miércoles, 28 de agosto de 2013

Mis conversaciones con Woody (24). Manhattan 2.




-          Woody, ya llevamos en Manhattan casi una semana y no hemos salido a ninguna parte, te pasas todo el día metido en ese garito tocando el clarinete, que por cierto lo tocas fatal, me duele ya la cabeza de oírte ensayar todos los días.
-          Muchas gracias jr, dando ánimos eres único.
-          Pero si es la verdad, te dejan tocar el clarinete porque eres Woody Allen no porque lo toques bien.
-          Pues has de saber que tengo muchos seguidores.
-          Bueno, la verdad es que no me gusta el jazz y el clarinete me produce dolor de cabeza y me pone nervioso.
-          Pues a mí me relaja.
-          Woody, yo quiero salir a ver Manhattan.
-          No seas vulgar jr, ¿no pretenderás comportarte como un turista?
-          Pues la verdad es que sí.
-          No mientras estés conmigo.
-          Pues vaya plan…
-          Pero si te pasas el día durmiendo.
-          Es por el jet lang Woody.
-          ¿El qué?
-          El jet lang.
-          Pero qué paleto, se dice jet lag, además ya ha pasado casi una semana.
-          Es que no hago nunca viajes transoceánicos.
-          Se nota, bueno, esta noche vamos a salir, a ver si logras mantenerte despierto, nos han invitado a una fiesta.
-          ¿Nos?
-          Sí, nos.
-          ¿A mí también?
-          A ti también.
-          ¿Y quién?
-          Mi productor.
-          ¿El gay?
-          Pero qué barbaridad, si no sabes si es gay.
-          Bueno, iré pero no me dejes solo.
-          De acuerdo.
-          ¿Dónde es?
-          En su ático de la Quinta Avenida.
-          Qué pasada, ¿no?
-          Ni te lo imaginas, se ve todo New York desde la terraza.
-          ¿Va a ir Scarlett?
-          ¿Quién?
-          Scarlett Johansson.
-          Ah, pronuncias tan mal que no te había entendido, perdona. Creo que sí irá, anda buscando que la contrate Joe para su próxima película.
-          ¿Joe? ¿Quién es Joe?
-          El productor.
-          Ah.
-          Te la presentaré, ¿quieres?
-          Por supuesto, soy fan suyo, es guapísima.
-          ¿Guapísima? Jr debes evitar expresiones de ese tipo en Manhattan, procura ser algo más chic, como más sutil, menos obvio, más elaborado, recuerda que no estás en Lavapies.
-          Yo no vivo en Lavapies, vivo en Tirso de Molina.
-          Es lo mismo.
-          No, no es igual.
-          Ah, perdona, menudo nivel, Tirso de Molina…
-          Woody a veces me exasperas.
-          Cambiando de tema, he contratado un mayordomo, tú y yo vamos a estar todo el día fuera y no vamos a poder ocuparnos de la casa.
-          ¿Un mayordomo?
-          Sí, viene mañana, se llama Tommy.
-          ¿Toni?
-          No, Toni no, Tommy, como Tommy Hilfiger, recuérdalo.
-          ¿No será gay? En las películas los mayordomos siempre son gays.
-          Eres un paleto jr, perdona que te lo diga, ¿pero qué películas ves tú?
-          Perdona.
-          ¿Es que te crees que en Manhatan todo el mundo es gay?, te recuerdo que yo soy de Manhattan y no soy gay.
-          Perdona Woody.
-          Nada.
-          ¿Y cuándo dices que viene Toni?
-          Tommy, no Toni, Tommy, como Tommy Hilfiger, recuérdalo, viene mañana a primera hora, cuando te levantes te servirá el desayuno, bueno, si es que te levantas porque conociendo tu adormilamiento…
-          Y no es gay, ¿verdad?
-          Que no.
-          ¿Seguro?
-          ¡Pero qué pesado! Mira, conociéndote me cercioré de que no lo fuera, está casado y tiene tres hijos.
-          ¿Tres hijos?
-          Sí, tres hijos.
-          Vale, me quedo más tranquilo.
-          Por lo visto es muy servicial, me lo han recomendado expresamente los de la agencia de colocación, además antes estuvo trabajando en casa de Joe.
-          ¿Joe?
-          Sí, el productor, de verdad es que no te enteras de nada, lo que te digo, pareces un paleto, un paleto en New York, me recuerdas a Alfredo Landa.
-          Pues a mucha honra.
-          Por cierto jr…
-          ¿Qué?
-          Procura controlar tu spanglish.
-          ¿Cómo?
-          Que no te entiende nadie.
-          Pero es problema de ellos, no me escuchan, en cuanto ven que no soy de aquí no me prestan atención.
-          Ahora vas a tener ocasión de practicar con Tommy, él habla muy bien el inglés aunque es como tú.
-          ¿Cómo yo?
-          Sí, también es español.
-          Anda, ¿y de dónde?

(continuará)

El paseante


No hay comentarios:

Publicar un comentario