por fin la pintura vuelve con ellos a la frescura, originalidad e ingenuidad de un Giotto y de un Cimabue.
Con Piero della Francesca la pintura comienza su incursión en el clasicismo, y no será hasta cinco siglos después, cuando gracias a artistas como Warhol y Hockney salga de él definitivamente.
Este baño de modernidad, este despojamiento de lo antiguo, de lo viejo, de la tradición, romperá para siempre con un pasado del arte que no volverá más.
Lo pop frente a lo clásico.
Pop Art, puro sincretismo de formas, colores, ideas, significados.
Pintura icónica, imperio de los signos que saca a la superficie una nueva mitología del siglo XX, la mitología de la modernidad.
Roland Barthes estudió a través de su libro Mitologías y a través de El imperio de los signos, todo este mundo nuevo que surge con la modernidad y que rompe con la estética conocida hasta entonces.
El Pop Art es reflejo de esa ruptura de la modernidad con el pasado, pretende conectar y ser reflejo del hombre con el mundo actual.

el paseante

martes, 12 de junio de 2012


Primer poema de la primavera.

Primer poema de la primavera

Primer poema de la primavera por entre las nubes viajeras
Poema de lluvias repentinas, pétalos de flores, suaves tempestades
Versos como una dulce música que se encadena a mi corazón
Amorosas palabras de encendida pasión por la vida, por la felicidad, por la belleza
Te miro, te contemplo, y más allá de ti brilla toda la hermosura de la primavera
Y en tu mirada veo reflejada la pureza de un tiempo inaprensible, único y fugaz
Perderé, lo sé, un día llegará, en el que habré perdido la felicidad
Y repetida entonces entre las sombras vea en el recuerdo
Como en la oscuridad de una sala de cine
Toda la vida de esta primavera que vuelve a pasar
Y volveré entonces a ser feliz igual que hoy
Mirando atrás desde el recuerdo

José Ramón Carballo
12 de mayo de 2012

El amor según el paseante.

Sombra, comprendo todo lo que dices sobre el amor, y sobre tú y yo, es un análisis muy cierto, muy racional y preciso, te admiro por tu capacidad de síntesis, teorizas sobre el amor como si se tratara de algo teorizable, enumeras tres condiciones para que el amor llegue a ser eterno incluso. Me asombra, digo, tu capacidad de racionalizar el amor, te admiro por ello, y te felicito, comprendo tus ideas, pero sombra, siento decirte que no las comparto.
Mira la imagen que encabeza esta reflexión, es Aquiles, el héroe troyano invencible herido por una lanza imprevisible en el único lugar en el que no era vulnerable, el talón, el talón de Aquiles, que así se llama desde entonces, y es que el amor, el amor verdadero, como tú lo llamas, es eso precisamente, nuestro talón de Aquiles, nuestro punto vulnerable queramos o no, podemos hacernos invulnerables en todo menos en eso, ese punto, igual que le sucedió a Aquiles no se bañó en las aguas de la eternidad tampoco.
Y es que el amor no es eterno en absoluto, es volátil, cambiante, tornadizo, imprevisible.
El amor es una fuerza que nos arrastra a pesar nuestro, que no podemos comprender, controlar, dominar, porque el destino del amor es devastar, destruir, aniquilar, matar.
Como le sucedió a Aquiles, el amor al final nos cuesta la vida, bien lo supo el joven Werther con sus penas, bien lo supo Goethe, bien lo supieron los románticos que se suicidaban por amor.
Y si no llega la muerte por el suicidio del enamorado despechado, llega el amor por el aniquilamiento, la muerte del propio yo, sacrificado en pro del amado, y si no es por esto, llega la muerte del amor por el propio desamor, que es la más cruel de las muertes del amor, por agotamiento, extinción, desinterés.
El hombre que no ama no está vivo.
No hay sentimiento más triste para el enamorado que deja de estar enamorado, mucho peor que no ser correspondido, mucho peor que la muerte del amor por inmolación.
Da pena ver al amado convertido al fin en un espectro, vacío de significado, como un texto absurdo, sin sentido, sin interés ni propósito alguno.
Y por contra siempre pleno de significado, único, insustituible, semidivino, siempre el amado para el amante cuando el amor está en su apogeo.
Y el amante contempla la futilidad de su sentimiento cuando se extingue su pasión por el amado.
Pero de esta dialéctica amorosa ha nacido desde siempre el más encumbrado arte, la más elevada sensibilidad, los más sublimes sentimientos, el más ardoroso, generoso y sacrificado afán.
El único sentimiento que hace a un ser humano inmolarse en pro de otro es el amor.
No existe sentimiento en el corazón del hombre comparable.
Yo diría, sombra, que el amor es el sentimiento que hace al hombre verdaderamente grande, único, inmortal, porque a través de él ha recibido el aliento inmortal de los dioses, y es sólo a través del amor, de su ejercicio, como el hombre llega a ser un dios, aunque sólo sea por un momento de su vida.

