viernes, 24 de mayo de 2013

Carta a mi amiga Mateita.



Mateita, ¿cómo vas?, he estado un poco liado y no he podido llamarte, mañana a las 12 es la comunión de mi sobrina.
Espero que siga tu mejoría, como eres muy metódica y disciplinada seguro que llevas todo fenomenal.
No tengo grandes cosas que contarte, las cosas parece que van mejor, pero por ahora, esto de por ahora lo recalco porque puede cambiar de un momento para otro, bien lo sabes tú.
En la comida de la comunión me va a tocar aguantar algún pesado que otro, resignación, ya sabes que hay gente que te cae mejor y gente que te cae peor, yo creo que salvo la familia más cercana el resto va un poco por compromiso, pero a la niña le gusta que vayan otros niños y que vaya la familia en sentido amplio, el número de personas parece algo importante en una celebración aunque yo primaría la calidad sobre la cantidad, pero es la sociedad en la que vivimos así, también tiene que ver con las apariencias, el tanto tienes tanto vales y todo eso.
Yo en el lugar de mi hermana hubiera dado una copa en algún lugar cercano a la Iglesia y luego una comida para los más íntimos, lo de comida para todos resulta un poco pesado, pero es mi opinión, no soy muy de celebraciones. Aparte del dineral que cobran por los menús que me parece un abuso para lo que luego suelen dar.
Dentro de las celebraciones la que siempre me ha parecido más tonta son las bodas, sobre todo teniendo en cuenta la suerte que corren hoy en día la mayoría de los matrimonios, la gente no cree en el vínculo, lógico, y se casan por la Iglesia porque la ceremonia es más bonita, nada más, y porque es la tradición.
Sin embargo comprendo que el amor te hace engañarte y querer pensar que es para siempre, y que la felicidad que debes sentir te hace querer compartirla con los demás, antes veía las bodas desde fuera, ahora me he identificado más con los sentimientos de los contrayentes y puedo entenderlo más.
Como yo soy alérgico al compromiso sentimental con otra persona, sólo tengo compromisos sentimentales con mis mascotas, creo que no me casaría nunca, pero eso nunca se puede decir, la vida da muchas vueltas.
Lo que tengo claro es que el amor no dura por siempre, al menos ese amor del comienzo, y que el verdadero amor es muy difícil que se produzca, la mayoría de las veces se trata de un amor práctico, forzado, amistad, camaradería, conveniencia...
También en eso soy bastante idealista, creo que para emparejarse de alguna manera hay que estar muy convencido y verlo muy claro, estar con alguien por no estar solo hace que al final te sientas aún más solo.
Como me resulta muy difícil aguantar a nadie más allá de un ratito prefiero mi soledad, para mí es más enriquecedora, así no tengo que ralentizar mi ritmo al de la otra persona ni adaptar mis gustos y necesidades a nadie, supongo que soy egoísta pero todo lo que he hecho en la vida lo he hecho solo, con ayuda de mi familia, con su apoyo, pero por mí mismo, y una vez que he tenido mi independencia eso ha sido así siempre.
Soy individualista y solitario desde niño, estar de otro modo que no sea ése en la vida me hace sentir incómodo y frena mi desarrollo personal, mi proyecto de vida, mis gustos y mi forma de estar en la vida, cosas todas ellas fundamentales para seguir siendo yo mismo.
Creo que todo eso es lo que ha impedido que mis relaciones de pareja perduraran, entre otros motivos, supongo..., no toda la culpa va a ser mía.

Un beso,

jr

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