domingo, 4 de noviembre de 2012

Decíamos ayer. La erección de los miércoles y otras historias. Noviembre 2011 (4).

viernes, 11 de noviembre de 2011


Oda al pene y oda a la vagina (por fin juntos...)


El abrazo. Gustav Klimt.
 Oda al pene

¡Oh pene! Me pregunto qué tamaño tendrás
¿Serás grande o pequeño serás?
No sé muy bien ya qué esperar
Porque nunca tu dueño palabra dirá

No se vislumbra tu tamaño de lo tapado que vas
No se nota tu estado por prudencia de mirar
Pero siempre estás presente si junto a ti se está
Y siempre de ti emana un gran bienestar

Es tu potencia un misterio que nunca se descubrirá
es tu suavidad, tu ternura, algo que prueba necesitará
Pero asusta tu bravura, tu dureza y tu verdad
Siempre cierta tu embestida, un buen día se disparará

Todo el mundo se pregunta cuándo esa joya verá
Si será pronto o tarde, y si la disfrutará
Parece difícil conseguirlo pues propietaria tiene ya
Se llama Vagina y feliz junto a él siempre estará


Oda a la vagina

Cierro los ojos y con el deseo logro imaginarte ya
Eres apretada, coqueta, tierna y siempre preparada estás
Dime si no es cierto que siempre dispuesta te sentirás
A la llegada del pene por delante y por detrás

Cierro los ojos y te imagino funcionando ya
Menudo meneo que a la succión el movimiento da
Esperas siempre que la intensidad suba más y más
Y al final termina todo de manera sobrenatural

Te gusta que te acaricien, que te chupen y que te penetren ya
Poco te gusta cuando quieres que te hagan esperar
Y si en ese momento encuentras a la buena verga bien plantá
Allá te encaramas, te subes, te elevas, para hacerla estallar

Cuando todo termina parece como si nada se esperara ya
pero a veces queda un rescoldo, alguna lumbre que encendida está
y aunque no te apetezca apagarla no te queda más que aceptar
terminar tu trabajo es el pago que a un buen polvo se debe dar

José Ramón Carballo.
Noviembre 2011.

jueves, 10 de noviembre de 2011


Mis compañeras de trabajo son un filón.

Claudia Cardinale y Alain Delon en un fotograma de "El Gatopardo" de Luchino Visconti.
Lo digo en el sentido de que son un filón de inspiración inagotable, gracias a ellas me mantengo en contacto con la realidad, la verdadera realidad del día a día y no la de los periódicos.

Son en general jóvenes, o lo parecen, casadas o solteras, con hijos o sin hijos, pero todas sin excepción bastante atractivas y bien vestidas, vienen siempre a trabajar muy bien arregladas, sin estridencias, elegantes, cada una con su estilo propio muy ceñido a su personalidad.

Como diría Proust estoy "A la sombra de las muchachas en flor", nunca mejor dicho, porque son como bellas flores que además siempre van deliciosamente perfumadas, en el trabajo estoy rodeado de flores, a cual más hermosa.

Es una característica propia y sui géneris de esta oficina, la belleza de sus mujeres.

Además son listísimas, nos dan sopas con ondas, como suele decirse, a los hombres.

Estoy feliz entre tanta inteligente y elegante belleza.

Uno puede recrear en ellas no sólo la vista sino el pensamiento.

A veces me siento un poco zafio, como un poco rufián, ante ellas, son tan delicadas, pero en el fondo sospecho que están todas secretamente enamoradas de mí, tal vez porque me gustaría que así fuera aunque no lo estén seguramente en absoluto.

Me tratan con cariño y afecto, como si fuera un marido distraído o un niño remolón, que es lo que soy, y me explican las cosas como unas madres pacientes y bondadosas cuya misión en la vida sea precisamente ésa, ayudarme.

Estoy feliz en medio de este jardín de bellas flores, y me paso el día recreándome entre sus colores, sus olores, y sus variadas formas.

Un beso cariñoso queridas compañeras de trabajo,

El paseante.
Noviembre 2011.

Coco Chanel.