el paseante para su sombra

Angelitos negros (repetición).


Pintor nacido en mi tierra
con el pincel extranjero,
pintor que sigues el rumbo
de tantos pintores viejos.

Aunque la virgen sea blanca,
píntame angelitos negros,
que también se van al cielo
todos los negritos buenos.

Pintor, si pintas con amor
por qué desprecias tu color
si sabes que en cielo
también los quiere Dios.

Pintor de santos de alcoba,
si tienes alma en el cuerpo,
por qué al pintar en tus cuadros
te olvidaste de los negros

Siempre que pintas iglesias,
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordastes
de pintar un angel negro.

Siempre que pintas iglesias,
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro.
Antonio Machín

(entrada dedicada a mi amiga Nerea)

El amor según la sombra...



EL AMOR
Desde luego, Jota, hace poco que soy tu sombra y ya quieres que te hable de amor… Ah,  ¿que lo quieres es que te hable del AMOR en general?, perdona, no te había entendido. Está bien. Haré lo pueda. Pero recuerda que aunque bebo de tu fuente soy un agujero negro, y que todo lo que cae en mí lo añado al caos infinito que me define, así que no te sorprenda que no te reconozcas en mis palabras, o.k.?. Bueno, al grano. Partimos de la base de que nos enamoramos de algo o de alguien porque nos aporta “algo” que nos cuesta mucho definir y que nos hace sentirnos bien. El Amor depende tanto de ese “algo” que en el momento en que éste desaparece surge el Desamor. Si admitimos esto como cierto, entonces se puede decir que el “Amor desinteresado” no existe. Es una falacia. Luego está el tema del “Amor verdadero”. Yo creo que el Amor siempre es verdadero, otra cosa es que ese “je ne se quoi” que lo provoca esté basado en algo real o lo esté en un espejismo, en una ilusión, pero el sentimiento siempre será cierto. Y potente.
Pongamos un ejemplo: Digamos que el amado es una bañera vacía. El amante puede verla vacía o puede verla llena. Si la ve llena se está engañando, así que en cuanto se quite el tapón, es decir, que el sueño se tope con la realidad, entonces la ilusión se escapará por el desagüe y sólo quedara la bañera vacía. También puede ser que la bañera decida mostrarse llena sólo para atrapar al amante, en cuyo caso pasará exactamente lo mismo en cuanto se quite el tapón, cosa que sucederá pronto, porque mantener una mentira mucho tiempo es agotador, la verdad. Pues estos engaños, o la ausencia de ellos, más el cambio natural que se produce en los humanos, es lo que determina que el “enamoramiento” dure más o menos en el tiempo. Lo resumiré más claramente. La duración del Amor –que no su autenticidad- depende de los siguientes factores:
1.- Que el amado se muestre tal y como es, es decir, que no engañe. Como dicen los informáticos WYSIWYG (What you see is what you get).
2.- Que el amante quiera “ver realmente” al ser amado, es decir, que no se engañe.
3.- Que ninguno de los dos cambie, o que los cambios no afecten a ese “ello indefinido” que provocó el Amor.
Si se dan los tres factores –cosa muy rara- estaremos ante lo que llamamos “Amor eterno”, pero en cuanto falle uno de los tres vendrá el Desamor. Invariablemente.
Si me preguntas si tú y yo podríamos enamorarnos te diría que sí. Ahora, si me preguntas si nuestro amor podría ser eterno, siento decirte que no duraría ni dos telediarios, y ¿por qué?, me preguntarás triste y desilusionado. Pues primero porque somos terriblemente variables. No hacemos más que alargarnos y encogernos caprichosamente. Aparecemos y desaparecemos sin ton ni son. Somos como las olas del mar. Aunque sí es cierto que nuestros cambios están acompasados. Pegan entre sí como si pertenecieran a una misma melodía. Pero el obstáculo más importante, querido Jota, es que al Amor le gusta mezclarlo todo, porque para él todo es uno, y resulta que nuestras naturalezas son inmiscibles, aunque no por culpa tuya. En realidad el problema lo tengo yo, porque tú, blanco, eres la mezcla de todos los colores, mientras yo, negro, sólo soy la ausencia de color. Sin embargo, igual que la noche y el día se funden en sus límites provocando amaneceres y atardeceres bellísimos, también nosotros podemos encontrarnos en esa línea fronteriza que nos convierte en penínsulas inseparables. Sólo en esa zona común y en determinados momentos podríamos hallar el amor eterno…
Pero, de todas formas ¿por qué querrías amarme eternamente? ¡qué rollo ¿no?!. Yo creo que es mejor que me quieras a ratos. Recuerda que puedes hacer conmigo lo que quieras, porque estoy a tus pies. Dame la forma que necesites para completarte, invéntame, juega conmigo si lo deseas, cualquier cosa menos enamorarte eternamente de mí, porque, al fin y al cabo, sería inútil. Soy intangible y fugaz…
La sombra del paseante

