lunes, 23 de marzo de 2015

Decíamos ayer. Abril 2013 (2). El gatito de mi oficina y otras historias.

domingo, 21 de abril de 2013


Decíamos ayer. Marzo 2012 (6). Tengo un amigo que es del pp y otras historias.


Seguidores del blog de el paseante en animada tertulia. Marzo 2012.
En concreto quería decirte, que dejando a un lado el sentido humorístico de plantear la relación con tu amigo, al leer entre líneas se pone de manifiesto que a pesar de las diferencias ideológicas o de otro tipo, el fomento de valores como la aceptación,  respeto, paciencia, empatía e interés por el otro, son los que nos llevarán a tener una comprensión mayor del otro, siendo con los amigos uno de los mejores medios donde practicarlos, asentarlos en nuestro corazón  y de esta forma se va ampliando el círculo y esto nos conducirá a crear una sociedad más solidaria y justa. 
Esto amigo mío, lo he visto reflejado en tu entrada, por tu respeto y paciencia hacia él y que de alguna manera han ido haciendo mella en él, pues ya está mostrando cierto interés por el blog, algo que a ti te interesa y eso muestra una apertura por su parte, originada creo yo por el poder de la AMISTAD.
Manu

Hace mucho que no os deseo feliz fin de semana.

Os deseo muy feliz fin de semana y aprovechad para meditar un poco.
Desde ya os adelanto que tan pronto termine el período psicoanalítico del blog, dará comienzo el período de autoayuda, el paseante siempre a vuestro servicio, al servicio de vuestra felicidad...
Os quiere,
Vuestro paseante

La foto de la semana (2) + poema.


Las flores de coral
Ayer tarde el aire tenía una cualidad líquida
No parecía aire sino agua
Salí a pasear al perro y me encontré
Con unas flores de almendro
Las fotografié y detrás apareció
Un cielo azul como el mar
Un mar en el que estuvieran sumergidas
Las flores del almendro
Como si fueran una rama de coral
Y yo, buzo de la luz
Me sumergiera en el agua de la tarde
Para fotografiar las flores
Y después volver a la superficie, a la realidad
A veces la imaginación es tan bella...
José Ramón Carballo
Marzo 2012

La lectura del fin de semana. Siddharta. Herman Hesse. 1922.

Siddharta, el agraciado hijo del brahmán, el joven halcón, creció junto a su amigo Govinda al lado
de la sombra de la casa, con el sol de la orilla del río, junto a las barcas, en lo umbrío del bosque de
sauces y de higueras. EI sol bronceaba sus hombros brillantes al borde del río, en el baño, en las
abluciones sagradas, en los sacrificios religiosos. La sombra se adentraba por sus negros ojos en el
boscaje de mangos, en los juegos de los niños, en el canto de su madre, en los sacrificios religiosos,
en las enseñanzas de su padre y sus maestros, en la conversación de los sabios. Ya hacía mucho
tiempo que Siddharta participaba en las conferencias de los sabios. Con Govinda se entrenaba en las
lides de Ja palabra, en el arte de la contemplación, de saber ensimismarse. Ya podía pronunciar
quedamente el Om la palabra por excelencia. Había conseguido decirlo en silencio, aspirando hacia
adentro; aprendió a enunciarlo calladamente, aspirando hacia afuera, concentrando su alma y con la
frente envuelta en el brillo de la inteligencia. Ya sabía entender el interior de su atman indestructible
en el mundo material.
La alegría invadía el corazón de su padre al ver al hijo inteligente, con deseos de saber;
observaba cómo crecía en Siddharta un gran sabio y sacerdote, un príncipe entre los brahmanes.
Una deliciosa sensación llenaba el pecho de su madre cuando le veía andar, sentarse y
levantarse. Siddharta el fuerte, el hermoso, el que caminaba sobre piernas delgadas, el que
saludaba con perfectos modales.
EI corazón de las hijas de los brahmanes rebosaba amor cuando Siddharta paseaba por las
callejuelas de la ciudad con la frente iluminada, con mirada real, con caderas estrechas.
Pero Govinda era el que más amaba a Siddharta, su amigo, el hijo del brahmán. Sentía afecto por
la mirada de Siddharta y por su cálida voz; gustaba de su manera de andar y de sus armoniosos
movimientos; apreciaba todo lo que Siddharta hacía y decía. Pero lo que veneraba más era su
inteligencia, sus altos pensamientos ardientes, su férrea voluntad y su vocación sublime. Govinda lo
presentía: Este no será un brahmán corriente, ni un oscuro funcionario de los sacrificios, ni un ávido
comerciante de fórmulas mágicas, ni tampoco un orador vano y vacío, o un sacerdote malicioso. Sin
embargo, tampoco será una mansa y estúpida oveja entre la masa del rebaño. No, y tampoco él,
Govinda, quería ser así, un brahmán como hay diez mil. Quería seguir a Siddharta, el amado, el
maravilloso. Y si Siddharta un día se convertía en dios, si un día entraba en el imperio de la luz,
Govinda le seguiría entonces, como su amigo, su acompañante, su criado, su escudero, su sombra.
Todos querían así a Siddharta. A todos daba alegría y gozo.
No obstante, el propio Siddharta no sentía alegría ni gozo de sí mismo. Su corazón no compartía
ese júbilo general cuando andaba por los caminos rosados del jardín de higueras, o se hallaba
sentado a la sombra azul del bosque de la contemplación, cuando lavaba sus miembros en el diario
baño propiciatorio, o hacía sacrificios entre las profundas sombras del bosque de mangos.
Incesantemente se le aparecían sueños y pensamientos en que veía la corriente del río, el brillo de
las estrellas nocturnas, el resplandor del sol. El ánimo se le intranquilizaba con pesadillas salidas del
humo de los sacrificios, de los versos del Rig Veda, de las doctrinas de los viejos brahmanes.
Siddharta había empezado a alimentar el descontento en su interior. Comenzó por comprender
que el amor de su padre, el cariño de su madre, y también el afecto de su amigo, Govinda, no le
harían feliz para toda la vida. No le satisfacía ni le bastaba. Había empezado a presentir que su
venerable padre y los otros profesores, junto con los sabios brahmanes, ya le habían comunicado la
parte más importante de su sabiduría. Adivinaba que ya habían henchido hasta la plétora el
recipiente, y, sin embargo, el recipiente no se encontraba lleno...


Cómo sobrevivir en esta maraña...