"Viste bien y verán a la mujer, viste mal y verán el vestido".

Coco Chanel

La elegancia.


Desde siempre la verdadera elegancia ha sido cosa europea, y más en concreto algo unido a la ciudad de París donde comenzó la moda tal y como hoy la entendemos, es decir, como tendencias que se extienden a todo el mundo, los grandes modistos de alta costura son, desde siempre, franceses, o adoptados franceses, París es el lujo, el glamour, el buen gusto, el refinamiento, desde los tiempos prerrevolucionarios de Luis XVI y María Antonieta.

También está Roma, pero en segundo lugar, y Londres en cuanto a moda masculina, de ahí la foto del máximo exponente que la moda masculina ha tenido, el Duque de Windsor, creador de tendencias dentro de la moda masculina que aún perviven, inventadas por él, por su instinto de elegante caballero que se atrevía a crear combinaciones, diseños y colores hasta entonces impensables.

La elegancia es un arte, un ceremonial, una deferencia hacia los demás, nos ponemos atractivos para gustar, para resultar agradables a los ojos de los demás, es como nuestra tarjeta de visita, nuestra primera imagen dice mucho de nosotros, sobre todo si hemos logrado dar con nuestro estilo propio, es decir, aquel que surge espontáneamente de nuestra personalidad.

La elegancia es sencillez, es ser reconocido entre los demás como alguien único y al momento pasar desapercibido. El buen gusto es algo invisible.

Por último decir que en cuestiones de moda también está New York, allí se puede comprar todo, pero New York es capital de la moda por el poder del dinero y no por el poder del buen gusto.

El paseante dixit.

El camarero de la churrería.


El camarero de la churrería me ha comentado esta mañana que quiere escribir un artículo para el blog.

Aparecerá próximamente (cuando lo termine).

Me he hecho amigo de la señora de la limpieza.


Fotograma de la película "Todos nos llamamos Alí" de Rainer W. Fassbinder.
La señora de la limpieza de mi planta ha aparecido por mi despacho a primera hora de la tarde, se ha parado en la puerta con la balleta colgando de la mano, me ha mirado desafiante y me ha dicho:

- ¿Y a ti qué te pasa que estás siempre tan callado?

Está claro que no todo el mundo tiene el mismo concepto de mí, para el camarero de la churrería soy un "políglota", y para la señora de la limpieza estoy muy callado, todo depende.

Después de un titubeo por mi parte (no sabía si me iba a pegar con la balleta), se ha distendido el ambiente, yo he sonreído con una risa nerviosa de conejo, ella ha soltado una carcajada salvaje y me ha dicho mientras lanzaba la balleta hacia atrás:

- Carballín, Carballín, que te tengo calado..., ya hablaremos...

Y se ha marchado.

Tengo susto, tanta familiaridad no sé en lo que puede acabar.

Os seguiré informando.

Abrazos,
El paseante.

El querido amigo julio y la sombra del blog.


Gary Oldman en un fotograma de la película Drácula de Francis Ford Coppola.

Podemos decir que el paseante es la luz y el querido amigo Julio es la sombra del blog.

Julio es la cara oculta del blog, su diablo cojuelo, su ave rapaz, su punto de inflexión, su contrapunto, su verso suelto, su nota disonante.

Es el otro principal hacedor del blog, sus comentarios y entradas, sus artículos, son, ante todo, brillantes, oportunos, ingeniosos, profundos, amenos y esenciales.

Gracias Julio por tu colaboración, tu apoyo y tu amistad, creo que sin tu ayuda el blog no sería igual.

Recibe un fuerte abrazo,

El paseante

Ganar las elecciones es una cuestión de tupé.


Me gusta poner en el blog imágenes bellas, cuanto más bellas mejor, pero no siempre es posible, creo que ésta es un buen ejemplo de imagen bella y que transmite buena energía, se trata de una boda, la de Kennedy y Jaqueline Bouvier, más tarde Jacquie O., de la que ya hemos hablado en el blog con anterioridad, es el efecto caleidoscopio de la sociedad, del que habló Proust, Jacquie reaparece una vez más, y no será la última seguro.

