lunes, 12 de noviembre de 2012

Decíamos ayer. Barry Lyndon y otras historias. Noviembre 2011 (5).

martes, 15 de noviembre de 2011


La película de la semana. Barry Lyndon.

Ryan O'Neill y Marisa Berenson en una escena de Barry Lyndon de Stanley Kubrick.
Kubrick, Kubrick, Kubrick...

Bueno, no voy a empezar a decir todo eso de obra maestra, director de culto, película de sala de arte y ensayo, cine de autor, actores en estado de gracia, registros interpretativos...

Tópicos aparte, Barry Lyndon, la película, lo contiene todo, es decir, resume todo lo anterior de la historia del cine, y se anticipa a todo lo que está por llegar.

Es la obra de arte total, cima absoluta del séptimo arte.

José Luis Garcí siempre dice que es una película que no se puede ver sentado en la butaca del cine sino que había que verla de rodillas, creo que con esto está dicho todo, comparto la opinión.

Cada fotograma, cada escena de la película, es un cuadro, una pintura digna de ser expuesta en las paredes del mejor museo.

Narra las aventuras y desventuras del aventurero Barry Lyndon, desde su juventud hasta su final.

Kubrick elabora además un fresco histórico monumental sobre la Europa de la época, la segunda mitad del S. XVIII.

Es curioso que una película como ésta saliera de la mano de Kubrick, tan diferente a 2001 o a La naranja mecánica, cada película de Kubrick es un género en sí misma, cuando toca un género cinematográfico Kubrick lo agota, después de él no queda nada nuevo por decir, y con Barry Lyndon sucede precisamente esto, después de esta película todo el cine histórico no es sino una continuación, una pálida copia.

La banda sonora recoge la mejor inspiración de la música de la época y parece mecer las delicadas imágenes de la película entre sus acordes.

Comentario sobre la escena: Barry va fumando junto a su esposa Lady Lyndon, en el carruaje, ella tose y trata de apartar el humo con la mano y él sigue fumando impertérrito.

El paseante.
Noviembre 2011.

el rincón favorito de mi gato.


¡Menuda mirada de listo! Y de atrevido, a mi gato no le amilana nada.

Es riquísimo, ¿verdad?, ¿a que parece un muñeco?, es mi gato Pipi, del que ya os he hablado antes, el que se bebe el agua de la bañera, no es Negrito, como puede apreciarse, Negrito es mi otro gato, del que también os he hablado, ¿recordáis?, Negrito es el que parece una pantera, Pipi parece un tigre, ¿verdad?

Algún famoso escritor dijo en alguna ocasión que Dios dió el gato al hombre para permitirle sentir el placer que se siente acariciando a un tigre.

Pues ése es el placer que yo siento acariciando a Pipi, que es mi tigre de Bengala.

Me siento una especie de Rudyard Kipling en la India al lado de Pipi, mi tigre particular.

En la foto aparece retratado esta mañana en su rincón favorito, subido a la encimera de la cocina, entre la cafetera, los pucheros y las sartenes, junto al bote de la sal, el del pimentón, y la botella del aceite, debajo se la campana extractora, sobre la placa vitrocerámica (apagada), o la tabla de madera de cortar.

Desde esa atalaya domina la selva de mi casa, su territorio, donde reina feliz, en verano tumbado al sol en el tendedero, y en invierno acurrucado debajo de algún radiador o subido a la cama, lamiéndome la cara y dándome mordisquillos en la barbilla, subido sobre mi pecho y mirándome a los ojos con una mirada tan firme y profunda de amor que no puedo soportar.

Pipi y yo, menuda historia, parece sacada de un cuento de Andersen, pero eso ya lo contaré otro día...

el paseante 

La lotería de navidad.


Puerta del Sol en directo esta mañana, bajo a desayunar y me encuentro con la cola de la lotería.

Ilusión renovada cada navidad, tradición repetida año tras año.

Hay cosas que nunca cambian, y una de ellas es el sorteo de navidad.

¿Por qué precisamente ese sorteo y no otros?

Parece como si sólo hubiera lotería en navidad.

Igual que el turrón, hay lotería todo el año.

Igual que hay lotería, todo el año debería haber buenos sentimientos.

¡Menuda navidad nos espera!

Cada año las navidades son más tristes, la navidad es cosa de niños, a los mayores nos vienen al recuerdo los seres queridos que ya no están, y la navidad acaba siendo un turrón amargo que se nos atraganta.