Me pregunto cómo sobrevivir en esta tela de araña
Entre políticos sinvergüenzas
Y banqueros avariciosos
¿Qué queda para los demás?
¿Cómo sobrevivir en esta sociedad secuestrada?
De falsas reglas del juego que sólo a ellos benefician
Dónde queda la solidaridad, el entendimiento, la comprensión, la compasión
Dónde quedan los principios, los valores, la moral, la ética
Dónde quedamos tú y yo, ciudadanos sin más de este sistema corrupto
¿Y sólo es posible vivir así por siempre?
En este engaño repetido y voceado por los medios de comunicación
Entre esta maraña de falsedades, mentiras, lugares comunes, filisteísmos,
Pensamientos políticamente correctos y realidades moralmente incorrectas
¿Qué queda para ti y para mí entre toda esta tela de araña que nos atrapa?
Entre esta falta de ideas, de imaginación, entre esta esclerosis axfisiante
¿Y hasta cuándo todo esto?
Hasta cuando tú y yo seremos tú y yo en lugar de ser todos
Entonces se lamentarán
Entonces descubrirán que la violencia la engendraron ellos
Con su avaricia insaciable, su egoísmo, su necedad
Necios, malvados, indeseables
Os desprecio
Pero creo que eso no os afecta
Eso no consigue nada, no es suficiente
Lástima que no sea como vosotros
Porque sólo uno como vosotros os echará algún día
Para ponerse él en vuestro lugar
Os aborrece,
el paseante

Valoración de la huelga por mi amigo del pp.


Verás te explico, básicamente...
Toca apretarse el cinturón...
Vienen unos años difíciles...
La gente tendrá que acostumbrarse a que esto ya no es lo que era...
La crisis es mundial...
Es una situación heredada del anterior gobierno...
Los sindicatos no quieren perder poder...
Por otro lado también te digo...
Nunca se sabe...
Tú no eres tonto...
Así que tú mismo...

Sin novedad en el lavabo.

El gato apareció a las 24:00, fin de la jornada de huelga, y se incorporó a su puesto de trabajo con total normalidad, es decir, al lavabo.
Y ahí está una mañana más como todas las mañanas, me he tenido que lavar la cara en la pila, no hay quién le mueva.
¿Dónde se metió durante todo ese tiempo?
Creo que se desmaterializó, realmente miré en todos los escondites posibles, pero los gatos son como los espíritus, aparecen y desaparecen cuando quieren.
¿Y cómo se enteró de la huelga?
Pues eso no lo sé porque en casa no hay televisión y en la radio de la cocina sólo tengo sintonizada siempre Radio Clásica, que no da noticias ni anuncios, sólo música clásica.
Aunque ahora que lo pienso..., ya está, lo tengo!!!!!!!!
A primera hora, justo antes de que desapareciera, anunciaron en Radio Clásica la no emisión de un programa de primera hora debido a la huelga y programaron en sustitución una sinfonía de Grieg.
¡Mira que es listo el puñetero!!!!!!!!
Son mágicos, los gatos son mágicos.
¿Lograré descubrir algún día dónde se escondió durante la huelga?
¿Y de qué protestaba si vive a cuerpo de Rey?
(continuará)

jueves, 29 de marzo de 2012


Tótem y tabú.


Los instintos más poderosos son el instinto de vida y el instinto sexual. Según Freud el primer temor fue el temor al sexo, debido al tabú que prohibía a los hombres tener relaciones con las mujeres, pues este derecho estaba reservado al padrote de la horda o de la tribu.
El tabú convirtió al sexo en algo mágico, prohibido y peligroso. El quebrantamiento del tabú era castigado con la muerte.
El tabú se ha mantenido a lo largo de la historia a través de las religiones, hasta el punto de llegar a considerar el cuerpo humano como impuro y pecaminoso. Esta concepción condujo a la represión brutal del instinto sexual por medio de castigos y flagelaciones.
La conducta sexual estaba controlada por el temor sagrado, por el tabú, por el tótem convertido posteriormente en dios. La imagen del dios omnipotente vigilaba celosamente el tabú. Esta imagen ha controlado, a través del temor, la vida sexual del ser humano; de modo que el Dios del Evangelio, hecho de bondad y de amor, aún está por llegar y no llegará hasta que el hombre supere el tabú. Para superar el tabú es necesario avanzar en el desarrollo de los valores superiores y liberarse de muchas actitudes mentales negativas.
Esta situación ha hecho que el ser humano perciba el sexo como una fuerza peligrosa que puede escapar a su control o ser causa de sufrimiento, culpas y castigo.
Las religiones no son instituciones venidas de otros planetas; están formadas por personas del pueblo, con los defectos del pueblo; por tanto, todos somos arte y parte de todas formas de represión, que son muchas, entre ellas, de la represión sexual.
El instinto sexual es vital y poderoso, tiene como función el garantizar la supervivencia de la especie y sacar al hombre de sí e impulsarlo a relacionarse, a crecer, a la amistad, al amor.
La evolución ha sido posible porque el hombre ha aprendido a controlar en forma inteligente las fuerzas instintivas y a sublimarlas, orientándolas en función del desarrollo de capacidades superiores ( intelectuales, afectivas y espirituales).
Sin el instinto sexual no fuera tan fuerte, nadie cargaría con la responsabilidad de mantener y educar a unos hijos.
El instinto sexual es una fuerza que necesita expresarse de alguna forma. La represión no elimina el impulso sino que lo desvía hacia otras formas de conducta conflictiva.
Pero la libertad sexual tampoco ha resuelto el problema. La única solución inteligente está en liberarlo en forma positiva. Esta liberación constructiva se da cuando la persona tiene un proyecto valioso de vida y su acción está motivada por valores de desarrollo y no por temores o frustración.
A medida que la persona se desarrolla, los intereses superiores absorben las energías de los instintos y entonces estos pierden su virulencia salvaje para transformarse en energía constructora de la personalidad. De este modo, el instinto sexual, en vez de buscar su propia satisfacción, se transforma en fuerza de expansión del yo ( relación humana, tolerancia, comprensión, bondad, sabiduría, espíritu de superación, etc). Y puede darse el caso de seres superados en los cuales el instinto sexual, como impulso salvaje, quede relegado, como un simple recuerdo del pasado. Los seres humanos evolucionados están por encima de los instintos.
En muchos países se han liberado del tabú sexual, con el fin de suprimir la angustia y la culpa. Esta situación le ha quitado al sexo el misterio, el encanto y la intimidad. Ahora la relación sexual es un acto más de la vida.
Concepción Arizmendi
Psicóloga

Tengo un amigo que es del pp (2).


Bueno también se pasa el día diciendo "básicamente", básicamente por aquí, básicamente por allá, básicamente esto, básicamente lo otro, y también dice mucho "verás, te explico", verás te explico esto, verás te explico lo otro, y también combina a veces "básicamente" y "verás te explico", verás te explico básicamente esto, verás te explico básicamente lo otro, él siempre está explicándome básicamente algo, debe pensar que por no ser del pp soy tonto.
Y también añade a veces "así que, tú mismo...", como si rematara así la faena y quisiera decir: espabila.
Los del pp tienen una visión del mundo propia que saben explicar básicamente siempre, vamos, que no pierden ocasión de explicarla a cualquiera.
Es agotador, como estrellarse contra un muro, ¿para qué hablar?, no tiene sentido, ante tal dogmatismo dimito de hablar, declino conversar, me cierro y escucho solamente, es el discurso unidireccional del político, nada que ver con la realidad, la realidad soy yo, o al menos parte de ella, una realidad que no quieren ver, que no les gusta, que prefieren tapar, considerando que estamos equivocados, somos tontos, o malos, o que estamos chalados.
Y quién es capaz de sacar a mi amigo de ahí, eso es tarea inútil, mientras no se apee de su discurso permanecerá aislado en su mundo, lejos de la realidad, así son los políticos, no aprenderán nunca.
Pero ser político significa precisamente eso, estar lobotomizado.