La película de la semana. Fahrenheit 451. Francois Truffaut. 1966.


Inquietante y misteriosa película que conjuga el cine de autor con la mejor ciencia ficción.
Es la temperatura a la que arde el papel, Faherheit 451, de ahí toma el nombre la brigada de bomberos.
Unos bomberos que se dedican a quemar libros.
Ray Bradbury escribió la novela y Francois Truffaut dirigió la adaptación cinematográfica.
Un mundo en el que los libros están prohibidos, en el que tener libros es un delito, un mundo en el que los amantes de los libros se exilian fuera de la ciudad y vagan como sonámbulos tratando de memorizar sus libros favoritos.
Un mundo en el cual el pensamiento, la libertad de pensamiento y de conciencia, que el libro representa, están proscritos.
Un mundo de delatores anónimos que denuncian a los poseedores de libros escribiendo sus nombres en un papel y echándolo a los buzones de la policía.
Bradbury y Truffaut retratan esta ficción que el paso del tiempo va convirtiendo en real.
Hoy no hay bomberos exterminadores de libros, ni lectores delincuentes, no hace falta llegar a tanto, porque ya no hay apenas lectores ni libros, la televisión primero e internet ahora han quemado mucho más libros que aquellos bomberos de la ficción, y convertido en delincuentes y marginales a muchos más librepensadores.
Hoy en día el pensamiento único y el hombre unidireccional triunfan sin necesidad de violencia alguna, a través de la sequía de ideas, creatividad e imaginación del mundo adocenado de hoy.
Cuando Bradbury y Truffaut pensaron aquello aún había esperanza, aún parecía aquello una ficción, hoy parece un cuento de niños comparado con la realidad.
Película de culto para los amantes de los libros, esa secta en peligro de extinción...

el paseante

lunes, 11 de junio de 2012


Casa rural "el paseante". Un lujo a su alcance.






