viernes, 21 de diciembre de 2012

La triste navidad.



Pues muy alegres no son estas navidades, las cinco jóvenes fallecidas en los sucesos de Madrid-Arena, los suicidios por desahucios, todas las guerras, el hambre del mundo, lo de siempre, la matanza en USA, la crisis económica, el paro, los escándalos políticos..., la falta de ética, de moral, de principios, el cambalache del mundo.
Muy alegres no son como digo, no para todo aquel que se preocupe por los demás, hay muchas personas que sufren, las enfermedades, la represión, la exclusión, la discriminación, la violencia, la incomprensión, el maltrato, la explotación.
Desde el primer mundo pese a la situación difícilmente se puede tomar conciencia de la realidad del mundo, uno prefiere no saber, no ver, no pensar, en ocasiones es insoportable ser consciente de la realidad, uno prefiere engañarse día a día para seguir viviendo.
Vivir, sea como sea la vida, es nuestra primera misión, y hacer de esa vida algo digno y que beneficie a los demás, es nuestra segunda misión, la tercera la desconozco, dependerá de cada uno, un proyecto de vida personal supongo.

el paseante

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