(continuará)

el paseante

Fever night, fever nigth, fever...

Se llamaba Toni, Toni Manero, con ese nombre qué se puede esperar...
Reconozco que vi la película, es la única sombra en una trayectoria intelectual impecable como la mía, en mi descargo diré que fui con la pandilla, pero también he de decir que me moría de ganas de verla, no haber visto Fiebre del sábado noche era como reconocer que eras virgen, algo simplemente prohibido.
Ninguno éramos vírgenes y todos habíamos visto Fiebre del sábado noche...
Si aún no habías ido a verla y te preguntaban no podías confesarlo, simplemente tenías que contestar: "qué bonita la canción del puente, me encantó".
Y ya era suficiente, ésa era la prueba de fuego porque a todo el mundo lo único que le gustaba de toda la película era la canción del puente de los Bee Gees, otros horteras pero que cantaban muy bien, toda la música de la película es suya, como a la medida del movimiento de cadera de Travolta.
Travolta se pasa toda la película con una expresión entre de carnero a medio degollar y de salido, tan salido estaba que toda la película se la pasa marcando paquete, lo de la erección del miércoles a mí me viene desde aquella película porque la vi un miércoles de precio reducido, y me dejó marcado de por vida, todos los miércoles erección, sólo los miércoles y durante el resto de mi vida, eso espero, porque es el acuerdo al que llegué con Travolta.
Luego estaba Olivia Newton John, que se pasa toda la película mascando chicle con la boca abierta y con unos leggins ajustadísimos, al final de tanto buscarlo se queda embarazada, y es que el que juega con fuego al final se quema, tremendo jugársela con el paquete de Travolta, aquello estaba que estallaba las 24 horas.
La película deplorable, la banda sonora hizo época, y yo quedé traumatizado, si el cine era aquello yo aborrecía el cine, salí de la sala como de un prostíbulo, marcado y avergonzado, no quería que nadie me viera saliendo de allí.
Menos mal que al poco tiempo fui a ver Julia de Zinnerman, una obra maestra, pero me quedé dormido, y es que el Travolta que todos llevamos dentro en la adolescencia empezaba a hacer de las suyas...
Un beso,
el paseante

Tengo un amigo que es del pp.

Bueno, veréis, yo sé que él es del pp de toda la vida, por supuesto, lo lleva a gala, saca pecho con el tema, él es así, lo considera un honor y todo eso, algo de lo que presumir.
Vale, le comprendo, cada uno es como es.
Pero aunque no me lo hubiera dicho yo lo hubiera adivinado, porque según le ves piensas, sin dudarlo, que es del pp.
El pelo, sí, el pelo, es que se lo engomina, pero no a lo punkie en plan cresta sino a lo facha, es decir, primero se lo engomina y luego se lo peina, como hacían los de Falange.
Pero es que aunque no se engominara el pelo lo sabría igualmente.
Veréis, cuando él habla y se refiere a Rajoy o a Soraya, nunca dice "el Rajoy" o "la Sorayita", como decimos los demás, él siempre dice "el Presidente" y "la Vicepresidenta", sólo le falta ponerse de pie y cuadrarse cada vez que los nombra.
Gajes del oficio.
Y luego está todo lo relativo al pp, para él es un tabú cualquier comentario crítico sobre el pp, es como mentarle a su madre o aún peor.
El pp es infalible para él.
Ahora se está modernizando algo, por ejemplo, los viernes no se engomina ya el pelo, casual fridays, genial, y ha empezado a leer mi blog, aunque repudia algunos de sus contenidos, claro, pero no puede dejar de leerlo para escandalizarse, así se reafirma en sus convicciones.
Siempre que nos vemos últimamente me mira algo aviesamente, como si me fuera a embestir, me tiene advertido que no me meta con el partido y nunca le parece suficiente cuando me meto con los socialistas como él los llama.
Dice que los rojos son un cáncer para España y pretende convencerme.
Lo que peor lleva es que yo le conteste que en mi opinión todos los políticos son un cáncer para España y que me declare partidario del 15 M.
Por cierto, el pelo engominado le queda de maravilla, si yo tuviera pelo me lo engominaría, quizás el no ser del pp me venga por mis problemas capilares.
Siempre que le veo le pido una foto para publicar en la sección "la erección del miércoles", pero no hay manera, un día de estos me va a partir la cara.
(continuará)
el paseante

Mi gato ha hecho la huelga.


Como puede verse mi gato ha ido a la huelga, ha desaparecido, me ha dejado libre el lavabo y he podido lavarme la cara tranquilamente, ¡menudo lujo!, gracias a la huelga he recuperado el lavabo, preciado bien que nos disputamos el gato y yo.
Lo peor es que no he podido encontrarle por toda la casa por más que he buscado, está missing.
Tal vez haya ido con algún piquete de huelga felina y esté entregando folletos informativos sobre la huelga a los esquiroles.
Bueno, en cualquier caso el tener un gato sindicalero me viene bien, primero por lo del lavabo, y segundo porque siempre etá bien tener en la familia a alguien que te pueda defender laboralmente hablando.
A zarpazos, supongo que me defendería mi gato...
Eso espero después de estarle aguantando todos los días que no me deje lavarme la cara en el lavabo.
Gato, aparece de una vez, que me tienes preocupado.
¿Dónde te has metido?
Ya está bien de jueguecitos, que te estás jugando el whiskas.
Tú verás...
Por cierto, que no se me olvide comprar jabón.

el paseante

Mi padre es del pp (repetición).


Pertenezco a un grupo de apoyo de hijos con padres del pp.
Es como lo de alcohólicos anónimos. el tener un padre del pp es realmente un problema.
La presión puede llegar a ser insostenible.
Me tuve que incorporar a un grupo de apoyo de hijos que están en mis mismas circunstancias, es decir, todos tenemos en común que nuestro padre es del pp.
Gracias a este grupo de apoyo voy estando mejor, poco a poco, pero algo mejor.
El primer día me dijeron que me presentara a los demás.
Me levanté, y sin poder contener el nerviosismo, dije:
Me llamo José Ramón, tengo 51 años, soy soltero, y vivo con un perro y dos gatos.
Y ahí me paré, no podía seguir, estaba a punto de llorar.
Hubo un largo silencio, los del grupo se miraban perplejos pensando que me había equivocado de grupo de apoyo, que el mío sería el de dueños de mascotas difíciles o algo parecido.
Entonces añadí con un temblor de voz:
"Y mi padre es del pp..."
Ellos se pusieron todos de pie, me rodearon en círculo cogiéndose las manos, y dijeron:
"TE COMPRENDEMOS, JOSÉ RAMÓN, A NOSOTROS NOS PASA LO MISMO, NO TE PREOCUPES, TE QUEREMOS Y TE APOYAMOS, BIENVENIDO AL GRUPO..."
Fue algo realmente estremecedor, desde entonces estoy mucho mejor y no dejo de ir una vez por semana a la terapia, sin ella no hubiera podido salir adelante.
Abrazos,
el paseante

LA CRISIS SEGÚN JULIO (1) Repetición.