¿Te apetece un retiro rural?
Unos días de paz, sosiego, tranquilidad, armonía, espiritualidad.
¿Te apetece despertar los sentidos a la naturaleza?
Ser de nuevo tú mismo, reencontrarte con tu ser esencial.
Pues si te apetece todo eso, éste es, sin duda, el lugar ideal.
La casa rual "el paseante".
Un nuevo servicio del blog, y con importantes descuentos si estás dado de alta como seguidor del blog.
A 100 Km de Madrid, en la comarca de la Alcarria Alta, tierra de las aventuras de Don Quijote, ubicada en un fértil valle por el que dicurren las aguas transparentes de un río, rodeada de campos de cultivo, huertas, árboles de todas las especies,con hermosos caminos rurales, bosques, verdes prados, montañas.
Una exquisita gastronomía regional.
Monumentos para visitar: castillos, palacios, conventos, iglesias, plazas porticadas, calzadas y fuentes romanas, monumentos medievales...
¿Te apetece dormir bajo un artesonado del siglo XVII?
¿Te apetece pisar unas baldosas de barro medievales?
Te apetece contemplar las estrellas desde la terraza, oír el rumor del río, oler los aromas de las plantas medicinales, deleitarte con el variado canto de los pájaros?
¿Te apetece probar los productos naturales de las huertas, verduras, hortalizas, frutas?
¿Te apetece un masaje sensitivo con aceites de aromas esenciales?
Aromaterapia.
Prácticas de meditación.
Paseos guiados sobre botánica, ornitología, arquitectura, fotografía.
Si todo esto y mucho más te apetece, no lo dudes, éste es tu lugar, la casa rural "el paseante".
Un lujo a tu alcance.
A tan sólo 100 Km de Madrid, en un paraje idílico, lejos de las prisas y el stress de la gran ciudad.
Casa rural "el paseante".
Sólo para ti, en exclusiva de parte de el paseante.
Más información y reservas a través del blog.

el paseante


La planta de mi despacho ha hablado.

Aunque soy sólo una planta sé hablar, hablo al espíritu, hablo sin palabras, a través del espíritu universal que compartimos todos los seres vivos.
Y me demoro en ti paseante, me demoro en ti contemplándote en tus diarios afanes, tus quimeras, tus diatribas, tus paradigmas, tus ditirambos...
Para que veas que yo también sé palabras raras.
Te contemplo paseante, pobre paseante, ahí sentado en tu mesa, absorto en la pantalla del ordenador, revisando expedientes, poniendo el sello y firmando.
Paseante, huye de aquí, huye pero llévame contigo, nosotros dos, tú y yo, no pertenecemos a este mundo opresivo, absurdo y aburrido, somos dos seres libres.
Paseante, hazme caso y vayámonos de aquí.

la planta de tu despacho

Amanece que no es poco.

¿A quién quieres más, al amanecer o al anochecer?
Esto es como cuando eras pequeño y te preguntaban si querías más a papá o a mamá.
Bueno, son cosas diferentes.
El amanecer es masculino, es como si fuera un padre, y el anochecer es femenino, es como si fuera una madre.
El padre sol, energía creadora del universo, nos da la vida cada mañana, renueva en nosotros la fuerza, nos empuja a la lucha.
La madre, la noche, nos recoge en su seno de oscuridad apenas débilmente iluminada por su tenue luz plateada de la luna.
El día nos proyecta al exterior, la noche nos recoge en nosotros mismos.
Y así, cada mañana, después de la oscuridad llega el amanecer, y amanece que no es poco, si ni amaneciera siquiera es que las cosas iban muy mal.
Al menos tenemos la luz del amanecer, esté nublado el cielo o no, la luz abre el mundo como si fuera una llave que abriera la puerta de la vida cada mañana, y todos entramos en la vida, con energías, fuerzas, afanes y luchas nuevas, con proyectos, con nuevas perspectivas que nos hacen precisamente eso, sentirnos vivos.
Llegará un día en que nos cobren el sol, algo inventarán para cobrarnos hasta el sol, y la luna, si cobran uno cobrarán también la otra, al fin y al cabo la luna no hace sino reflejar la luz del sol por la noche, luego cobrarán también por la luna pero algo menos por tener una luz más débil, cobrarán también según las fases de la luna, y cuando no haya luna no cobrarán, el problema será con los días nublados, tanto la luna como el sol no brillarán todo el tiempo de igual modo, pero instalarán algo para medir la intensidad e la luz y cobrarán en función de lo que el aparato mida.
Antes se decía de los pobres que tenían el sol y la luna, un futuro vendrá en que ni eso tendrán.
¿Y por respirar el aire cobrarán también?
¡Qué angustia!
¡Morir de asfixia si no puedes pagar!

el paseante


Negrito os desa feliz semana.