Y encima lo de la crisis, menuda alegría para todos aquellos que no tienen con qué comprar ilusión para sus hijos.

Aunque la ilusión con frecuencia no es tanto cuestión de dinero como de imaginación.

Si hay salud, si hay vida, tiene que haber felicidad, no lo olvidemos.

Pidamos a los reyes magos salud y vida, energía, vitalidad, ganas de vivir, ilusión por las cosas pequeñas, y cariño.

Un abrazo lotero,

el paseante

La flor de tela.


El amor
se filtra
como el
agua,
dejando
humedad
para siempre

(anónimo)

La ganadora del concurso "el paseante quiere premiar tu fidelidad como seguidor del blog".

Manuela Mateo Esquilas. Ganadora del concurso.
El viernes pasado, 11 de noviembre de 2011, el paseante tuvo la dicha, el honor y la satisfacción de comer con la ganadora del concurso "el paseante quiere premiar tu fidelidad como seguidor del blog", convocado el día 26 de agosto de 2011, en este blog, el concurso consistía en acertar a qué obra de fama literaria universal correspondía un fragmento literario que se publicaba en la entrada, la respuesta debía darse mediante un comentario a dicha entrada, y era requisito el haber hecho previamente algún comentario a cualquier otra entrada del blog.
Manuela Mateo Esquilas, dió cumplida y acertada respuesta el día 26 de agosto de 2011, habiendo además introducido varios comentarios previos al blog.
Su respuesta fue: Por el camino de Swann - Marcel Proust, tratándose del 1er volumen de los 7 de "En busca del tiempo perdido".
Enhorabuena Manuela, fue un placer comer contigo, ése era precisamente el premio, una comida con el paseante.
Espero que disfrutaras de la comida y de mi compañía, y que no te defraudara ni lo uno ni lo otro, pude comprobar que eres una gran fan del blog y de el paseante.

Gracias de todo corazón, con seguidores como tú el blog vivirá por siempre,

El paseante

Los colores del otoño.


Parque de El Retiro.














La opinión de mi querido amigo Antonio sobre su semblanza.


Bueno JR: Me ha emocionado la semblanza: No tengo palabras para agradecerte la semblanza. Fue un año grandioso en el que existió una relación simbiótica que colonizó nuestros cerebros dejando parte de cada uno de nosotros. Yo ya siempre seré un poco JR, y tú un poco Antonio. Hay veces que actuo y digo: " Me ha salido el JR que llevo dentro", quizás esta mutua influencia fue la causante de la fuerte adicción por estar juntos.
JR; muchas de las cosas que dices en la semblanza, podría decirlas yo de ti, por eso somos almas gemelas:
"No necesitas hablar para comunicarte", "Amigo junto al cual el tiempo no existe","Mago, creativo, innovador".
Gracias por la ternura con la que tratas a tu hijo; es posible que desarrollara en ti el instinto paternal, y por eso me tienes tanto cariño, que es mutuo.
Yo también te echo de menos: Añoro nuestras comidas, nuestros relatos literarios frente a la biblia Freudiana, los puros como fetiche consumible en Nuevos Ministerios, nuestra novela, los coqueteos con los guardias de seguridad, los camareros, los directores, con la Gran Diva, etc; toda una aventura llena de imaginación, creatividad, dolor, valor, miedos, emociones, cariño, amor, rencor, etc; unos buenos ingredientes para una buena novela o película de cine negro....
JR Un año inolvidable, muchas gracias por todo.

Antonio Peñafiel Olivar

lunes, 14 de noviembre de 2011


Antonio Peñafiel Olivar. Semblanza.


Antoñito, el bueno de Antoñito, como siempre dice de él un antiguo jefe que tuvimos, y luego siempre añade: "Antonio es un tío de puta madre, ¿verdad?"

Pues comparto su opinión, pero no me quedo ahí, claro, hay más, hay mucho más...

Sobre todo para mí Antonio es alguien muy especial, alguien sorprendente en un mundo como el que vivimos, tal vez en Aranjuez todos sean así, no lo sé, pero en Madrid no, desde luego.

A Antonio le considero como a un hijo, tiene algo entrañable, cálido, cercano, que llama a la intimidad, a la familiaridad, al sentimiento.

Yo creo que éramos amigos ya antes de conocernos, almas gemelas, "twin souls", como a él le gusta decir, porque él es muy anglófilo, tiene un punto de gentelman decimonónico, de dandi refinado y culto.