¿Cómo terminará la crisis en España?

Es muy fácil la respuesta...no terminará. Felipe González afirmaba ayer en una conferencia
que por qué no nos contaban la verdad de la realidad presente, que nos encontramos al borde
del abismo. Creo que es un poco infantil esa interrogante..Si nos contaran la auténtica
verdad, les colgaríamos a los banqueros, como autores del desastre, y a los gobernantes,
por cómplices de aquellos.
Y efectivamente nos encontramos al borde de la catástrofe. Pero a diferencia de un cáncer,
que mata, este abismo al que nos ha conducido la crisis no es mortal. Nadie se muere porque
el PIB vaya en caída libre, ni porque la prima de riesgo de España supere los 400 puntos.
No nos engañemos ni tampoco nos dejemos engañar. Las cosas claras y sin tanta manipulación.
Es cierto que aumentaran los suicidios como consecuencia de la crisis, pero no tantos como
para rebajar las cifras del paro y notar cierto equilibrio en las cuentas del Estado.
A nuestros políticos y gobernantes les interesa inducirnos a pensar que si no se soluciona
la crisis tendremos un peligroso precipicio delante de nuestras narices. Y están jugando
con esa baza del terror. Y lo peor de todo es que nos lo hemos creído sin reflexionar lo
más mínimo posible. Y para eso te escribo, amigo JR, para que dejemos de leer y oír tantas
amenazas globales y recuperemos la tranquilidad por medio de la auténtica reflexión
profunda, que es precisamente la más sencilla de practicar.
La actual amenaza viene orquestada por la banca, y el FMI a su cabeza. Y no parece casual
que al frente de este organismo, FMI (Falta Mucha Imaginación), nos hayan colocado a esa
mujer llamada Lagarde, que inspira terror y parece más bien sacada de una figura del museo
de cera, tan pálida y lúgubre. Todo forma parte del espectáculo para que intenten que
vivamos una auténtica pesadilla.
La banca aterroriza a los gobiernos para que les llenen las arcas que se quedaron medio
vacías por las arriesgadas apuestas que hicieron para forrarse a costa de los ciudadanos
(hipotecas, inversiones invisibles a nivel mundial… etc). Porque no se nos olvide que los
bancos han cortado el crédito para asfixiarnos aún más y presionarnos como una horca. Y los
gobiernos temen que la banca cumpla su amenaza de quiebra y perdamos todos nuestros ahorros.
Y en esa línea de amenaza, indirecta, que es la más temida, ya que no se entra a razonar
con claridad, nuestros gobernantes tiran aun más del temor de la ciudadanía, haciéndonos
pasar por todo lo que interesa al poder económico....bajar sueldos, trabajar más horas,
menos ayudas sociales y sanitarias… etc, etc. Hasta cuándo?... Pues hasta que nos hagan creer
que esta era la única solución posible para no perder nuestros trabajos, nuestros ahorros y
casi hasta nuestra propia vida. Este es el terror psicológico que nos están infundiendo.
Pero supongo, JR, que tus lectores tienen la capacidad suficiente para razonar y conocer el
auténtico alcance de ese abismo del que nos hablan.

(Continuará)

El amigo Julio.


(Septiembre 2011) 

miércoles, 28 de marzo de 2012


Sabes mejor que nadie
Que me fallaste
Que lo que prometiste se te olvidó

Sabes a ciencia cierta
Que me engañaste
Aunque nadie te amara
Igual que yo

Lleno estoy de razones
Pa'despreciarte
Y sin embargo quiero
Que seas feliz

Que allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí

Dile al que te pregunte
Que no te quise
Dile que te engañaba
Que fui lo peor

Échame a mi la culpa
De lo que pase
Cúbrete tú la espalda
Con mi dolor
Albert Hammond

La chaqueta de ante. Reportaje fotográfico.


Gift (1).



Hoy he enfocado mejor la cámara, éste es el perfume regalo por San José, el paseante se llama José, José Ramón, para ser más exactos, San José es el 19 de marzo, día del padre, pero yo no soy padre más que de mis dos gatos y de mi perro, y San Ramón nonato es el 31 de agosto, San Ramón fue santo antes de nacer, de ahí lo de nonato.
¡Vaya historias!
Dior Homme, eau de parfum.
Ya os lo había dicho pero os lo repito, es mi perfume favorito, equilibrado, esencial, profundo, armonioso, suave, delicado, sensible, en fin, yo mismo hecho perfume, es mi quintaesencia, su aroma antecede a mi llegada, me anuncia, y luego aparezco yo y no defraudo, claro, igual que el perfume, sensual, placentero, deleitable, voluptuoso, el perfume es el cortejo que me anuncia, la fanfarria que me antecede.
El perfume es la poesía del aire.
Dior Homme, mi perfume.
El perfume de un poeta.
Deberías probarlo.
¿Te gustaría ser como el paseante?
El paseante te quiere ayudar a ser como él.
Inconfundible, el paseante marcando tendencia.

el paseante

El rincón favorito de mi gato.


Andamos peleándonos por el espacio mi gato y yo, el gato es un animal muy territorial y yo también, no en balde mi signo zodiacal es Leo con ascendente Leo.
El conflicto está servido, dos leones en el mismo espacio vital, difícil solución.
Véase el ejemplo, no me deja ni lavarme la cara, allí aposentado en esa cuna improvisada que ha encontrado en el seno del lavabo que le acoge como una madre protectora entre sus brazos, y le acuna entre su inmaculada blancura esmaltada como una concha de nácar.
Parece una fantasía de Chagall.
Y allí se queda dormido, tan ricamente, desconectado del mundo, feliz, tranquilo, en paz.
La paz del gato, la armonía del gato, la sencillez, la pureza, la belleza, el misterio, el alma del gato tiernamente dormida en el seno del lavabo.
Me da pena despertarle y me tengo que ir a lavar la cara a la pila de la cocina, entre los estropajos y la vileda, a veces me equivoco y acabo creyéndome que el jabón de manos es el Fairy, ni os cuento cómo tengo ya la cara por culpa del gato, me hago un peeling cada mañana, encima le voy a tener que estar agradecido.
Lo que llevo peor es tener que secarme la cara con el trapo de la cocina, pero todo sea por el bienestar del gato.
Me parece que hoy por hoy el gato me ha ganado la batalla por el territorio.
Me doy por vencido gato.
El lavabo es tuyo.

el paseante

El blog y la censura (4)


La Comisión Feminista.