Negrito, mi gato Negrito, os desea feliz semana, y tranquilos que Negrito trae buena suerte, no preocuparos por el hecho de que sea un gato negro, sin problemas, es más, lo mismo hasta se arreglan las cosas gracias a él, porque peor no pueden ir, lo de la economía y todo eso, claro, lo demás, mientras haya salud pues como si fuéramos millonarios.
Siempre es preferible que falle la economía pero con buena salud, que al revés, la salud no se puede comprar, es nuestro principal bien, nuestra más preciada riqueza, si estás sano eres millonario, y si además es primavera pues eres un magnate de la felicidad.
Y Negrito piensa igual que yo, él tuvo que sortear mil peligros durante los años que vivió en la calle, el frío, la sed, el hambre, los coches, los gamberros, todo, él tuvo que sortear todo hasta que aparecí yo y le salvé de una muerte cierta.
Pero le salvaba siempre su salud, sus ganas de vivir, y la primavera, que cuando llegaba le proveía de todo, de agua de lluvia, de buena temperatura, de sol, y de presas que atrapar.
Porque aunque animal doméstico Negrito es una fiera, como una pequeña pantera, cuando se deja acariciar, que es raramente, me siento como si acariciara una pantera, negra, poderosa, salvaje, peligrosa, hermosa y perfecta.
Perfecto diseño el de Negrito, made in Dios, la mejor marca del mundo, insuperable.

el paseante

El pájaro. Contrasemblanza.


No le has pintado los ojos de viborilla.
¿Tiene ojos de viborilla?
Si te fijas mueve los ojitos como las víboras.
¿Pero tú también le conoces?
Claro, si es más conocido que la Chelito.
¿Y quién es la Chelito?
Creo que era una antigua cupletista, muy popular.
Ya.
¿Y qué hay debajo tanta pluma?
Más pluma.
¿Y debajo?
El plumón.
¿Y más abajo?
El plumerío.
¿Y después?
La plumilla.
¿Y debajo?
El plumazo
¿Y debajo?
El plumero
¿Y más abajo?
El plumín.
¿Y más abajo todavía?
El plumífero.
¿Y debajo hay algo más?
Pues más pluma aún.
¿Es que siempre hay pluma?
Hasta el infinito.
Entonces es algo así como el rey de la pluma.
Pues sí.
Ay, darling, cómo eres...!!!!!!!!!
Cómo soy, darling..........!!!!!!!!!
Por cierto, te hago una pregunta: ¿tiene mucha pluna, verdad?

el paseante

viernes, 8 de junio de 2012


La planta de mi despacho os desea feliz fin de semana.

Me la encontré ayer en la calle cuando volvía de desayunar, la habían abandonado metida en una bolsa de plástico debajo de una papelera.
Pobrecilla, es un ser vivo y también sufre, tiene sensibilidad, debía estar triste, lo noté en su expresión.
La recogí y me la traje a la oficina, al pasar por el baño la regué, y al regarla noté que le cambió la expresión, me sonrió dulcemente, con un gesto de agradecimiento.
Y ahí la coloqué, junto a la ventana, mirando al jardín, compañera de los árboles, los pájaros, los gatos, la luz del cielo, el suave frescor de la mañana, el chorro de la manguera del jardinero, y noto que se siente feliz, su vida ha vuelto a tener sentido, siente cariño, apoyo, protección, amor, mi amor..., el amor de el paseante.
No sabe aún que es una planta famosa, la planta de el paseante, pero ya se irá enterando.
Yo he empezado a hablar con ella en silencio y ella me contesta, es muy sabia, conoce muchas cosas de la vida desde su visión de planta, desde su reino natural.
Es, cómo no, ecologista, y me está adoctrinando, por otro lado quiere verme feliz, y me dice que para ser feliz tengo que estar en la vida tal y como ella está, sin afán, sin pretender nada, sin anhelar nada, sin lucha, propósito, intención, simplemente viviendo el momento.
Que sólo así dejaré de sufrir, y por fin "estaré" en la vida como están el resto de los seres vivos excepto el hombre, pero claro, llegar a eso que pretende de mí nos va a costar largas charlas, lo presiento...
Ella es muy atenta, la he hablado ya de vosotros y me ha dicho que os desee un feliz fin de semana de su parte, y de la mía también, claro...