Narcisista y fetichista como buen dandi que se precie, y un tanto snob.

En la foto que me ha mandado parece un santo en una hornacina rodeado de exvotos, ¿verdad?

Profesionalmente es imbatible, en su especialidad, la enfermería, no tiene parangón, y en el ámbito socio-sanitario es una autoridad, respetado y valorado. Tuve ocasión de comprobar todo esto.

Él y yo compartimos un año de nuestras vidas profesionales, año intenso, apasionante, reto monumental, él sacrificó muchos aspectos personales y profesionales por estar a mi lado apoyándome, por apoyar a su amigo.

Para mí fue fundamental su sabiduría, su conocimiento, su criterio, su saber hacer, y fue un ejemplo en lo profesional y en lo personal de saber estar en toda circunstancia por complicada que ésta fuera.

Fue un gran colaborador, un excelente compañero, generoso y sacrificado sin medida.

Y en lo personal un alma gemela con la cual no necesitas hablar para comunicarte, ni verte para que esté presente.

El amigo junto al cual el tiempo no existe.

Es además un gran psicólogo, no en vano ha estudiado la carrera de psicología, un prestidigitador, un mago, que sabe sacar continuamente conejos de la chistera, un gran creativo, un innovador, un artista.

¿Y no tiene nada malo? Me pregunto.

Pues sí, como diría nuestro antiguo jefe: " a veces es un poco capullín" ¿Y eso qué significa?  Pues que de bueno que es la gente abusa y como además destaca le tienen envidia y eso le crea problemas.

¿A que parece mi hijo?

Bueno, pues nada, Antoñito, hijo mío, que te echo de menos.

Un abrazo,

El paseante

Ya viene el sol.



Una noche de resaca,
al tratar de despertar,
noté que por el ombligo me empezaba a desinflar,
que mi cuerpo se arrugaba como un papel vegetal,
e iba pasando, qué curioso, al estado gaseoso.

Y tras la metamorfosis, me sentí mucho mejor:
era un aire gris oscuro y con bastante polución.
Se notaba, en cualquier caso, que era aire de ciudad,
que si bien no es el más sano, lo prefiere el ser humano.

Aire, soñé por un momento que era aire: oxígeno, nitrógeno y argón, sin forma definida ni color.
Fui aire volador.

Como yo soy muy consciente, hasta en esta situación,
decidí ser consecuente con mi nueva dimensión
y probé a ser respirado por la que duerme a mi lado.
Sin entrar en pormenores, yo sé hacer cosas mejores.
Como no me satisfizo la experiencia sexual,
se me inflaron los vapores: me convertí en huracán.
Di unas tres o cuatro vueltas y a la quinta me cansé.
Este cuarto es muy pequeño para las cosas que sueño...

Aire, soñé por un momento que era aire: oxígeno, nitrógeno y argón, sin forma definida ni color.
Fui aire volador.

Y lo siento por mi novia y el cristal que me cargué.
Me escapé por la ventana y en picado me lancé,
pero tuve mala suerte y cuando iba a remontar me volví otra vez humano: no faltéis al funeral.

Aire, soñé por un momento que era aire: oxígeno, nitrógeno y argón, sin forma definida ni color.
Fui aire volador

No te conoce nadie.


Edward Hopper. Brooklyn Bridge.

Alma ausente

No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre.

No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.

El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y monjes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.

Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.

No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de tu boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.

Federigo García Lorca. Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías.


Whispered in the sounds of silence.


THE SOUNDS OF SILENCE
by Simon & Garfunkel


Hello darkness, my old friend,
I've come to talk with you again.
Because a vision softly creeping
Left its seeds while I was sleeping.
And the vision that was planted in my brain
Still remains within the sounds
Of silence.

In restless dreams I walked alone
Narrow streets of cobblestone,
'Neath the halo of a street lamp
I turned my collar to the cold and damp
When my eyes were stabbed
By the flash of the neon light,
That split the night
And touch the sounds
Of silence.

And in the naked light I saw
Ten thousand people, maybe more.
People talking without speaking,
People hearing without listening.
People writing songs
That voices never share
And no one dared disturb the sounds
Of silence.

'Fools,' said I, 'you do not know
Silence like a cancer grows.
Hear my words that I might teach you,
Take my arms that I might reach you.'
But my words
Like silent raindrops fell,
And echoed in the wells
Of silence.

And the people bowed and prayed
To the neon god they made.
And the sign flashed out its warning
In the words that it was forming.
And the signs said,
The words of the prophets
Are written on the subway walls
And tenement halls.
And whispered in the sounds
Of silence.

