lunes, 7 de abril de 2014

Moonriver and me...




Moonriver

Es mi imagen favorita, James Dean paseando por Nueva York en un día nublado bajo una fina lluvia que le hace caminar ligeramente encogido con la solapa del abrigo subida y la mirada baja mientras suena mi canción favorita, la más evocadora, Moonriver.
Se trata de una recreación mental mía, como de una escena cinematográfica inventada por mí, rodada dentro de mi cabeza, inexistente, virtual, un invento mío que me estremece y con el cual me siento plenamente identificado.
Moonriver and me, dice la canción, y así es, también podría decir, James Dean and me o New York and me, que todo es posible.
O mejor decir el fracaso y yo, pero no un fracaso cualquiera, un dulce fracaso, un fracaso lleno de poesía y de belleza, el protagonista, la ciudad, la música, todo transmutado, todo inventado, yo como un James Dean moderno, Madrid como un New York fantástico, las estridencias del mundo como una suave melodía, todo para regocijo de mi alma, para mejor entendimiento de mi realidad por mi sensible temperamento.
Recreo la película de cada día convirtiéndome en el personaje cinematográfico que me gustaría ser, recreando una escena, un trailer cinematográfico, generando en mi imaginación una escena.
Y así me paseo por la ciudad, aún sin yo ser James Dean, sin estar en Nueva York, sin que suene Moonriver, sin que llueva siquiera, aunque haga sol, da igual, yo me transporto a ese mundo de ficción creado por mí para mi consuelo, y en él vivo como un fracasado antihéroe, paseante solitario perdido por el mundo de mis fantasías, en ese mundo habito porque me hace si no feliz si acaso algo menos desgraciado, y en él me consuelo de todas mis insatisfacciones, decepciones, tristezas, soy simplemente por el hecho de autoconvertirme en un personaje de ficción algo menos infeliz, me miro a mí mismo como proyectado en una pantalla de cine, en una pantalla ilimitada, infinita, sin fin, la pantalla de mi vida inventada, una pantalla inmensa como el mundo por el cual deambulo como un Buster Keaton o un Charlot que va dando tumbos pretendiendo ser James Dean.

El paseante


No hay comentarios:

Publicar un comentario