el paseante

Comentario de una seguidora sobre Cine en Nueva York de Edward Hopper.



Hoy más tranquila he estado viendo algunas cosas, y te diré que la reflexión que haces sobre el cuadro "cine en Nueva York" de Edward Hopper, me ha impactado, sobrecogido,..., pues a través de la observación de los detalles del cuadro, de forma clara, sencilla, escueta, precisa, vas induciendo al lector a que sienta la soledad que tiene lugar en el encuentro con uno mismo, que en general "da pánico", pues nos hace encontrarnos con el vacío, la nada, ... que el "ego" tan listo, nos hace confundir con "aburrimiento", "no movimiento", ... pero que si somos capaces desde la serenidad de pararnos a observarlo y sentirlo de forma consciente, lo transcenderemos, siendo en ese momento cuando descubres la verdadera esencia de lo que somos: AMOR.Y es en ese descubrimiento de que todos estamos hechos de la "misma pasta", lo que hace que de forma natural y sin forzar, vayan poniéndose de manifiesto conductas más acordes con valores donde prima la solidaridad, la empatía, el apoyo... 

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Algunas ensoñaciones. Fernando Pessoa (por fin). Repetición.



- Pero aquella vez en que una malicia de la oportunidad me hizo creer que amaba, y comprobar de veras que era amado, me quedé, primero, aturdido y confuso, como si me hubiera tocado un premio gordo en moneda inconvertible.

- No hay dificultad en comprender esto una vez se haya visto: una cebra es imposible para quién no conozca más que un burro.

- Somos muerte. Esto, que consideramos vida, es el sueño de la vida real, la muerte de lo que verdaderamente somos.

- Soy un anaquel con frascos vacíos.

- Escribo esto bajo la opresión de un tedio que parece no caber en mí, o necesitar de algo más que mi alma para tener donde estar.

- Perfeccionar haciéndolas fútiles todas nuestras estériles horas.

- Pienso si serán iguales las velocidades idénticas con que caen al mar el suicida y el que ha perdido el equilibrio en la explanada.

- Tenemos lo que abdicamos, porque lo conservamos, soñado, intacto.

- Feliz, por fin, ése que abdica de todo y a quien, porque ha abdicado de todo, nada puede ser quitado ni disminuido.

Fernando Pessoa. El libro del desasosiego.

Edward Hopper en Madrid.

Edward Hopper: el cine también es usted. Y la soledad

La primera vez que observé en un catálogo las pinturas de Edward Hopper sentí que ya conocía ese universo, esa luz, esa atmósfera, esos paisajes, ese misterio, ese estado de ánimo