LOS SONIDOS DEL SILENCIO
por Simon & Garfunkel


Hola oscuridad, mi vieja amiga,
He venido a hablar contigo otra vez.
Porque una visión arrastrándose suavemente
Dejó sus semillas mientras estaba durmiendo.
Y la visión que fue plantada en mi cerebro
Todavía permanece dentro de los sonidos
Del silencio.

En sueños sin descanso caminé solo
Por estrechas calles de empedrado,
Debajo del halo de una luminaria
Me levanté el cuello al frío y la humedad
Cuando mis ojos fueron apuñalados
Por el flash de la luz de neón,
Que resquebraja la noche
Y acaricia los sonidos
Del silencio.

Y en la luz desnuda ví
Diez mil personas, quizás más.
Gente hablando sin conversar,
Gente oyendo sin escuchar.
Gente escribiendo canciones
Que las voces jamás compartirán
Y nadie osó molestar a los sonidos
Del silencio.

'Tontos,' dije, 'no saben
Que el silencio crece como un cáncer.
Escuchen mis palabras que podría enseñarles,
Tomen mis brazos que podría alcanzarlos.'
Pero mis palabras
Como silenciosas gotas de lluvia cayeron,
E hicieron eco en los pozos
Del silencio.

Y la gente se inclinó y rezó
Al dios de neón que crearon.
Y el cartel encendió su advertencia
Con las palabras que estaba formando.
Y los carteles decían
Que las palabras de los profetas
Están escritas en las paredes del subterráneo
Y en los conventillos.
Y murmuradas en los sonidos
Del silencio.

El sueño del caballero.

El sueño del caballero. Antonio de Pereda y Salgado.

Morir o no.

El otoño y la melancolía.

Cada estación del año es proclive a generar en nosotros un diferente estado de ánimo, el otoño genera una cierta melancolía, los días son más cortos, comienza el frío, uno va preparando el alma para ese encuentro con el pasado que cada año es la navidad, época de ausencias, de tiempo pasado, de porvenir incierto.

Uno se recoge en su alma, y contempla desde allí el pasar de la vida como si no fuera con él ya la vida, como si el pasado, el presente y el porvenir fueran unas nubes pasajeras cargadas de una tormenta que apenas dejan ya ver el sol.

El otoño es la estación de la pérdida, perdemos la plenitud de las horas felices del verano pero aún las mantenemos en el recuerdo, lo cual hace que nos sintamos tristes por la pérdida de la alegría y el optimismo estival, y aún no hemos alcanzado la cima total que es el invierno, ese lugar donde como en una tundra sólo nos queda resguardarnos y esperar que pase tratando de salir indemnes.

En el invierno el instinto de sobrevivir nos hace olvidar hasta la tristeza, en el otoño somos conscientes aún de la pérdida de las horas felices del estío, de su plenitud, y eso nos entristece más.

En otoño todo va despareciendo lentamente, las flores se van, las hojas caen, los colores desaparecen, la luz del sol se apaga, llegan las nubes, las lluvias, el frío del otoño, los constipados, las gripes, los jerseys de lana, llega la antesala del voraz invierno.

Es en este paréntesis de la pletitud de la vida, en este recogimiento, en esta falta de perspectivas, de colores, de luz, que es el otoño, el tiempo en el que el hombre mira dentro de sí y hace balance de su vida, de la pasada y de la que está por venir.

Pero la vida es imprevisible y nadie puede conocer el futuro, con frecuencia intentamos averiguar el porvenir proyectando el presente en el futuro, y eso nunca es así.

En el constante devenir de las cosas, un universo cambiante e impredecible nos está esperando siempre, sea otoño o primavera en nuestra alma.

¿Morir o no?, me pregunto, morir, sí, morir, pero morir para renacer siempre.

Con amor,

El paseante

Madrid y la última luz del sol.

Una luz que agoniza.
















Primeras impresiones de una jubilada.


                                           Madrid, 11 de noviembre de 2011

                Mis párpados se entornan y una leve luz llega hasta las pupilas.  En una sensación de duermevela intento ubicarme. No recuerdo el sonido agudo del despertador. Tampoco las líneas de una agenda de trabajo, siempre estresante, acuden a mi memoria.  En su lugar, lentamente,  me  invade  al sonido de unos niños que responden  con sueño a las demandas de una madre que les  grita que no van a llegar al colegio, el estruendo del camión de la basura, el ruido de los coches.  Y pausadamente la luz se va haciendo dueña de la habitación, dibujando los perfiles de los objetos que, hasta hace unos instantes, apreciaba de forma difusa.

