lunes, 2 de enero de 2012

La melancolía.

Andrea Mantegna: Putti from a Fresco in the Palazzo Duccale, Mantua, 1474
Si la muerte fuera algo tan bello como un acorde prolongado, como un arpa que apenas hace sonar su delicada armonía, como una flauta lejana que anunciara la cercanía del paraíso, como una trompeta que cantara la dicha del reencuentro con Dios.
Si la muerte fuera algo tan bello...
Si la muerte fuera algo tan bello como una música, si la muerte fuera algo como la llegada a una sala de conciertos en la cual estuviera la orquesta tocando, y allí uno se sentara a oír el concierto sin más..., y se fuera quedando dormido entre las dulces armonías de una bella canción.
Si la muerte fuera eso, sólo eso...
Algo envolventemente placentero, como un abrazo de amor, tierno como el dulce beso del amante, sublime como la pasión, algo deliciosamente elevado, puro y eterno.
¿Es algo así la muerte tal vez?
Vuelve a mí el acorde, vuelve a mí el arpegio, repetido en una emoción que nace desde mí, que soy yo, instrumento final de la orquesta, resuena la música dentro de mi alma y vibran sus desnudas, descarnadas, temblorosas cuerdas, haciendo tocar en mi alma la más deliciosa y emocionante partitura de la feliz dicha de una vida que va quedando atrás.
Una música que todo el universo lo contiene, que toda la emoción la renueva, que todo el sentimiento lo traspone, para llevarme a un más allá en el que siempre quise estar, el más allá, perfecto paraíso de mi reencuentro con Dios.
Si la muerte fuera algo tan bello...
Tan bello como el reencuentro con Dios.

el paseante

1 comentario:

  1. SOY UN EX ADICTO DE EL PASEANTE
    No se cuantas adicciones tendreis los lectores del blog. Tal vez ni siquiera os deis cuenta. Seguro que son mas de las que imaginais. Y no me refiero a las tradicionales del consumo de drogas, abuso incontrolado del sexo, ludopatias, etc etc.
    Hay muchas mas adicciones que no estan catalogadas, pero que son tan negativas como las que he referido.
    Cosas tan cotidianas y bien parecidas como la amistad, el amor, los sentimientos, pueden llegar a constituir una verdadera adiccion, y sin embargo pensamos que son adicciones muy positivas para nuestra vida y desarrollo interior.
    Costumbres tan corrientes como el desayunar las mismas cosas o tomar el cafe en el mismo lugar puede llegar a convertirse en una verdadera adiccion, tan dañina como la propia cafeina.
    Pero no nos engañemos a nosotros mismos, TODAS las adicciones perjudican de una manera importante a nuestra propia vida. ¿Acaso no se sufre enormemente cuando se pierde una amistad?,¿ o cuando perdemos a un ser querido?,¿ o al ver cerrar ese cafe al que acudiamos irremediablemente a diario?, ¿o incluso cuando desaparece ese artista que llenaba de melodias nuestra cotidianeidad? Pues claro que se sufre.
    Y me quedo pasmado cuando leo noticias y estadisticas que apuntan a que un numero importante de personas que se jubilan, entran en una profunda depresion porque achan de menos el acudir a trabajar o tal vez por no desayunar ya mas en el mismo cafe al que estuvieron unidos los ultimos treinta años.
    Y para acabar con todas las adicciones de nuestra vida creo que el DESAPEGO es la unica via de escape. Desapego no solo por lo material, sino tambien por lo espiritual.
    Reconozco que he sido un adicto al blog de El Paseante, pero estoy en periodo de desintoxicacion. Desayunaba, comia y cenaba con el blog. Incluso cuando practicaba el sexo, habia momentos en que me venia a la cabeza alguna idea que guardara relacion con el contenido del blog. ¿Y por que me enganche al blog de El Paseante? Pues ni mas ni menos porque me parecia interesantisimo y muy ameno, y sobre todo muy inteliente.
    A partir de ahora, y una vez desenganchado del blog, lo leere solo de vez en cuando, como si fuera una especie de suplemento dominical.

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