Todas mis amigas son feministas, mis mejores amigos son gays y todas mis amigas son feministas, y es que hoy en día no hay mujeres que no sean feministas, ejerzan más o menos, todas lo son, igual que los hombres, ya no hay hombres que no sean gays, ejerzan más o menos, sean conscientes de ello o no, todos los hombres son gays.
Así es que si quiero tener amigos tengo que tener amigos gays, y si quiero tener amigas, tengo que tener amigas feministas, y lo que es más importante, si quiero conservarlos tengo que respetarlos e integrarlos en el blog.
Y por este motivo nació la cuarta Comisión del blog, la Comisión Feminista.
Recordemos las Comisiones del blog de las cuales ya hemos hablado:
- La Comisión de los Obispos (Conferencia Episcopal en Pleno, o en Comisión de Urgencia)
- La Comisión de las Putas.
- La Comisión Gay.
- La Comisión Feminista (ahora hablaremos de ella)
Esta Comisión tiene, al igual que las otras tres, una gran influencia en el blog, en sus contenidos y en mí, y no podría ser de otra manera al constituir las feministas un grupo de presión y de opinión muy relevante en nuestra sociedad en la actualidad.
Si quiero que el blog funcione tengo que llevarme bien con ellas, con las mujeres y con las representantes de la Comisión, que son básicamente todas mis amigas más queridas y cercanas.
La mujer es un ser delicado y como tal debe ser tratado, con cuidado y delicadeza...
Yo no sé qué les he hecho a las mujeres pero nos llevamos en general muy mal, no me comprenden, todas me tratan como si fuera su hijo o su marido, nunca me tratan como si fuera yo, que no soy ni su hijo ni su marido.
Tienen tan interiorizado su rol de madres y esposas que no saben sino posicionarse en ese rol para tratar a los demás hombres, o eso es lo que yo percibo.
Con lo cual si intento ser yo mismo acabamos mal, con los años he decidido adaptarme y cuando conozco a una mujer enseguida me pregunto qué rol quiere que asuma ante ella, y ya está, soy el hijo o el marido, según ella prefiera.
Para hacer de hijo lo tengo fácil, soy hijo, tengo práctica, pero marido nunca he sido, a lo máximo que he llegado es a ser novio, y lo que hago es posicionarme en el papel de novio paciente y resignado que es lo que yo entiendo más se aproximará a ser un marido.
Si soy marido discutimos y nos reconciliamos continuamente, ésa es su dinámica.
Si soy hijo todo es más fácil, me cuidan, protegen, amparan, defienden, quieren, alimentan, me minan, me dan cariño, no discutimos, simplemente me regañan de vez en cuando y me explican con paciencia cómo debo hacer las cosas.
Ser hijo es un chollo.
Y me pregunto yo, tanto feminismo para que acaben siempre haciendo de madres o de esposas y no sepan tratarme de una manera diferente, como si fuera simplemente yo.
¡Qué fuerte!

el paseante

Hojas de hiedra.

Hojas de hiedra. José Ramón Carballo. Óleo sobre lienzo. Marzo 2012.

Así abrázame mi amor lo mismo que la hiedra
Así que aspire tu perfume
cual hiedra unida a ti viviré

Vivo loca por ti en plena juventud
Haciendo mi ilusión mayor
Sin que nada me entregues tú
yo mi alma te entregaré

Así me sentirás a ti unida cual la hiedra...
Y así en cada aliento mío
contigo vivirá mi ilusión
Venturoso y feliz el mundo reirá
Y en tanto pueda hacerlo yo
A ti me ligaré y a ti consagraré mi vida

Vivo loca por ti en plena juventud
Haciendo mi ilusión mayor
Sin que nada me entregues tú
yo mi alma te entregaré

Así me sentirás a ti unida cual la hiedra
Y así en cada aliento mío
contigo vivirá mi ilusión
Venturoso y feliz el mundo reirá
Y en tanto pueda hacerlo yo
A ti me ligaré y a ti consagraré mi vida
Mi vida mi vida 
 
Paloma San Basilio 
 

viernes, 19 de abril de 2013


Crítica teatral. El pimiento Verdi. Albert Boadella. Teatros del Canal (estreno 18-abril-2013).



Voy escribiendo esta crítica de teatro improvisada en el metro de vuelta a casa. Boadella, ¡cuánto tiempo ha pasado!, tal vez éste sea un montaje fallido, no sé cómo denominar lo que acabo de ver, una obra de teatro no creo que sea, un espectáculo, dejémoslo ahí, un espectáculo cómico, ligero, como una opereta, en ciertos momentos hilarante, en otros sublime, en otros soez, en otros aburrido, sin unidad, propósito, sentido, y lo peor, sobran los 30 minutos finales. Boadella no sabe cómo terminar la obra, empieza a hacer intentos de terminarla 30 minutos antes del final, de un final que llega por puro aburrimiento, una pena.

No sabe terminarla seguramente porque no ha sabido concebirla de una manera completa, darle un sentido, una unidad, un fin, una conclusión, se pierde en la astracanada desvirtuando en ese alargado final que nunca llega la música de los dos grandes, Verdi y Wagner.

Es lo que tiene creerse un genio, se pierde capacidad de autocrítica y en ocasiones uno se estrella.

La primera hora del espectáculo está muy bien, uno se ríe con esa sucesión de lugares comunes, chistes fáciles y astracanadas, y al menos se oye música, ópera, canto, como queramos llamar a lo que suena, que suena bastante bien, una lástima que todo eso se pierda y quede desvirtuado en los 30 fatídicos minutos finales.

Los actores-cantantes-músicos están magníficos aunque en los 30 minutos negros resulta patético verlos evolucionar en una serie de rebuscadas piruetas más propias de teatro de colegio.

el paseante

jueves, 18 de abril de 2013


La lectura del fin de semana. Las confesiones de un pequeño filósofo. Azorín. 1904.



Azorín
Las confesiones de un pequeño filósofo (fragmento)