'Nighthwaks', del pintor norteamericano Edward Hopper. / AFP


El primer contacto con algunos pintores que se van a incrustar en tu retina y en tu alma para el resto de tu existencia se lo debo al cine. Descubrí en la niñez a Van Gogh con el rostro anguloso, el hoyuelo en la barbilla, la mirada febril y el cabello teñido de Kirk Douglas en El loco del pelo rojo. Las figuras en descomposición retorcidas por el sufrimiento, monstruosas, de Francis Bacon, acompañadas por el sonido desgarrado, lírico y trígico de Gato Barbieri, en los títulos de crédito al comienzo de Último tango en París.
Pero la primera y conmocionante vez que observé en un catálogo, en una reproducción o en un libro, las pinturas de Edward Hopper sentí que ya conocía ese universo, esa luz, esa atmósfera, esos paisajes, ese misterio, ese estado de ánimo. Me lo había mostrado el cine en muchas ocasiones. Pretenciosa o suavemente, de forma ostentosa o sutil, contándome historias tristes y desasosegantes, de imposible final feliz, hablándome de soledades y del silencio, de ambientes, actitudes y sentimientos familiarizados con la desolación y resignados ante ella. Lo que no podía imaginar es que esos directores, guionistas, iluminadores y fotógrafos habían mamado del intransferible mundo de un pintor genial. Incluso me atreveré a afirmar que hay una música, mayoritariamente de jazz, que también suena a Hopper. En baladas de Coltrane, de Miles Davis, de Gerry Mulligan y de Stan Getz, en la voz susurrante y fantasmal del ya desdentado y desahuciado yonqui Chet Baker, tal vez en los pianos de Monk y de Evans. Es un mundo trágico y a la vez hermoso. De almas perdidas. También puede dar miedo esa tristeza, ese mutismo, esas miradas perdidas. Es peligrosa la excesiva identificación emocional con Hopper. Pero es maravilloso para lamerse las heridas demasiado profundas, las que no puedes, ni sabes, ni quieres comunicar a nadie. Ocurre no solo observando esos seres vivos que parecen muertos. También con los paisajes, las gasolineras, los moteles, los puentes, las casas, los teatros, los cines.
Alguien me concede el privilegio de poder acceder a la exposición de Hopper cuando aún la están montando en el museo Thyssen, con algunos cuadros que todavía no han sido expuestos y de los que solo ves su fotografía, en un espacio casi desierto que parece milagroso, sin prisas ni colas, para ti solo, acompañado de la explicación, los datos y la narrativa magistral de Tomás Llorens, un hombre tranquilo y profundamente educado que parece saber infinitas cosas del pintor y de su expresividad.




Exposición de Edward Hopper en el museo Thyssen Bornemisza de Madrid Tomás Llorens comisario de la exposición contempla las obras 'Hotel by the railroad', a la izquierda, y 'New York Office', a su derecha. / GORKA LEJARCEGI
Y, por supuesto, husmeo cargado de ilusión y adrenalina buscando ese cuadro que amamos los que hemos vivido apasionada o irremediablemente la noche, los bares, cierta literatura y el gran cine estadounidense. Es Nighthawks. Pero no han permitido viajar a los fascinantes halcones de la noche. Permanecen en su obligado y fijo hogar de Chicago. Será la primera visita que haga al pisar esa ciudad el próximo mes. Y después observaré su arquitectura, intentaré escuchar el mejor blues. Pero ante todo, mirar y sentir de cerca a esos mitológicos halcones que toman copas o beben café en silencio, concentrados en sí mismos o en sus recuerdos, arropados por esa luz mágica.
Pero sí están muchas de sus desoladas mujeres (casi siempre utilizó a su esposa como modelo), desnudas o vestidas, acompañadas por hombres (aunque no les sirva de mucho) o solas, mirando nadie sabe qué por la ventana o simplemente el vacío, en sus casas, en el pórtico, en hoteles sombríos, en cafés, en teatros, con alguna maleta cerca. ¿Acaban de llegar o van a irse? ¿De dónde vienen? ¿Qué ha ocurrido en su vida? ¿Qué piensan, qué sienten, qué recuerdan? ¿Han amado, se han sentido amadas alguna vez? ¿Han conocido la pérdida, la traición o el abandono? ¿O solo están abrumadas por el fardo grisáceo que impone la vida? Seguro que tienen pasado, pero ¿existe para ellas el presente, poseen futuro?
Salgo en estado de flotación del museo. También emocionado. Preguntándome por la relación íntima que has establecido ancestralmente con algunos pintores. Los comprendes, te hipnotizan, los sientes y te sirven en cualquier época de tu vida. Es un amor a perpetuidad.

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