Son jóvenes y guapos, parecen ser felices, luego se irían complicando las cosas, sobre todo para él, estaba en el punto de mira, ella, pese a todo, supo rehacer de una u otra forma su vida, y la rehizo a lo grande.

Digresiones aparte, la foto la he escogido por el tupé tan espléndido de Kennedy, sólo es comparable al de Elvis, bueno, es la época del tupé, y el tupé le hizo ganar las elecciones frente a Nixon, que no tenía tupé, obvio.

El tupé, en mayor o menor grado, es la imagen de la juventud, la energía, la fuerza, el optimismo, la entrega a una causa, y Kennedy lo tenía, Nixon a su lado estaba acabado, aunque luego resurgiría por no aceptar que estaba acabado, y acabara como acabó, valga el juego de redundancias.

Todo esto viene un poco a cuento de nuestros políticos patrios y sus tupés, porque aquí rige la misma regla que en USA, si no tienes tupé en política no tienes nada que hacer.

Para la entrada que dedico tan cariñosamente a Rubalcaba (soy un gran aficionado al teatro y sé valorar a un buen actor), inténté denodadamente encontrar una foto "bella" dentro de las posibilidades, y ha resultado tarea harto difícil, encontré la que encontré..., sobran las palabras, como diría Joaquín Sabina.

Rubalcaba es el antitupé, y así no se ganan unas elecciones, recordemos los espléndidos tupés de Suárez y González, incluso el abundante flequillo de Aznar, y el medio tupé en retirada de Zapatero, nuestros expresidentes, todos, han tenido tupé en mayor o menor medida, y además han tenido un punto de gracia, salero o atractivo personal, de personalidad propia, natural y espontánea.

El teatro está bien sobre un escenario pero tanta "habilidad", tanta treta, tanto escenario fuera del escenario, yo creo que al electorado no convence.

Quieras o no, el político debe ser natural, con defectos o virtudes pero natural, al final en política la artificialidad se paga en las urnas.

Y el tupé también, claro.

El paseante.
10 de noviembre de 2011.

Love me tender.


Love me tender,
love me sweet,
never let me go.
You have made my life complete,
and I love you so.

Love me tender,
love me true,
all my dreams fulfill.
For my darlin' I love you,
and I always will.

Love me tender,
love me long,
take me to your heart.
For it's there that I belong,
and we'll never part.

Love me tender,
love me true,
all my dreams fulfill.
For my darlin' I love you,
and I always will.

Love me tender,
love me dear,
tell me you are mine.
I'll be yours through all the years,
till the end of time.

Love me tender,
love me true,
all my dreams fulfill.
For my darlin' I love you,
and I always will.

(When at last my dreams come true
Darling this I know
Happiness will follow you
Everywhere you go).

Elvis Presley. Love me tender.

Lo tuyo es puro teatro...


Igual que en un escenario
Finges tu dolor barato
Tu drama no es necesario
Yo conozco ese teatro
Fingiendo
Que bien te queda el papel
Después de todo parece
que esa es tu forma de ser .

yo confiaba ciegamente
en la fiebre de tus besos,
sentiste serenamente
y el telón cayó por eso.

Teatro
Lo tuyo es puro teatro,
Falsedad bien ensayada
Estudiado simulacro,
Fue tu mejor actuación
Destrozar mi corazón .
Y hoy que me lloras de veras
Recuerdo tu simulacro
Perdona que no te crea
Me parece que es teatro

Yo confiaba ciegamente
en la fiebre de tus besos
mentiste serenamente
y el telón cayó por eso

perdona que no te crea
me parece que es teatro .
pero perdona que yo no te crea
me parece que es teatro

lo tuyo
lo tuyo es puro teatro.

La Lupe. Lo tuyo es puro teatro.

Cuando me amas, sacas lo mejor de mí.


Así es querido lector, necesito tu amor.

El paseante.
Noviembre 2011.

202 entradas.