                Los músculos pugnan por ayudar a unos huesos doloridos a cambiar de postura.  Es raro, muy raro.  No siento la urgencia de abandonar el nido que me ha albergado durante las pocas horas que he dormido. No tengo prisa. Paseo la mirada por cada uno de los rincones de la habitación como si fuese la primera vez que los veo. ¡Que curioso! He limpiado veinte mil veces el polvo a ese pequeño bote de cerámica que adquirí en Santa María de Huerta y nunca había apreciado  los delicados dibujos del escudo como ahora.  Todo ha estado ahí desde hace mucho tiempo, pero en este momento me parece que acaba de incorporarse a esos 5 metros cuadrados de mi habitáculo.

                Siento la imperiosa necesidad de desperezarme  e incorporarme  a la vida que bulle  en esa cercana lejanía compuesta por los ruidos de la calle y de los vecinos.  Ya está, he dado mis primeros pasos que me han conducido a mi rincón favorito.  Allí me esperan mis petunias, mis geranios,  mis rosas y algún que otro tímido gorrión que se desparasita en las jardineras.  En el horizonte,  la neblina de la contaminación, difumina las cimas de las montañas convirtiéndolas en fantasmas de piedra, pero se que están ahí dándome fuerza.  El sol va imponiendo su poder. Aún me encuentro perpleja. ¿Por qué estoy  tan ralentizada en mis  movimientos?, ¿por qué me detengo en cada cosa que me rodea mucho más de lo  usual?  Mi cerebro, como siempre, intenta encontrar la razón a todo lo que ocurre.  De repente un sonido me sobresalta. Es el teléfono.  Con los tropezones de ritual esquivo, o por lo menos lo intento,  los muebles.  Cojo el aparato.  Al otro lado  una voz me pregunta ansiosa: “¿qué tal te ha sentado la jubilación?”.  Sonrió,  he hallado el quid  a todo lo que me había sucedido. Simplemente  no tengo prisa.  Puedo apreciar, aún más, los pequeños detalles que llenan la vida  y aprehenderlos……… porque estoy jubilada.

Aurora Calle

viernes, 11 de noviembre de 2011


El blog vuelve a la normalidad.

Irene Gutiérrez Caba. Historias de la frivolidad. Chicho Ibáñez Serrador.

El blog vuelve a la normalidad, a la respetabilidad, a la decencia y a la honorabilidad, como debe ser, como siempre ha sido, y como siempre será.

Palabra de paseante.

Un hacker ha entrado en el blog.


Un hacker se ha infiltrado en el blog durante la pasada semana y ha estado metiendo una serie de entradas de contenido sexual explícito.

En cuanto ha sido detectado se han adoptado por parte de el paseante las medidas oportunas para que esto no vuelva a suceder en un futuro.

Asimismo se pone de manifiesto que el paseante no se hace responsable necesariamente del contenido de esas entradas introducidas por el pirata informático.

El paseante.
11-11-2011

El consultorio de Elena Francis. Soy un incomprendido.

Radio de la abuela de el paseante.

Melodía:

Francis, sé la amiga de Francis...
Francis, Francis, Francis...

Querida Doctora Francis:

Soy un joven de 22 años que no tiene futuro. Me he decidido a escribirla para que me aconseje qué debo hacer con mi vida, apenas tengo estudios, mi familia no pudo dármelos, desde temprana edad tuve que ponerme a trabajar, primero ayudando a mi padre que es fontanero y ahora de camarero de una churrería.

Me paso el día detrás de la barra del bar sirviendo churros y cafés con leche, y no creo que vaya a tener nunca mejor futuro que ése.

Me hubiera gustado tener otras oportunidades en la vida como los hijos de los ricos, pero no ha sido posible, según donde naces así eres, el dinero manda y la sociedad no da oportunidades a los pobres como yo, apenas unos estudios básicos y a buscarte la vida.

Quisiera, querida doctora Francis, que me aconsejara, por favor, si se le ocurre alguna alternativa o alguna posibilidad para mi futuro.

Hace poco he conocido a una chica y creo que me he enamorado, pero entre su sueldo y el mío apenas alcanzamos para nada, por eso quiero mejorar mi situación económica a ver si pudiéramos casarnos.

