jueves, 24 de enero de 2013

El tiempo sobre mi fotografía (2).



Ya lo dijo el poeta, cuando el tiempo se ponga amarillo sobre mi fotografía..., pues el tiempo se ha puesto amarillo sobre mi fotografía desde hace tiempo, uno tiene fotografías en las que el tiempo se pone amarillo, sobre las de ahora, las digitales, el tiempo no se pondrá amarillo nunca, o tal vez inventen un efecto photo shop para conseguirlo de forma automática y paulatina, aunque la clave del tiempo amarillo está en las antiguas fotografías en blanco y negro y en su papel acartonado con los bordes cortados en picos y su acombamiento que las acaba dando forma de teja, son fotos hechas por fotógrafos profesionales en acontecimientos familiares, bodas, bautizos, comuniones, acontecimientos familiares alegres, los tristes no se fotografiaban ni se fotografían hoy en día, lo triste se censura, se esconde, no queremos recordarlo, no queremos que deje evidencia, nos trae malos recuerdos, lo alegre por el contrario lo queremos apresar para siempre, retener el momento de alegría y celebración para hacerlo eterno siquiera sea en el papel de la foto, y así poder ponernos nostálgicos al contemplarlo pasados los años.
En esta foto aparezco dando la mano tiernamente a mi prima Mari Carmen, detrás están mis padres, y en los extremos mi tía Carmen, hermana de mi madre y su marido mi tío Juan, mi tía sujeta cariñosamente los hombros de mi primo Carlos, uno de mis primos mayores.
La foto está tomada a la salida de la boda de mi tía Pilar, en el atrio de la Iglesia.
Resulta curioso observar los trajes, los vestidos, los sombreros, sobre todo la elegancia clásica en el vestir que hoy en día se ha perdido, y la ropa de los niños tan acicalada.

el paseante

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