202 entradas como 202 destellos de luz

Como 202 relámpagos de la imaginación,

202 ensoñaciones

202 arcos iris resplandecientes

202 exabruptos de la mente

2002 diatribas del intelecto

202 amarguras

202 deliciosas aventuras

202 melodiosos poemas de amor

202 declaraciones de independencia

202 indiscrecciones

202 preguntas

202 respuestas

202 manos tendidas

202 esperanzas...

202,202,202,202..............

¿202 qué? Tú dirás...

Y así hasta el infinito.

Besos,

El paseante

La erección del miércoles ha levantado ampollas...


Chicos, la que habéis armado.

Transcribo y contesto algunas reacciones:

- Esa foto no es tuya (y tú qué sabes).

- No quiero que me hagas mi semblanza, no quiero aparecer en un blog tan guarro (te fastidias).

- ¿Vas a publicar una erección todos los miércoles? (buena idea).

- Me encanta el comentario, es muy realista (gracias).

- Eres un cerdo (reprimido...)

- Me parece que te has pasado, tanta poesía, pensamiento y literatura, tanto rollo con el arte para ahora esto (lo uno no quita lo otro).

- Si eso es tuyo de verdad quiero quedar contigo (no estoy para muchas fiestas, las apariencias engañan).

-  Díme la marca de calzoncillos por favor (son de Carrefour).

- ¿De verdad crees necesario hacer cosas así? (sí).

- Deberías hablarlo con tu terapeuta (es inútil).

- Contrólate un poquito o perderás a tus lectores (todo lo contrario, se han disparado las visitas).

- Esto es como la telebasura, sólo te interesa la cifra de audiencia (lo uno lleva a lo otro).

- Manda otra foto igual en la que se te vea la cara (no me da la gana).

- Admites fotos de tus seguidores (por supuesto).

Y mucho más...

Gracias a todos en cualquier caso por el interés despertado, os perdono los exabruptos y os agradezco los halagos.

Os quiere,

El paseante

Entrada nº 200: Ikea y las rupturas sentimentales (por fin).


Siempre que tengo una ruptura sentimental me voy a Ikea, no sé qué extraña asociación se ha creado dentro de mi mente entre Ikea y las rupturas sentimentales, seguramente todo esto tiene su origen en que una vez me "dejaron" en un Ikea, me dijeron eso del "si te he visto no me acuerdo" en la cafetería de un Ikea un domingo por la tarde.

No sé bien si es algo cómico o dramático, en la obra de teatro que es mi vida nunca he sabido bien cómo calificar aquella escena.

En su momento fue para mí muy dramática y a la vez muy ridícula... Es decir, te vas a Ikea con tu pareja en una de esas tardes de domingo aburridas en las que no sabes qué hacer, y a mitad del recorrido te vas a la cafetería a tomar una merienda de esas que anuncian de café con bolltio a 1 euro, y mientras estás allí con el supuesto amor de tu vida enfrente y con la bolsa llena de tonterías que no sirven para nada, va y te dice que quiere hablar contigo...

HORROR!!!!!!!!!

Como si no hubiera otro lugar mejor, un poco más romántico siquiera.

Fue desolador, me quedé allí solo con el café con bollito delante y la bolsa repleta de estupideces, sentado con cara de bobo a lo Bridget Jones.

No sabía cómo salir de esa escena de la comedia de mi vida y pasar a la siguiente. No sabía si acabar de merendar, poner la bandeja en el carrito, dar otra vuelta por ver si compraba alguna otra chorrada más, como para disimular el mal trago, ir a la caja a pagar, salir al parking, coger el coche, suicidarme, no sabía qué hacer.

Al final hice todo eso menos suicidarme, como si fuera un zombie, mecánicamente, sin voluntad, como si estuviera levitando y mientras levitara me estuviera viendo hacer todas esas cosas.

Cuando llegué a la caja y me tocó el turno de pagar me derrumbé ante la cajera, estuve a punto de preguntárle entre lágrimas si quería casarse conmigo, tenía unos ojos preciosos, y por un instante pensé que era la mejor forma de encarrilar mi vida, yo no podía irme de Ikea así, sin más ni más, con el problema sin solucionar.