" Lector: yo soy un pequeño filósofo; yo tengo una cajita de plata de fino y oloroso polvo de tabaco, un sombrero grande de copa y un paraguas de seda con recia armadura de ballena. Lector: yo emborrono estas páginas en la pequeña biblioteca del Collado de Salinas. Quiero evocar mi vida. Es medianoche; el campo reposa en un silencio augusto; cantan los grillos en un coro suave y melódico; las estrellas fulguran en el cielo fuliginoso; de la inmensa llanura de las viñas sube una frescura grata y fragante.
Yo estoy sentado ante la mesa; sobre ella hay puesto un velón con una redonda pantalla verde que hace un círculo luminoso sobre el tablero y deja en una suave penumbra el resto de la sala. Los volúmenes reposan en sus armarios; apenas si en la oscuridad destacan los blancos rótulos que cada estante lleva—Cervantes, Garcilaso, Gracián, Montaigne, Leopardi, Mariana, Vives, Taine, La Fontaine —, a fin de que me sea más fácil recordarlos y pedir, estando ausente, un libro.
Yo quiero evocar mi vida; en esta soledad, entre estos volúmenes, que tantas cosas me han revelado, en estas noches plácidas, solemnes, del verano, parece que resurge en mí, viva y angustiosa, toda mi vida de niño y de adolescente. Y si dejo la mesa y salgo un momento al balcón, siento como un aguzamiento doloroso de la sensibilidad cuando oigo en la lejanía el aullido plañidero y persistente de un perro, cuando contemplo el titileo misterioso de una estrella en la inmensidad infinita.
Y entonces, estremecido, enervado, retorno a la mesa y dudo ante las cuartillas de si un pobre hombre como yo, es decir, de si un pequeño filósofo, que vive en un grano de arena perdido en lo infinito, debe estampar en el papel los minúsculos acontecimientos de su vida prosaica...
No voy a contar mi vida de muchacho y mi adolescencia punto por punto, tilde por tilde. ¿Qué importan y qué podrían decir los títulos de mis libros primeros, la relación de mis artículos agraces, los pasos que di en tales redacciones o mis andanzas primitivas a caza de editores? Yo no quiero ser dogmático y hierático; y para lograr que caiga sobre el papel, y el lector la reciba, una sensación ondulante, flexible, ingenua de mi vida pasada, yo tomaré entre mis recuerdos algunas notas vivaces e inconexas-como lo es la realidad-, y con ellas saldré del grave aprieto en que me han colocado mis amigos, y pintaré mejor mi carácter, que no con una seca y odiosa ringla de fechas y de títulos. Y sea el lector bondadoso, que a la postre todos hemos sido muchachos, y estas liviandades de la mocedad no son sino prólogos ineludibles de otras hazañas más fructuosas y trascendentales que realizamos -¡si las realizamos!- en el apogeo de nuestra vida.
"



La foto de la semana (30). El gatito de mi oficina.

El gatito de mi oficina. José Ramón Carballo. Cámara móvil Nokia X2.


¿Por qué me gusta esta foto?



Un pequeño tranvía amarillo, una calle en cuesta empinada, unas casas viejas, una luz intensa que ilumina la escena, el momento fugaz y eterno a la vez, congelado en la fotografía. El sol.
A simple vista, sin más datos, se ve claramente que es Alfama, el viejo barrio de pescadores de Lisboa, en lo más alto de la ciudad, lo más escarpado, es curioso que los pescadores vivieran tan cerca del cielo en lugar de a nivel del agua, seguramente porque nadie quería vivir allí, cuesta tanto subir sus escarpadas cuestas, se necesitan buenos pulmones, a cambio las perspectivas son preciosas, las mejores vistas de Lisboa y del Tajo, únicas.
Lo pobre se preserva siempre muy bien, Alfama, Lavapiés..., porque nadie lo quiere.
Pero, ¿por qué me gusta esta foto?, por los tambores de las persianas, ¡qué fuerte!, me parecen que le dan el toque cubista a la foto, el toque futurista, quién iba a pensar que al cabo de los años iban a aparecer estas cajitas de aluminio en las persianas, hacen además juego con la modernidad futurista del tranvía que es también una cosa cúbica, las cosas cúbicas se hablan entre sí en esta fotografía, el tranvía parece saludar con sus palabras de color amarillo a las cajitas de aluminio de las persianas, que le contestan con sus palabras de color plata, palabras llenas de aristas, palabras precisas, cortantes, afiladas, palabras que parecen imágenes que se cruzan en el espacio de la fotografía.
El tranvía es el transeúnte número uno de Alfama, el transeúnte que pasa y saluda al pasar, que quiere siempre ser fotografiado, que da los buenos días, y las cajitas de aluminio de las persianas, tan modositas, perfectamente alineadas, tan aseadas y arregladas, tan simples y humildes, como con su aluminio recién peinado, parecen esperar el paso del tranvía para darle los buenos días educadamente como si movieran sus manitas con reflejos de plata, sentaditas y expectantes, emocionadas y nerviosas por la llegada del tranvía que pita al coger la curva no se sabe bien si por no descarrilar o por no atropellar a alguien.
Hay como una cierta tensión dulce, amortiguada, somnolienta, en la escena, como una cordialidad, una simpatía, un equilibrio, ¿serán todo fantasías mías?, ¿qué opináis vosotros?
Parece todo un trailer cinematográfico irreal, como salido de la película de Alain Tanner Dans la ville blanche.

El tranvía, con su ceremoniosa gentileza de máquina, pasa, y nos dice adiós.
el paseante

miércoles, 17 de abril de 2013


Mis conversaciones con Woody (21). Me he enamorado... (epílogo).



- Jr, creo que me estoy enamorando de ti.
- ¿Pero qué dices?
- Que siento una atracción irreprimible hacia ti.
- Pero si tú no eres gay Woody.
- Ya lo sé pero te quiero, me gustas, creo que eres mi alma gemela, ¿te has planteado alguna vez convivir con un hombre?
- Pues no sé...
- Yo te lo propongo jr, vivamos juntos.

(continuará)

el paseante


Consejo para visualizar bien el blog.



Recomiendo usar otro explorador diferente al Internet Explorer para visualizar correctamente el blog.

Mozilla Firefox es el que yo utilizo y con él se visualiza perfectamente.

Muchas gracias a todos,

el paseante


Diario de un paseante. El reportaje de la 2.




Diario de un paseante. 17-07-2013 22:30. El reportaje de la 2.

Acaban de poner en la 2 un reportaje bastante interesante que me ha hecho pensar, es raro que un programa de televisión le haga pensar a uno, sobre todo últimamente, gracias a la televisión pública los espectadores podemos, algunos al menos, seguir pensando, informarnos, formarnos.

El reportaje era sobre un supuesto dibujo de Leonardo da Vinci y las pruebas a las que hay que someterle para saber si es verdadero, parece una investigación de Sherlock Holmes, muy curioso, interesante.

Todo comienza porque su propietario se plantea venderlo, se calcula que de ser auténtico podría rondar su venta los 100 millones de dólares, de no serlo no valdría nada, ésta es la primera cosa curiosa, el dibujo, bellísimo, que representa un delicado retrato de una hermosa joven de perfil, del tamaño de un folio, no vale nada si no es de Leonardo, o, mejor dicho, si no se logra acreditar que es de él, puede serlo y si no se acredita no vale igualmente nada.

El valor del arte supeditado a la especulación y no a su valor intrínseco, cada vez que contemplaba el delicado dibujo en la pantalla del televisor pensaba lo mismo: ¡qué maravilla sea de quién sea!

Según avanzan las investigaciones realizadas por expertos y eruditos de diferentes países, el precio fluctuaba, los escépticos siguen sin convencerse, el principal escollo es el soporte, se trata de un vellum, dibujo con tinta china y pigmentos al pastel con aglutinante sobre pergamino realizado con piel de novillo.

Leonardo nunca pintó con esa técnica, otro escollo es el formato, demasiado pequeño, inapropiado para un retrato de este pintor.

A favor se encuentra el hecho de que está pintado por alguien zurdo según se deduce del sentido de los trazos, Leonardo era zurdo, y que Leonardo experimentaba con nuevas técnicas frecuentemente, investigaba nuevas posibilidades.

