jueves, 20 de diciembre de 2012

Entrevista con Marcel Proust (2). La belleza.




-          Si le parece querido maestro me gustaría preguntarle qué es la belleza.
-          Difícil pregunta, toda mi vida la dediqué a perseguir ese concepto escurridizo, ambivalente, nebuloso, de la belleza, la belleza según para quién aunque no creo que sea así, al cabo de los años de relacionarme con ella, de buscar la esquiva belleza como un absoluto, he de concluir que la belleza es eso, un absoluto, algo que a cualquiera concierne en igual medida, algo por encima de subjetividades, percepciones individuales y utopías personales, la belleza creo que nos enfrenta con nosotros mismos en su contemplación, desnuda nuestra alma, la devuelve a su esencia, la limpia, como si volviéramos a nacer, en mi opinión solamente tiene sentido la vida merced a la belleza.
-          Efectivamente suena muy absoluto, radical si me permite decirlo.
-          Por supuesto, así es, estoy de acuerdo con usted, la belleza resulta aterradora, después de ella nuestra vida no vuelve a ser igual y es en su nostalgia como nace la obra de arte, desde esa nostalgia, ese exilio de lo bello que desde la añoranza hace al genio elaborar su obra para tratar de emularla, de devolverla al mundo de lo real desde el recuerdo siquiera sea a través de la imaginación.
-          ¿Cree usted maestro al igual que opinara Oscar Wilde que el artista, el verdadero artista, nunca es pobre?
-          El artista es único, un elegido de los dioses, haga lo que haga, esté donde esté, siempre será artista y eso supone una forma de ser única, particular, una visión del mundo, a partir de su retina el artista vuelve a crear el mundo, su mundo, y es a través de ese mundo único, insustituible, como transciende su existencia más allá de toda contingencia, elevando su espíritu hacia lo bello en un canto de verdadero amor.
-          ¿Se ha discutido mucho si para ser un verdadero artista es necesario crear una obra o si basta con esa forma de ser y estar en el mundo?
-          Yo creo que primero se es artista y luego se crea o no, según las circunstancias, una obra propia, el ser artista es más un temperamento que un hacer, supone el pensamiento, la reflexión, un punto de vista sobre la vida, las cosas, los sucesos, propio, original, único, que es capaz de transformar el mundo, con el artista hay un antes y un después siempre.
-          Le hago estas preguntas porque recientemente contemplando algunas marinas de Thomas Alexander Harrison sentí el arrebato de la verdadera belleza que transporta el alma a los confines de lo sublime.
-          Le comprendo, es para mí uno de los pintores que más me gustan, en él me inspiré en gran medida para el personaje de Elstir de A la recherche.
-          Ya lo sé maestro, por eso le hago precisamente la pregunta.
-          Harrison es, sin dudarlo, el ejemplo de lo que estoy diciendo, su arte va más allá de toda circunstancia y es reflejo de la belleza esencial y absoluta de la naturaleza, el mar, las olas, el cielo, las nubes, las diversas tonalidades de la luz, se oyen en sus cuadros las olas mejor que estando al borde del mar, creo que ese es el mejor resumen de su pintura, se oyen en sus cuadros las olas mejor que estando al borde del mar.
-          Precioso, me emociona lo que dice, resulta tan sabio, tan adecuado, tan cierto.
-          Es más que todo eso José Ramón, es mucho más que todo eso, porque es verdadero, es decir, estamos hablando de belleza y la belleza es lo único verdadero, cierto, y admirable, que hay en la vida.

(continuará)

El paseante


1 comentario:

  1. Para Proust la belleza va unida a la sensualidad...

    http://ramiropinto.es/escritos-literarios/ensayos/un-escritor/escrito-es/sinopsis-proust/

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