Pensé incluso volver a entrar y tratar de encontrar pareja entre tanta gente.

Desde entonces siempre que tengo una ruptura sentimental me voy a Ikea y me consuelo llenando la bolsa de tonterías que no compartiré con nadie y oyendo discutir a las parejas que deambulan su soledad acompañada de aburrida tarde de domingo que dura toda la vida por los interminables pasillos de Ikea.

Comprenderéis ahora que desde entonces no crea mucho en el verdadero amor.

El paseante.
Noviembre 2011.

Leroy Merlin y el verdadero amor (por fin).


Tanto el verdadero amor como el bricolaje son dos cosas que requieren mucha paciencia, precisión, ideas claras y saber utilizar en cada ocasión la herramienta adecuada...

Además, tanto en el amor como en el bricolaje, al final siempre te falta un tornillo.

Para colmo está todo el tema de las cañerías, los desagües, las roscas, los cables, los pegamentos, las colas, los émbolos, los trasvases de fluidos, las llaves inglesas, los destornilladores, los martillos, los clavos, las pinzas, el aguaplast, el locktite, el yeso, el cemento. En fin, todo ese material tan sensual y variado que observado con detenimiento parece salido de un sex shop para masoquistas.

Y es que el verdadero amor siempre te hace enloquecer, igual que el bricolaje, y si no enloqueces es que no es verdadero, y por eso las locuras de amor acaban siempre en un sexo enloquecido y febril que recuerda a la chapuza del fontanero, precipitada y costosa pero efectiva para ir tirando.

Y después de la chapuza del fontanero viene la calma y comienza la paciencia, que en el amor como en el bricolaje dura hasta que te hartas y acabas llamando a un verdadero profesional para que te arregle las cosas de verdad y definitivamente, o eso se cree uno, cuando en realidad el amor es siempre una especie de bricolaje chapucero en el que siempre vuelve uno a comenzar de cero.

El paseante.
Noviembre 2011.

Purple rain.


I never meant to cause you any sorrow
I never meant to cause you any pain
I only wanted one time to see you laughing
I only want to see you laughing in the purple rain
Purple rain, purple rain
Purple rain, purple rain
Purple rain, purple rain
I only want to see you bathing in the purple rain

I never wanted to be your weekend lover
I only wanted to be some kind of friend
Baby I could never steal you from another
It's such a shame our friendship had to end
Purple rain, purple rain
Purple rain, purple rain
Purple rain, purple rain
I only want to see you underneath the purple rain

Honey, I know, I know, I know times are changing
It's time we all reach out for something new, that means you too
You say you want a leader, but you can't seem to make up your mind
I think you better close it, and let me guide you into the purple rain
Purple rain, purple rain
Purple rain, purple rain
Purple rain, purple rain
I only want to see you, only want to see you in the purple rain

Purple rain. Prince.

La vie en rose.

Grace Jones.

Des nuits d'amour a ne plus en finir
un grand bonheur qui prend sa place
des enuis des chagrins, des phases
heureux, heureux a en mourir.
Quand il me prend dans ses bras
il me parle tout bas,
je vois la vie en rose.
Il me dit des mots d'amour,
des mots de tous les jours,
et ca me fait quelque chose.
Il est entre dans mon coeur
une part de bonheur
dont je connais la cause.
C'est toi pour moi. moi pour toi
dans la vie,
il me l'a dit, l'a jure pour la vie.
Et des que je l'apercois
alors je sens en moi
mon coeur qui bat


La vie en rose. Edith Piaf.

miércoles, 9 de noviembre de 2011


La erección de los miércoles.


No sé si es un poco escandaloso publicar esto, no es mi intención ofender a nadie, pero me parece algo importante de destacar en mi blog.

Los miércoles erección, no falla.

Cada miércoles me pongo estos calzoncillos, y al ponérmelos siempre tengo una erección que se mantiene durante todo el día, qué tendrán estos calzoncillos, me pregunto. Tal vez sean mágicos, es ponérmelos y me convierto en el dios Príapo (de ahí viene el término priaismo).

No hay mejor viagra.