Todo esto parece que puede aclararse en principio con el descubrimiento de una huella dactilar marcada en el pigmento, se analiza y compara con otras huellas de Leonardo en sus cuadros, parece ser que le gustaba extender la pintura con la yema de los dedos, pero la huella no es lo suficientemente clara, a esta conclusión se llega poniéndola a disposición de los expertos a través de internet, todos los que la analizan opinan que no es fiable.

Se analiza también el peinado de la retratada, una larga coleta encintada, típica del cuatrocento en la ciudad de Milán, se determina que la retratada podría haber pertenecido a la corte de Ludovico Sforza, en esa época Leonardo estuvo trabajando para él, Ludovico Sforza fue su mecenas. Se compara el retrato con otras damas que aparecen en cuadros de esa época pero no se la identifica con ninguna.

La investigación encalla, no avanza, no hay indicios suficientes, un experto está analizando el dibujo con rayos láser y descubre tres puntos equidistantes en su margen derecho junto con otras marcas que parecen de un cuchillo, esto hace pensar que el retrato formaba parte de un libro del que fue separado.

¿Leonardo ilustrando un libro? Incredulidad sobre incredulidad, los resultados de toda la investigación se van colgando en internet según avanzan cuando de repente desde Estados Unidos un experto aconseja que se busque en la biblioteca real de Varsovia un libro determinado, y allí se van los investigadores.

¡Eureka! Todo coincide, al libro, conmemorativo de la boda de la hija ilegítima de Ludovico Sforza, le falta una hoja justo al comienzo y las marcas del margen derecho del retrato coinciden con las de la encuadernación del libro.

Al parecer el libro fue llevado a Varsovia por una princesa de la familia Sforza que se casó con el rey de Polonia, el retrato sería efectivamente de la hija ilegítima de Ludovico Sforza la cual murió al poco de casarse por complicaciones en el embarazo.

¿Interesante?

Muy interesante, al menos para mí, mezcla arte, historia, investigación, técnica, internet...

Tiene de todo, hasta especulación, el retrato vuelve entretanto a una cámara de seguridad de un banco suizo mientras su propietario sigue recibiendo ofertas por él cada vez más ventajosas, la última que rechaza es de 80 millones de dólares, pero hay que seguir esperando, eso parece deducirse de su expresión mientras se come tranquilamente un pizza en un restaurante de New York.

el paseante


martes, 16 de abril de 2013


Paisaje de Rascafría.

Paisaje de Rascafría. José Ramón Carballo. Óleo sobre lienzo.


El cuadro de la semana. Le dejéuner des canotiers (el almuerzo de los barqueros). Pierre-Auguste Renoir. 1880-81.


La luz es la principal protagonista de esta famosa pintura, en la que Renoir ha representado a un grupo de personas en actitud relajada durante un viaje de placer por el Río Sena (entre ellos, otro famoso pintor impresionista, Gustave Caillebotte, quien puede ser visto en la parte inferior derecha del lienzo).

Mi rostro en primavera.



¡Qué guapo soy!, ¿verdad?...

Dicen que a partir de una determinada edad uno tiene el rostro que se merece, pues si yo me merezco este rostro será que me he portado muy bien, me recuerda a la novela de Oscar Wilde El retrato de Dorian Gray, todas las maldades que comete el protagonista se reflejan en su retrato pero no en su rostro, ¿me pasará igual a mí?
No lo creo, mi retrato sigue igual.
¿He cometido maldades a lo largo de mi vida?, me pregunto.
Creo que no he cometido maldades aunque tal vez desde fuera y sin conocer los antecedentes pudieran parecerlo, me explico, en ocasiones me ha movido el deseo de impartir justicia, de dar escarmiento para evitar que se vuelva a causar el daño, y en ocasiones la pena impuesta si no se conoce la falta cometida puede parecer una maldad.
En cualquier caso, a la vista de mi rostro, creo que no tengo reproches que hacerme.
Es un rostro en equilibrio, no solo bello, sino además lleno de gracia, en sentido espiritual, es decir, sin tensión, relajado, pleno. 
Algo desafiante tal vez, un punto airado, seguro, firme, incólume.
Mi rostro, esa metáfora de mi vida.

el paseante 


La frase de la semana.



“Ser poeta no es una ambición mía, es mi manera de estar solo”.

Fernando Pessoa 


El chiste de la semana. El tatuaje.




Una vieja amante del rock and roll, va a un tatuador y le dice: “Quiero que me hagas un tatuaje de Elvis Presley en la parte interior del muslo. ¿Me lo puedes hacer?”.
“Claro”, contesta el hombre.
Cuando termina, la mujer se mira y dice disgustada: “No se parece a Elvis. ¡Lo siento! No te voy a pagar”.
“De acuerdo –dice el artista-, déjame probar otra vez en el otro muslo.” Cuando termina, la mujer furiosa. “Tampoco se parece a Elvis”, exclama.
“Espera un momento – dice el tatuador desesperado-. Voy a la calle a buscar a alguien y si identifica los tatuajes, ¿me pagarás?”
La mujer asiente, de modo que el tatuador sale y se encuentra a un borracho dando tumbos por la calle. Lo lleva al estudio a rastras, le señala los muslos separados de la mujer y dice: “¿Reconoces esos dos tatuajes?”.
El borracho dice: “Los de los lados no sé quiénes son, pero el del centro es Mick Jagger sin lugar a dudas”.
Osho
No tienes nada que perder

La reflexión de la semana. Los sueños.



Lo increíble es que los aborígenes de la India, Burma, Tailandia y otros países del lejano Oriente no sueñan. Esto es así porque están tan cansados, su trabajo es tan duro y cuando se acuestan su sueño es tan profundo que pierden el nivel de los sueños. En el primer nivel está tu conciencia despierta; en el segundo, tu conciencia de los sueños; en el tercero está el dormir sin soñar. En el cuarto está tu despertar, la iluminación. Como su vida es tan dura –estamos hablando de conseguir un poco de comida para sobrevivir-, esos aborígenes no sueñan.
No soñaban por dos motivos: en primer lugar, porque en sus vidas no había represión. Una persona reprimida sueña más, porque a través de los sueños su mente se libera de todo lo que ha ido reprimiendo. Es una especie de catarsis; la mente va deshaciendo sus nudos. En segundo lugar, no soñaban porque las personas que se quedan en el nivel de los sueños no pueden acceder al nivel de sueño más profundo. De vez en cuando, caes a un nivel más profundo en el que no hay sueños, pero luego vuelves a subir.
Oriente nunca ha estado interesado en los sueños; en cambio, ha estado interesado en la conciencia desde hace miles de años. Es un fenómeno curioso. Occidente solo ha empezado a sentir interés por la conciencia hace cien años, e inmediatamente saltó a los sueños. El interés de la psicología se centra en el análisis de los sueños. Uno se pregunta qué es lo que ha ocurrido…
¿Cuál es la causa? La causa es el cristianismo. El cristianismo es la religión más represora del mundo. Lo reprime todo. Y a consecuencia de esa represión el nivel de los sueños se ha ido expandiendo cada vez más. Actualmente el psicoanálisis occidental sostiene que las personas que duermen ocho horas sueñan durante seis horas. Hay dos horas en que su sueño es un poco más profundo y dejan de soñar. Pero las seis horas restantes están soñando.
Osho
No tienes nada que perder

lunes, 15 de abril de 2013


La película de la semana. Erin Brockovich. Steven Soderbergh. 2000.