Atentamente,

El camarero de la churrería

Melodía:

Francis, sé la amiga de Francis...
Francis, Francis, Francis...

Querido amigo:

Creo que ha cambiado tu estrella, como estoy comenzando mi relación profesional con el paseante en su blog, necesito ayuda y te propongo colaborar conmigo en mi gabinete para dar respuesta al consultorio, no sé si te interesará, además, si quieres, puedes compatibilizarlo con el trabajo en la churrería, necesitamos de tu sabiduría para el consultorio, toda esa sabiduría que adquieres día a día en la churrería.

Vas a tener el privilegio de colaborar y de poder imtegrarte en el prestigioso y afamado blog de el paseante, el blog de moda, y del paseante respondo yo, no te preocupes, es una persona cabal, le conozco desde que era muy pequeño, cuando oía mis programas junto a su abuela.

Y sin más se despide de ti,

Elena Francis

Melodía:

Francis, sé la amiga de Francis...
Francis, Francis, Francis...

Sintonía del Consultorio de Elena Francis.

Indian Summer


Indian Summer” (verano indio) es uno de los estándares del jazz que se me ha adentrado por las fibras sensibles. Una canción de Victor Herbert, compositor de música seria que triunfó con piezas ligeras. A los más carrozas les traerá añoranzas y, tal vez, asocien la canción con la sintonía del Consultorio de Elena Francis, afamado programa radiofónico que comenzó en el período de posguerra y permaneció en antena durante casi cuarenta años.

El verano indio es el período soleado del otoño conocido en Europa como Verano de San Martín (Veraniño de San Martiño por estos lares); un veranillo tierno y delicioso, a finales de octubre o principios de noviembre, alejado de los bochornosos rigores del estío. Y sin embargo el texto de la canción parece referirse al auténtico periodo veraniego que comienza en junio.

Summer, you old Indian Summer
You‘re the tear that comes after June time‘s laughter
You see so many dreams that don’t come true
Dreams we fashioned when summertime was new
You are here to watch over
Some heart that is broken
By a word that somebody left unspoken
You’re the ghost of a romance in June
Going astray, fading too soon...
That’s why I say,
"Farewell to you, Indian Summer!"

Esta delicada canción fue grabada, entre otros, por Frank Sinatra y la Orquesta de Tommy Dorsey, Duke Ellington, Sidney Bechet, Coleman Hawkins, Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan. Escuchemos la acariciante melodía en la antigua grabación de Glenn Miller y su Orquesta.

Indian Summer - Glenn Miller & His Orchestra

El mantra de el paseante.


Amor eterno

Deseo perpetuo
Eterna vida
Amor eterno
Calma total
Por ti muero y renazco
A la dicha de tenerte
Junto a mí por siempre
Deseo perpetuo
Eterna vida
Amor eterno
Calma total
Tu hermosa mirada
Apacigua mi alma
Me llena de amor
Deseo perpetuo
Eterna vida
Amor eterno
Calma total
Si me quieres o no me pregunto
Te miro a los ojos
Me dices que no
Deseo perpetuo
Eterna vida
Amor eterno
Calma total
Me rompes el alma
Sin ti me muero
Te amo dulce corazón
Deseo perpetuo
Eterna vida
Amor eterno
Calma total
Dónde iré con este amor
Que tú no quieres
Dónde iré con mi corazón
Deseo perpetuo
Eterna vida
Amor eterno
Calma total
Hoy como ayer como siempre
Te digo te quiero
Porque sin quererte no se ya vivir
Deseo perpetuo
Eterna vida
Amor eterno
Calma total
Perdido en el cielo
Mi amor se eleva
Dios lo recoge y al fin se va
Deseo perpetuo
Eterna dicha
Amor eterno
Calma total

José Ramón Carballo López
11-11-2011

Tu pensamiento crea tu mundo.


Puerta del Sol ahora mismo, en directo, el paseante ha bajado a desayunar y se ha encontrado con un grupo de gente meditando en el centro de la Puerta del Sol, me he quedando un momento con ellos y he sentido, pese al bullicio de alrededor, una enorme paz que flotaba en el ambiente.

Me he sentido realmente sanado espiritualemte.

La Puerta del Sol desde el 15 M se ha convertido en un lugar mágico en el que todo es posible, un lugar de encuentro, de reunión, de intercambio de ideas, un foro de movimientos sociales, espirituales, de gentes que intercambian amor.

Tu pensamiento crea tu mundo.

No lo dudes...

El paseante
11-11-2011

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