El problema es que al quitármelos la erección desaparece, cosas de la edad.

Lo que digo, son mágicos.

¿O tal vez será que me están un poco estrechos?

No lo sé, ¿vosotros qué opináis?

¿Os gustan?

Son de marca...

Cuando era pequeño creía que eso de las erecciones me pasaba sólo a mí y que si me descubrían acabarían llevándome al circo como una atracción de feria.

Hay un milagro único que ha entregado Dios al hombre, la erección, es algo que no deja de sorprenderme cada vez que sucede.

Creo además que la naturaleza ha sido muy generosa conmigo, ¿verdad?, y no sólo por el tamaño sino por permitirme tener erecciones tan firmes y prolongadas a mi edad, aunque ya sea sólo un día a la semana, el miércoles.

El paseante.
Noviembre 2011.

Nunca podré morirme...


Nunca podré morirme,
mi corazón no lo tengo aquí.
Alguién me está esperando,
me está aguardando que vuelva aquí.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

Late y sigue latiendo
porque la tierra vida le da,
pero llegará un día
en que mi mano te alcanzará.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

Una triste tormenta
te está azotando sin descansar
pero el sol de tus hijos
pronto la calma te hará alcanzar.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

Cuando salí de Cuba. Luis Aguilé.

¿Estás caliente? ¿Quieres que te caliente yo?




En realidad, Curley se las buscaba con mucha habilidad. Debía de tener cinco o seis en el bote al mismo tiempo, por lo que puede deducir. Estaba Valeska, por ejemplo: había llegado a tener una relación bastante estable con ella. Estaba tan encantada de tener a alguien que se la tirara sin sonrojarse, que, cuando llegó el momento de compartirlo con su prima y después con la enana, no tuvo el menor inconveniente. Lo que más le gustaba era meterse en la bañera y que él se la cepillase bajo el agua. Todo fue bien hasta que la enana descubrió el pastel. Entonces se armó una trifulca que acabó en reconciliación en el suelo de la sala. Tal y como lo contaba Curley, hizo todo menos subirse a la araña. Y, además, siempre dinero en abundancia para sus gastos. Valeska era generosa, pero con la prima se podía hacer lo que se quisiera. Si llegaba a estar a menos de un metro de una picha tiesa, se derretía. Una bragueta desabrochada era suficiente para hacerle entrar en trance. Casi daba vergüenza lo que Curley le obligaba a hacer. Se complacía humillándola. Apenas podía yo censurárselo, pues era una tía incríblemente estirada y gazmoña, cuando iba vestida con su ropa de salir. Casi hubiera uno jurado que no tenía coño, por la forma como se comportaba en la calle. Naturalmente, cuando él estaba a solas con ella, le hacía pagar sus modales presuntuosos. Lo hacía a sangre fría. "¡Sácala con la lengua!", decía abriéndose un poco la bragueta. "¡Sácala con la lengua!" (Se la tenía jurada a toda la pandilla, porque, según decía, se lo mamaban una a la otra a su espalda.) El caso es que, una vez que sentía su sabor en la boca, se podía hacer con ella lo que se quisiera. A veces la hacía ponerse sobre las manos y la empujaba así por toda la habitación, como una carretilla. O bien lo hacía como los perros, y, mientras ella gemía y se retorcía, él encendía un cigarrillo, indiferente, y le echaba el humo entre las piernas. En cierta ocasión le jugó una mala pasada haciéndolo de este modo. La había magreado hasta tal punto, que ella estaba fuera de sí. El caso es que, después de casi haberle sacado brillo al culo a fuerza de barrenarla por detrás, se retiró por un segundo, como para refrescarse la picha, y entonces, muy lenta y suavemente, le introdujo una zanahoria gorda y larga por el chocho. "Esto, senorita Abercrombie", dijo, "es una especie de doble de mi picha normal", y acto seguido se separó y se subió los pantalones. La prima Abercrombie se había quedado tan pasmada ante todo aquello, que se tiró un pedo tremendo y la zanahoria salió disparada.

Trópico de Capricornio. Henry Miller.

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