Es de las de llorar, de las de llorar mucho, de las que a mí me gustan, empiezo a llorar en los títulos de crédito y acabo de llorar al día siguiente, bueno además se trata de la Roberts, de la Roberts en estado de gracia, en estado de gracia total.
Y además se trata de leit motiv de mi vida, la compasión, y del segundo leit motiv de mi vida, el amor, y del tercer leit motiv de mi vida, el cine.
Pues nada, es de nuevo la película perfecta, ya lo sabéis de otras veces, la teoría de mi padre, cuando los americanos hacen una buena película es insuperable, porque el cine allí es una industria y todo eso, mi padre es el que me inoculó el virus del cine, pero no sólo ese virus, también el de la literatura, la poesía, el arte, la emoción, el sentimiento, y mi madre me inoculó dos virus aún peores, más devastadores, el de la bondad y el de la sensibilidad.
Bueno, pues eso, que la historia se trata de una mujer luchadora, comprometida, sensible, a la que no hay quién gane, y que al final gana, claro, por supuesto, of course, emotiva, muy emotiva, ¿y eso es malo?
No tiene inteligencia emocional.
Mal asunto.
¡Menuda llorada!
Escribo esto y vuelvo a llorar, y no es broma, es en serio, no me burlo, de verdad, me emociona esta película, toca una fibra sensible dentro de mí que es sustancial en mí y creo que en cualquier ser humano, la solidaridad, el compromiso con los demás, la ayuda, el amor al prójimo, todo eso que metió mi madre en el corazón desde pequeño, ese veneno, el de la bondad que tanto me ha perjudicado a lo largo de mi vida.
No hay nada peor que ser bueno, todos se burlan de ti y abusan, a los buenos nos toman además por tontos.
Bueno, no dramaticemos más de la cuenta, esta película no es más que eso, una película, pero en tanto en cuanto es un fiel y brillante reflejo de una realidad es eso, la realidad, algo que nos conmociona por encima de todo, que nos hace mejores, más grandes, más sabios, que nos convierte en un pedazo de eternidad, nos aproxima a Dios, nos hace eternos.
Te quiero cine.
El paseante

Diez conclusiones sobre el sentido de la vida por José Ramón Carballo.




Diez conclusiones sobre el verdadero sentido de la vida por José Ramón Carballo:

Primera conclusión: los principales problemas de la humanidad se deben a la incomprensión de la esencia de la vida y a la falta de respeto a los demás.
Segunda conclusión: la belleza, la armonía, la tranquilidad y el amor, son el hábitat natural del alma.
Tercera conclusión: no se puede averiguar el verdadero sentido de la vida sin haber vivido tanto el placer como el dolor, la alegría y la tristeza, el amor y el desamor, la ternura y la brutalidad…, solamente viviendo todo esto se puede llegar a averiguar el verdadero sentido de la vida.
Cuarta conclusión: el sentido de mi vida y el sentido de la vida son cosas diferentes, el sentido de mi vida obedece a una visión y el sentido de la vida es ciego, el primero pretende mi eternidad y el segundo me ignora, el hombre se debate en medio de esta dualidad contradictoria con el arma de su conciencia.
Quinta conclusión: sólo desde el espíritu puede la vida tener un sentido, sólo al hombre corresponde entre todas las criaturas averiguar el sentido de la vida que es la clave de la creación, el porqué de las cosas, abrumadora responsabilidad que ha asumido sin desfallecer.
Sexta conclusión: resulta muy complicado averiguar el verdadero sentido de la vida siendo una parte de ella, para tratar de hacerlo sería necesario primero vivirla y luego dejar de vivirla, tal vez el verdadero sentido de la vida sólo se comprenda desde la muerte, justo en el momento antes de morir.
Séptima conclusión: me pregunto si una vez averiguado el verdadero sentido de la vida se podrá explicar con palabras, tal vez se trate más de una emoción que de un pensamiento.
Octava conclusión: siento una cierta incapacidad para reflexionar sobre el sentido de la vida, también tengo un temor, que sólo se pueda seguir vivo si se desconoce el sentido de la vida, como si se tratara de algo terrible, que una vez conocido fuera incompatible con la vida.
Novena conclusión: ¿será el placer el verdadero sentido de la vida?
Décima conclusión: si el sentido de la vida puede resumirse en una frase tal vez sea porque se trate de algo simple quizás conocido ya por todos aun sin saberlo, algo evidente pues nos conforma y da sentido.

(semana santa del año 2013)

El tiempo sobre mi fotografía (5).



Este traje de romano me lo regalaron no sé bien si por reyes o por mi cumpleaños, era muy completo, peto, espada, casco, el casco llevaba además una especie de penacho-cepillo de color azul, muy propio, como salido de Benhur, la película, a mi padre le hizo gracia que con este disfraz de romano llevara un esparadrapo en la frente por una brecha que me había hecho, menuda brecha, por dos veces me la hice contra el radiador, y por dos veces me tuvieron que dar puntos en la Casa Socorro, a lo vivo, sin anestesia, desde entonces quedé traumatizado para siempre con la medicina y los médicos.

La mañana, no sé si de invierno o verano, era muy soleada, yo creo que más bien era invierno porque llevo medias, es decir, esos calcetines altos que se llamaban medias, Jose hijo ponte las medias que hace frío, me decía mi madre, porque pantalón corto llevaba prácticamente todo el año, en invierno era de pana pero seguía siendo corto.

La foto está tomada en la terraza de casa que era mi espacio favorito, allí tenía una mesita y una sillita que era donde me ponía a dibujar y a leer, o a intentar leer algo mejor dicho, desde la terraza se veía el río, el río Manzanares, mis padres viven enfrente del Puente de Segovia, y por aquella época había barcas en el río, mi padre me llevaba a remar y mi madre se asomaba y nos saludaba, a veces se despistaba y tardaba en salir para vernos y nos íbamos río abajo, hasta la siguiente compuerta porque el río desde siempre, para aparentar más caudal, ha estado embalsado.

¡Qué tiempos aquellos!
Ahora el río Manzanares ha recuperado algo de su antiguo esplendor gracias a la reforma que hizo Gallardón, no hay barquitas como entonces pero hay merenderos que entonces también había, eran unos merenderos acristalados muy a la francesa, recordaban un poco al Sena, aunque yo en aquella época no conocía aún París y el Sena, claro, fantasías que oía decir a mis padres.

En la terraza recuerdo que teníamos un abeto, sí, un árbol de navidad que sobrevivió muchos años, y una pita que nos habían traído mis tíos cogida en el campo de la Sierra de Cazorla de donde era mi tío y a donde viajaban con frecuencia.

Geranios, también había geranios que cultivaba mi madre, eran preciosos, de variados colores, me encantaba como olían en primavera.

el paseante

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