Lo peor de ser gay (Un asesino en las calles 118).

118 – Lo peor de ser gay.

Lo peor de ser gay según le dijo el confidente al comisario Carballo es que tendría que mantener relaciones sexuales con otros gays.

Carballo quedó petrificado al principio, luego con un hilo de voz apenas audible le preguntó al confidente:

- Y eso en qué consiste exactamente?

El confidente comenzó a explicarle a Carballo en qué consistía el tener relaciones sexuales con otros gays, Carballo se asustó un poco al principio pero luego pensó que sería toda una experiencia en la vida, había que probar cosas nuevas, al fin y al cabo sólo se vive una vez, para ello decidió comenzar a entrenarse y visitar los variados tipos de antros gays donde los gays tenían encuentros sexuales, el confidente le informó de los lugares de moda donde le sería más fácil realizar el entrenamiento o calentamiento previo como quiera denominarse, era como prepararse para unas olimpiadas del sexo, no podía querer alcanzar records desde el primer día, debía ir poco a poco, que el cuerpo, y sobre todo la mente, se acostumbraran, el confidente le dijo que tal vez se aficionara al sexo gay, sabía de muchos casos en los que había sucedido así, pero para ello debía perseverar y no dejarse vencer por el desaliento, Carballo decidió empezar ese mismo fin de semana, pero a dónde podría ir para estrenarse?, el confidente le dijo que sin dudarlo su lugar era el Strong, una discoteca gay enorme de sexo duro, iba a empezar desde arriba, el confidente le comentó las características del local y le recomendó una serie de instrucciones de uso para que la experiencia le resultara lo más placentera posible dentro de su rudeza, de su extremado rigor.

El comisario Carballo decidió ir esa misma noche. 

(continuará)