Bueno, optaste, está claro.

Bueno, optaste, está claro, pusiste en la balanza las dos alternativas y pesó más atender a tu familia, creo que te sacrificaste pero que ese sacrificio ha dado como fruto lo maravillosos que son tus hijos, si llegas a apostar por ti tal vez tu estarías igual de mal o peor y tus hijos seguramente no serían tan maravillosos, mira mi caso, yo no me sacrifiqué por hijos algunos y estoy como tú de frustrado en la vida.

Ésa es tu obra, recréate en ella y en los momentos malos sube el pensamiento a tus hijos y a los momentos felices y de ilusión que has vivido, yo es lo que hago.

No pedimos venir a este valle de lágrimas, menuda pereza nos daría si supiéramos en lo que consiste esto de por aquí, una vez que tenemos que vivir pues ya se sabe que vamos a experimentar un poco de todo y por muchos esfuerzos que hagamos por evitarlo lo malo nos va a llegar sí o sí, es ley de vida.

Al final tenemos que ver las cosas en perspectiva, como un proyecto divino que nos transciende, una evolución y perfeccionamiento del alma que va reencarnándose y alcanzando la perfección, puro platonismo, o eso creo.

Debes desdramatizar tu vida, yo es lo que procuro hacer, ser consciente de tu insignificancia, a veces nos creemos el centro del mundo y eso nos perjudica terriblemente, somos uno más, frágiles, débiles, vulnerables, perecederos, poca cosa, de nosotros y nuestros afanes sólo el alma vale la pena, ella está llamada a sobrevivirnos y por eso deberíamos cuidarla teniendo en perspectiva la vida futura, su evolución.

Y el alma ya sabes cómo se cuida, buscando el equilibrio, la armonía, la bondad, el conocimiento, el afecto, la ayuda, la comprensión, viendo en definitiva en los demás y en la vida un reflejo de una energía que nos transciende, la energía del amor.

Difícil o fácil según se mire, inténtalo.

Mira, imagina que el alma es tu cara espiritual, igual que te das cremas regeneradoras en tu cara física tienes que aplicar bálsamos en tu cara espiritual, y esos bálsamos tienen siempre como componente base el amor, además si cuidas tu cara espiritual ni cremas antiarrugas vas a necesitar, ya lo verás, ése es el mejor bálsamo de belleza, ni dieta necesitarás hacer porque el cuerpo no es sino reflejo del alma y un alma bella da por resultado un cuerpo bello, mira mi caso.

bss,

jr