miércoles, 11 de marzo de 2015

Venga aquí Bruttini (Un asesino en las calles 115).





115 – Venga aquí Bruttini.

-          Venga aquí Bruttini, tenemos que hablar, yo creo que nuestra historia está cayendo en el ridículo.
-          A qué se refiere Comisario?
-          A que andamos dando tumbos sin sentido, es como si no fuéramos dueños de nuestro destino, como si fuéramos marionetas que están al capricho de alguien que desde arriba las maneja, mueve los hilos, creo que beberíamos hacer algo, reaccionar, no le parece?
-          No lo había pensado, pero la verdad es que las cosas siempre suceden así.
-          Es cierto, pero le pregunto: no cree que deberíamos resistirnos?
-          Y cómo?
-          Tal vez haciendo lo contrario a lo que se espera que hagamos.
-          Por ejemplo?
-          Por ejemplo, no escondiéndonos, dando la cara, yendo nosotros a la búsqueda del asesino, tomando la iniciativa tal vez le ganemos la partida y no aquí escondidos como conejos
-          Y no sería algo arriesgado hacer las cosas así?
-          Tal vez sí, pero seguramente no deja de ser arriesgado igualmente estar aquí agazapados esperando el golpe final, somos policías no conejitos.
-          Y qué propone Comisario?
-          Irnos a Madrid y hacer nuestra vida normal, no escondernos, y retomar la investigación para ser capaces de dar con el verdadero asesino de Cony, comprobar si es el moños o si no lo es qué diablos quiere conseguir de mí.
-          Bueno, es un cambio de estrategia, hasta ahora me había dicho que estaba tratando de averiguar algo releyendo la verdadera historia de Cony y Brown que escribió Brown en su blog, averiguó algo?
-          Tengo que seguir leyéndola y seguir pensando, hasta ahora no he sacado nada en claro, es muy parcial.
-          Parecía completa.
-          Completa para Brown, pero no encuentro por ahora ningún detalle revelador de algo que pudiera ser una pista útil, algo a seguir que pudiera conducir hasta el asesino.
-          Por cierto Comisario, vaya susto lo de su vecina, por poco la vuela la cabeza.
-          Dígamelo a mí, todavía estoy temblando.
-          Me preocupa el disparo que se oyó en todo el valle, si andan detrás de nosotros tal vez lo hayan oído y estén tras nuestros pasos.
-          Comprobó que no le siguiera ningún coche cuando salió de Madrid?
-          Por supuesto Comisario, no me siguió nadie, esta carretera es muy solitaria, vine solo todo el tiempo, ni rastro del moños.
-          Así me gusta, pero esté prevenido, en cualquier momento puede suceder algo, aunque parece que el blanco a abatir soy yo no se confíe.
-          Entonces va a volver a Madrid?
-          Mañana regreso.
-          Pues entonces mejor me quedo esta noche a dormir y así le llevo, llamaré a primera hora a la comisaría avisando que me voy a retrasar. Dónde duermo?
-          En el cuarto de invitados, le prepararé la cama.
-          Voy a avivar el fuego en la chimenea, parece que sigue nevando y silba el viento con fuerza.

(continuará)


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